BREVES

Crítica

“Uno no puede argüir la propia estupidez para decir ‘no puedo pagar’; la cláusula Rufo la puso el kirchnerismo”, dijo el economista José Luis Espert. Interpretó que por “la efervescencia con la que el gobierno manejó esto, pareciera ser que están dispuestos a no pagar”.

Reconoció que desconoce cuál será el desenlace. “El mercado está apostando a que esto se cierre, a que no haya default; el mercado también se equivocó cuando pensó que el 16 de junio la Corte (de los Estados Unidos) iba a tomar el caso y finalmente no salió nada de eso”.

Confesión

El economista Agustín D’Atellis, de la agrupación kirchnerista La Gran Makro admitió que “para la economía argentina sería mejor dar por terminado este asunto; frente a una restricción en lo externo, necesita cerrar este camino para atraer inversiones, pero es necesario quitar el fantasma que se intenta instalar de que el 30 de julio si se da una situación de default técnico va a venir un gran cimbronazo económico, porque no es cierto y no va a ocurrir”.

Añadió que “el cuadro macro es sano, la actividad económica está bien, aunque se está desacelerando en el último tiempo. No es alarmante, se trabaja para proteger el empleo, la inflación viene en un proceso de desaceleración”, enumeró.

Preocupación

Sergio Massa dijo que “lo que más nos preocupa es el daño que pueda hacer el default en la economía argentina”. “Mientras discutimos a Griesa los precios se siguen disparando, a la gente la plata no le alcanza, y entonces lo que tenemos es incertidumbre de inversión e incertidumbre cotidiana en la mesa de la mayoría de las familias argentinas”.

El diputado nacional y jefe del Frente Renovador señaló que el daño eventual es “en materia de inversiones, en pérdida de empleo de la gente, en aumento de precios, en tensión cambiaria. Acá lo que hay que pensar es que atrás de esto, se puede perjudicar al conjunto de la sociedad argentina”. Lo dijo tras reunirse con Daniel Arroyo, Miguel Peirano, Marco Lavagna, Ricardo Delgado, Martín Redrado y Aldo Pignanelli.