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Punto de vista sobre el conflicto en Medio Oriente

RICARDO GABRIEL BECCHIO

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Se habla de “guerra contra Hamas”, una verdad a medias, o sea la peor mentira. Las actuales acciones militares sobre la población civil de Gaza, tal cual lo fuera la Operación Plomo Fundido, es un ataque a mansalva sobre la población civil palestina por parte del cuarto ejército del mundo. En la anterior acción de exterminio de pobladores de Gaza, fueron 1.500 los muertos, entre ellos más de 700 niños. Ninguno era escudo humano, otra vil mentira. Bombardearon escuelas, hospitales, casas de familia e incluso un geriátrico, respuesta militar al lanzamiento de anacrónicos y anticuados cohetes, ya que en eso consistió la ofensiva de Hamas, con el resultado de tres israelíes muertos. Esos cohetes no son misiles ni drones, los palestinos no poseen ni ejército ni armamento sofisticado o de última generación como sí lo son las bombas de racimo, prohibidas en Ginebra, y las bombas inteligentes que no explotan inmediatamente. Toda muerte violenta es repudiable, toda guerra deleznable, pero cuando la mortandad de civiles se disfraza de gesta heroica y patriótica es una lacra de vergüenza que se derrama sobre el mundo, y lo es más aún si la escribanía de los poderosos que es la ONU tolera, permite, este crimen serial que se viene repitiendo desde 1948. Hamas es violento, también lo son aquellos que no acatan las decisiones de los tribunales internacionales y hacen que existan tristes mataderos como Gaza, Shabra, Shatila y Jenin de quienes muy pocos hablan. A ellos y a quienes callan y desvían la mirada habría que contarles que: “El honor es aquello que prohíbe lo que las leyes permiten”.