Desmienten reformas al sistema de boleta única

Gratuidad de las campañas: el gobierno quiere que cambien la ley

  • Rubén Galassi dijo que es imprescindible revisar la denominada Ley Rubeo, que en 2013 obligó al Estado a costear los gastos proselitistas de todos los partidos políticos. Pero aclaró que la iniciativa no partirá del Ejecutivo, sino que deberán ser los propios legisladores quienes resuelvan el tema. Se mostró partidario de exigir un piso de votos en las primarias. 
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Luis Rubeo y Rubén Galassi.

 

Ivana Fux

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El ministro de Gobierno, Rubén Galassi, desmintió hoy a El Litoral que el Poder Ejecutivo tenga intenciones de modificar la ley electoral provincial, que consagró el sistema de boleta única sancionado en 2010 y estrenado en los comicios generales de 2011. Sin embargo, dijo que sí es imperante repensar la legislación que regula el financiamiento de los partidos políticos, y que garantiza -por la denominada Ley Rubeo- la gratuidad de las campañas proselitistas.

“No hay ningún proyecto para modificar la ley electoral en el aspecto que hace a la boleta única. Oficialmente, no hay nada y el que diga lo contrario estará haciendo elucubraciones”, dijo el funcionario ante la consulta de este diario. Galassi aludió así a las repercusiones que generó la difusión periodística de una reunión con legisladores del Frente Progresista y funcionarios de la Casa Gris, en la que se habrían abordado los puntos a modificar de la ley electoral. Ello, a la luz de los resultados electorales de 2011 que terminaron consagrando las mayorías parlamentarias para la oposición, y con el antecedente de algunos proyectos que ya se presentaron en la Legislatura para corregir el sistema (ver El Dato).

Pero Galassi desestimó las versiones y aseguró que el sistema no está en discusión. “Desde el gobierno vamos a sostener la boleta única”, sentenció.

Cómo pagar

Lo que según Galassi sí es imprescindible reformular es la normativa que establece de qué manera se deben sostener los partidos políticos desde el punto de vista económico. La preocupación de la Casa Gris tiene su anclaje en la instrumentación de la Ley Nº 13.235 -conocida como Ley Rubeo- que establece la gratuidad de las campañas electorales. Para el gobierno, es casi imposible llevar a la práctica esos postulados.

“Nosotros planteamos que algo debemos hacer con el financiamiento de los partidos políticos -dijo Galassi-. (Luis) Rubeo sabe que la ley que él impulsó es inaplicable en la práctica. De hecho -recordó-, para salvar esa situación, en 2013 tuvimos que sacar un decreto disponiendo que el gobierno provincial afrontara esas campañas de elecciones locales con fondos propios, y eso le costó al Estado 24 millones de pesos. Ahora, los legisladores tendrán que sacar una ley para corregir esa situación”.

El ministro recordó que esa suma millonaria se debió desembolsar en 2013 para costear la campaña previa a las elecciones generales sólo de candidatos a concejales y a intendentes en ocho ciudades. “Imagínense lo que el Estado debería pagar si tenemos que financiar las campañas de todas las categorías electorales en toda la provincia y a través de todos los medios de comunicación”, se preguntó. Y sobre esa base, insistió en advertir que “hay que encontrar una salida a esta cuestión del financiamiento. Hay que ver cómo se financian las campañas y con qué”.

Galassi aclaró que discutir este aspecto no implica tocar la ley electoral, porque se trata de una normativa independiente. Y adelantó que el Ejecutivo no enviará como iniciativa propia ningún mensaje a la Legislatura para enmendar esta situación.

“La iniciativa no surgirá del Poder Ejecutivo. Fue un proyecto que surgió de la Legislatura y ahora deberán ser los legisladores quienes lo resuelvan. Nosotros prestaremos el consenso y lo conversaremos, pero el Ejecutivo no tomará la iniciativa... Que Rubeo presente un nuevo proyecto y piense mínimamente de qué recursos estamos hablando y de dónde va a salir la plata”, chicaneó.

Pisos

El aspecto que según Galassi sí pretenden cambiar de la actual ley electoral es el que libera de requisitos a los candidatos que participaron de las internas, y les garantiza un pase automático a las generales.

“Consideramos que debe haber un piso de votos exigible a obtener en las primarias para pasar luego al comicio general, como se establece a nivel nacional. Porque de lo contrario, sin límites para esto y con campañas gratis solventadas por el Estado, podemos llegar a tener boletas únicas interminables. Tiene que haber algún requisito, y si bien esto sí es parte de la ley electoral, no tiene nada que ver con la boleta única. La boleta única -insistió- es el sistema que nosotros sostenemos”.

 

Voces de rechazo

El ministro de Defensa de la Nación, Agustín Rossi, rechazó cualquier intento de reforma a la ley electoral actual. “He tenido siempre una opinión crítica sobre el sistema (de boleta única) y mantengo esa opinión. Cualquier parche me parece que antes que mejorar va a empeorar. Lo que hay que hacer es cambiar el sistema. Tener un debate fuerte entre toda la dirigencia y partidos políticos, llamar a una mesa de consenso y tratar de generar un sistema más razonable. Yo reivindico las primarias y el sistema tradicional de la boleta sábana”, dijo Rossi a El Litoral.

En tanto, los convencionales de Cauce Progresista, espacio que lidera el vicegobernador Jorge Henn, consideraron que “no es conveniente modificar leyes electorales con un horizonte cercano de convocatoria a elecciones, ya que existe la posibilidad cierta de realizar un análisis cortoplacista y pragmático, en vez de fijar una política de Estado”, advirtieron.

Desde el sector socialista que lidera Rubén Giustiniani, Sergio Liberatti defendió la boleta única, y consideró que dicho sistema “le ha dado a la gente la decisión que antes tenían los aparatos partidarios. Cambiarlo sería retroceder”, afirmó.

Legisladores del PRO, en tanto, coincidieron en señalar que “no se pueden modificar las reglas de juego a conveniencia ante cada elección”. De todas maneras, adelantaron que “quizás se pueda pensar en exigir un piso mínimo a obtener en las primarias para poder participar en las elecciones generales en las categorías legislativas”.

El dato

Mascheroni

El denominado “proyecto Mascheroni” fue presentado en la Legislatura en agosto de 2012, y planteaba adjuntar la categoría de diputados a la de gobernador, y la de concejales a la de intendente. La iniciativa llevaba la firma de legisladores de diferentes bancadas, además de la de su promotor -Santiago Mascheroni-, pero nunca logró prosperar en el parlamento.