La UCR y un nuevo término en el relato K: el “Griefault”

Sanz alerta que “default” no admite debates semánticos

El precandidato a presidente radical pasó por Santa Fe, afirma que más allá de los eufemismos kirchneristas que se inventen, si no se paga habrá default.

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“Que los radicales tengamos dos candidatos a presidente es un activo”, dijo Sanz cuando se le preguntó por Julio Cobos.

Foto: Archivo El Litoral

 

De la redacción de El Litoral

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“Caer en el default sería la peor de las noticias, y eso no admite debates semánticos, porque en términos del almacenero caer en default es no pagar, y evitarlo es pagar”, definió sin misterios el precandidato presidencial del radicalismo, Ernesto Sanz.

El senador nacional lo advirtió el jueves de la semana pasada, como si fuera una premonición: durante todo el fin de semana los medios de comunicación afines al gobierno -y los militantes K en las redes sociales- acuñaron un término nuevo el “Griefault”, que pone al juez norteamericano como culpable de un (eventual) default argentino.

Sanz es, además de uno de los presidenciales radicales, el jefe del principal partido de la oposición en la Cámara Alta del Congreso. Bajo esa mirada tanto crítica como prudente, habló del tema de los holdouts (nunca usó la palabra “buitres”) y la deuda argentina.

El titular del radicalismo en el país habló con periodistas de Santa Fe, en el depacho del vicegobernador Jorge Henn, a quienes acompañaron el diputado nacional Mario Barletta, la presidente de la Convención Nacional de la UCR, Lilia Puig de Stubrin, todos los senadores provinciales radicales y buena parte de los diputados provinciales de esa fuerza.

“Este es un momento preocupante. Se consumen los 30 días de tregua que teníamos para alcanzar un acuerdo con los holdouts y para, a la vez, custodiar a los bonistas del canje original (que es el 93% de los acreedores de la Argentina) estamos muy cerca del tope. Hay que arribar a una solución que hoy parece quizá lejana”, dijo.

“Hay una sentencia”

Para Sanz, “la solución es la que el Congreso le marcó a Capitanich, a Kicillof y a Zannini cuando fueron a informar y buscar un mandato, que es que en primer lugar se deben cuidar los bonistas que aceptaron el canje (el 93%), no ponerlos en riesgo a esos acuerdos ante la famosa cláusula Rufo y pagar como corresponde, como se ha venido haciendo con los vencimientos, y en segundo término buscar el mejor arreglo posible con los holdouts”.

“Sabemos que hay una sentencia que el gobierno tiene que cumplir, porque nos sometimos a esa jurisdicción... Si el gobierno logra un resultado positivo en esos dos planos nos habremos alejado de la peor de las noticias: el default”, afirmó Sanz.

Cuando aún no se había lanzado la campaña por imponer la palabra “Griefault” (que también tiene un hashtag en Twitter: “no es default, sino #GrieFault”), el radical ya advertía: “Veo con preocupación que la palabra default sea susceptible de toda una discusión semántica sobre qué significa, y la verdad es que cualquier vecino lo sabe; en términos del almacenero hablamos de pagar o no pagar. Y nosotros tenemos que pagar porque así están dadas las condiciones y evitar las consecuencias del no pago que serían dramáticas en términos de empleo de inversión y recesión”.

Evaluación

Para Sanz “se puede pagar bajo el argumento jurídico de que éste no es un pago voluntario, sino el producto de una sentencia judicial que hay que cumplir, y tal vez en el marco de un acuerdo en el que el primer pago en efectivo sea más adelante, quizá el año que viene, cuando ya no esté la cláusula Rufo”.

“Hay un espacio de negociación donde hay muchas variantes. Nosotros hemos sido y queremos seguir siendo prudentes. No nos sumamos al torneo de lanzar estrategias, sino dejando que el gobierno lleve a cabo una estrategia y luego, el miércoles, podremos analizarlas en conjunto”, agregó.

“Es temprano para calificar la actuación del gobierno -respondió luego- habrá que hacerlo cuando veamos los resultados. Ponernos a evaluar cómo ha sido la estrategia de negociación del gobierno en medio de esa negociación sería -por nuestra parte- entrometernos en esa estrategia. Probablemente a algunos les haya caído mal alguna sobreactuación, pero si es parte de una estrategia y al final del camino hay un resultado positivo, eso es lo que vale”.

 

Textuales

Mediciones. “Cuando las encuestas miden espacios y no personas, el Frente Amplio Unen se posiciona en los primeros lugares. Tenemos muchos desafíos por delante pero confiamos mucho en la construcción de una alternativa plural opositora”.

A la uruguaya. “La ciudad de Buenos Aires elige sólo precandidatos a jefe de gobierno y luego, dentro de cada fuerza el ganador elige su vice. Es como en el Uruguay: cuando Mujica le ganó a Astori, luego le propuso ser su vice. Y hoy ambos gobiernan. Yo quiero esa reforma electoral a nivel nacional”.

PRO. “A una alianza con Macri no la tenemos en agenda, hoy lo que buscamos en el Frente es su consolidación con los que estamos adentro”.

Quinteto. “Hoy somos 5 los que hemos adelantado nuestra intención de competir. Y los 5, Binner, Cobos, Carrió, Solanas y yo, hemos ido juntos a distintos actos. De aquí a un año cuántos quedarán de esos 5 no lo sé. Yo sí voy a quedar, a eso lo puedo asegurar”.