Esta mañana

Informe sobre armas secuestradas

  • En lo que va de julio la policía se incautó 58 armas de fuego de distinto calibre. Satisfacción entre los jefes de la URI, autoridades judiciales y de gobierno.
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Danilo Chiapello

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Durante el mes de julio, la policía secuestró 58 armas de fuego, todas de distinto calibre, según confirmaron hoy autoridades policiales, judiciales y de gobierno, quienes brindaron una conferencia de prensa en la Jefatura local.

Si bien los funcionarios se mostraron satisfechos por la “cosecha” de armas aseguraron que “no se trata de un trabajo terminado sino que es un claro indicador de que vamos por el camino correcto”.

El informe fue brindado por los jefes de la Unidad Regional I, comisarios Sergio Vergara y Sergio Fernández, quienes estuvieron acompañados por el fiscal regional, doctor Ricardo Fessia, y el subsecretario de Seguridad Pública, Diego Poretti.

“Quisimos reflejar un poco el resultado de las últimas semanas donde tuvimos una fuerte presencia en los operativos de calle y en la investigación de hechos delictivos”, comenzó diciendo el jefe de la URI, comisario Vergara.

A poco días de culminar el mes de julio ya suman 58 las armas incautadas. Lo importante es que la mayoría de ellas fueron sacadas en la comisión de hechos delictivos.

Más adelante Vergara detalló que “se trata de 14 pistolas, cuyos calibres van desde 9 mm.; 11.25; y calibre 40. En lo que es revólveres logramos 30 secuestros, calibres 22; 32; 38 y el secuestro de un revólver muy poderoso, calibre 44,40. Esta es un arma bastante antigua pero con un poder de fuego importante”, aclaró.

También figuran las armas de fabricación casera, usualmente denominadas “tumberas”, que tanto daño siempre ocasionan.

Más adelante el jefe policial explicó que “si bien el número de secuestros es alto, es importante que la mayoría de esas armas fueron secuestradas en allanamientos en la comisión de delito flagrante, es decir, cuando el ilícito se está cometiendo.

El resto se trata de operativos concretados en calle, mediante el chequeo selectivo de vehículos y personas.

Banco de datos

Consultado sobre si de cada arma secuestrada se hace un registro, Vergara explicó que “la normativa nos indica que cada arma incautada indefectiblemente debe ser peritada por el Gabinete Criminalístico. Allí se hacen las pruebas de disparos. Ese proyectil queda registrado y guardado como testigo, a disposición de quien lo requiera.

Si el arma coincide con un calibre que, por ejemplo, fue utilizado en un caso de homicidio, se procede a los cotejos pertinentes.

La idea es tener un banco de datos con el registro de cada arma secuestrada, para que quede a disposición de todas las fiscalías.

Por último Vergara se mostró altamente conforme por los resultados logrados. “El ABC del delito está en el uso de las armas de fuego. Sacando de circulación la mayor cantidad de armas, sabemos que vamos a reducir la comisión de ilícitos. Para nosotros un arma de fuego menos en la calle siempre es una buena noticia”, sentenció.

Del secuestro a la destrucción

  • A su turno, el fiscal Fessia explicó el circuito que siguen las armas una vez que son secuestradas.

“Después del secuestro el arma es precintada y se arbitran los medios para que no sea tocada, manipulada, ni nada. Se pone en una bolsa, se le pone un precinto y se la lleva al Ministerio Público de la Acusación. A partir de allí la mandamos al Gabinete Criminalístico para ver si fue recientemente disparada, si funciona, en fin para realizar todas las pericias pertinentes.

Después con los informes ya hechos el arma vuelve al MPA y nosotros, si no se necesita para alguna audiencia previa, la llevamos a la sala de efectos del Poder Judicial que funciona en Tucumán y Urquiza.

A partir de ahí el arma queda depositada hasta que se haga el juicio oral. Ya en el juicio, generalmente el arma va a la sala de audiencias, para que la vean los testigos, las partes y el propio juez, y una vez cumplido ese trámite el arma vuelve a la sala de efectos donde se destruye.

Este último paso se hace con el empleo de una amoladora industrial que la corta en varios pedazos, de manera tal que queda inutilizable.

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“Un arma de fuego menos entre la población civil siempre es una buena noticia”, dijeron hoy los funcionarios.

Fotos: Flavio Raina

En casa

  • Por su parte el subsecretario de Seguridad Pública se mostró preocupado por el número de armas sustraídas en domicilios particulares. “Son 101 armas en lo que va del año. Es un número muy alto comparado con otras ciudades. Son armas que fueron legalmente adquiridas, por razones de seguridad personal o familiar, pero que lamentablemente vuelven al circuito ilegal. Esto nos debe llamar a la reflexión de aquellos que tienen un arma en su domicilio, que buscan proteger su entorno familiar, pero que al final terminan ‘alimentando' al mundo del delito”.