“Un hito en la historia del crimen santafesino”

Hallan descuartizado a un comerciante

Los restos de Néstor Smud estaban en siete bolsas de consorcio. Un hombre de 54 años confesó el crimen del comerciante que estaba desaparecido desde el 7 de julio pasado.

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Smud tenía 69 años y era dueño de un local de bijouterí del centro de Rosario. Foto: Archivo

 

Germán de los Santos

Corresponsalía Rosario

Un susurro casi imperceptible despertó la principal pista. “Yo lo maté y lo descuarticé. No quiero vivir más”, confesó el hombre de 54 años, que durante la noche se había clavado un pedazo de hierro en el pecho. Eran las 9.30 de la mañana del domingo, y estaba previsto que a E.R.L. lo trasladaran a los tribunales a declarar, porque estaba sospechado de la desaparición desde el 7 de julio pasado del comerciante de 69 años, Néstor Smud.

La inesperada confesión informal que hizo a un agente de Seguridad Personal de la URII alteró todo. Unos minutos después, el detenido advirtió que había arrojado los restos de Smud en un camino rural, paralelo a la autopista Rosario-Santa Fe, a la altura de Capitán Bermúdez.

Hacia esa zona se dirigieron los efectivos policiales. La jefa de Seguridad Personal, Mariel Arévalo, encontró las siete bolsas donde estaba descuartizado el cuerpo del dueño del local de bijouterí del centro de Rosario. La escena era despiadada. El propio médico del Instituto Médico Legal admitió ante los policías que nunca había visto nada parecido. “Es un hito en la historia del crimen de Santa Fe”, apuntó Arévalo.

Secuestro extorsivo

La trama de este homicidio se inició el 7 de julio pasado, cuando la esposa de Néstor Smud llamó al celular de su marido cerca de las 19.30, sorprendida porque el comerciante no había retornado a su casa.

Atendió otra persona que no se identificó y le dijo a la mujer que Smud “había tomado el remís equivocado”. Le ordenaron que debía entregar 20 mil pesos para volver a ver a su marido. Más tarde la mujer recibió otro llamado, pero esta vez la comunicación fue originada del teléfono fijo de un locutorio cercano a la terminal de ómnibus.

Ante la posibilidad de que se tratara de un secuestro extorsivo, la Fiscalía Regional Nº2 y la Tropa de Operaciones Especiales y Seguridad Personal montaron en la casa de Smud un sistema para detectar las llamadas y entablar una posible negociación con los captores del comerciante de 69 años. Pero no volvieron a repetirse las llamadas.

Se quiso matar

Los investigadores se centraron en las comunicaciones que se habían hecho desde el celular de Smud y ahí dieron con E.R.L., un hombre de 54 años que estaba desocupado y había trabajado de taxista hasta hace poco tiempo.

Vivía cerca de Smud, en Salta y Alvear. Ese domicilio fue allanado el viernes y el inquilino quedó detenido. Los investigadores solicitaron el apoyo de la Policía Científica para levantar huellas y buscar algún indicio que lo llevara a dar con el paradero de Smud.

Hasta ese momento no estaban investigando un homicidio. Habían surgido indicios de que el ex taxista, que tenía una relación de amistad desde hace poco tiempo con Smud, sabía algo más. Por orden de la jefatura de la Unidad Regional II, el detenido fue trasladado a una celda de la subcomisaría Nº 27 en la zona norte, que fue inaugurada hace poco tiempo y tiene un lugar de reclusión apropiado.

Pero en la madrugada del domingo, E.R.L. intentó quitarse la vida con un pedazo de hierro que consiguió sacar de la cama de hormigón. Y se trató de matar clavándose ese objeto en el pecho.

Siete bolsas

Cuando llegaron los policías para trasladarlo a los tribunales se toparon con la escena. Y en una charla con el detenido les confesó que había asesinado a Smud y que luego lo había descuartizado. Y que sus restos los había tirado cerca de la autopista Santa Fe-Rosario.

El hombre de 54 años fue atendido en el hospital Alberdi, tras ser visitado por el defensor oficial Gonzalo Armas. Después del mediodía, la policía encontró siete bolsas negras de consorcio con los restos de Néstor Smud.

La macabra escena sorprendió hasta a los efectivos más veteranos. Durante el mediodía estaba previsto que el detenido declare en el marco de la audiencia imputativa y confirme la confesión que les hizo a los policías en la subcomisaría Nº 27.

También se espera el resultado de los peritajes que van a aportar indicios más claros sobre el asesinato. Pero hasta hoy no estaba confirmado el móvil del crimen. Fuentes policiales señalaron que una de las claves del caso está en la relación que mantenían estos dos hombres.