La medicina alternativa en India

Noemí Jabois

(EFE)

Dos de las medicinas tradicionales más arraigadas en la India, ayurveda y unani, se presentan como una alternativa a la curación científica debido a su apuesta por lo natural, pero también se benefician de los últimos descubrimientos. La ayurveda o “ciencia de la vida” nació en el subcontinente indio hace unos 3.000 años, mientras que el origen de la unani se remonta a la Antigua Grecia, donde fue fundada por el histórico médico Hipócrates.

En una fusión de tradición y modernidad, estos sistemas médicos continúan utilizando también su modalidad clásica de evaluación, basada en técnicas como las preguntas directas al paciente y la observación del lenguaje corporal y el pulso.

A través de la toma de las pulsaciones, estos doctores son capaces de percibir hasta diez parámetros diferentes que determinan el estado de salud de una persona, especialmente cuando se centran en la arteria radial. El doctor de unani Mohamad Idris asegura que las palpitaciones humanas se comportan igual que las cuerdas de un instrumento musical, ya que “permiten sentir la salud y la enfermedad”, igual que con los hilos de una guitarra “puedes tocar diversas melodías”. Además para el diagnóstico, los especialistas ayurvédicos se sirven en ocasiones de la medicina científica al prescribir medicamentos químicos, que en su jerga llaman “alopáticos”.

Los fármacos químicos empleados en el hospital de la Facultad Tibbia, en la capital india, son principalmente analgésicos y antibióticos, puesto que para desórdenes gastrointestinales y neurológicos optan por medicinas naturales de origen vegetal, animal, mineral y metalúrgico. Precisamente, la utilización de algunos metales -mercurio y arsénico- ha suscitado debates en el ámbito médico sobre la supuesta toxicidad de los productos ayurvédicos y unani. Esto se suma al escepticismo científico sobre su eficacia, una controversia que Idris busca disipar con el ejemplo de la curcuma longa, una hierba que las medicinas tradicionales han utilizado “durante miles de años” y que fue adoptada por la medicina occidental. “Esta planta contiene químicos que ahora están bajo investigación para tratar enfermedades y cuya eficacia ya ha sido probada en procesos de hipertensión y cáncer”.