Estará un mes preso

Destrozó autos y comercios porque le quitaron la moto

La Justicia dictó la prisión preventiva para un joven de 25 años que el domingo pasado provocó serios desmanes en Reconquista, luego de que la policía le secuestrara la moto en la que circulaba.

 

Juliano Salierno

[email protected]

Tres vidrieras de comercios destrozadas, nueve lunetas de vehículos destruidas y el ataque con fines de robo a un transeúnte fueron algunos de los hechos que se le atribuyeron a Walter Bernardo Martínez, luego de un raid delictivo inaudito que terminó con una pelea cuerpo a cuerpo con policías.

El desmadre ocurrió el último fin de semana, precisamente el domingo 27 de julio, en la ciudad de Reconquista. Todo comenzó en horas de la madrugada, cuando una patrulla del Comando Radioléctrico detuvo a tres motociclistas para chequear la documentación de los vehículos. Ante la falta de documentación, los uniformados se comunicaron con los inspectores de tránsito municipal, que un momento más tarde secuestró los rodados.

Fue un operativo de rutina sin trascendencia, salvo porque uno de los infractores reaccionó de una manera incomprensible, ocasionando todo tipo de desmanes de regreso a su casa en el barrio Islas Malvinas.

Tres robos

De a pie y con furia incontenible, Martínez intentó ingresar a una armería de calle Rivadavia al 800. Rompió la vidriera y una cámara de seguridad que lo estaba filmando, pero no pudo avanzar gracias a las medidas de seguridad del local. Enardecido por el fracaso, se abalanzó sobre un utilitario Berlingo al que le rompió el vidrio para sustraer el estéreo.

Pero no se detuvo allí, sino que caminó enceguecido hasta encontrarse con una persona que estaba entrando a su casa, a la que atacó golpeándola con el equipo de audio y sustrayéndole algunos pesos.

Ya en la esquina de la calle Olessio y Freyre emprendió contra una farmacia. Tiró abajo la puerta de blíndex y provocó desmanes en el interior, de donde se llevó el cambio que estaba en la caja registradora.

Recorrió casi cuatro cuadras llamativamente sin romper ni robar nada, hasta que traspuso el bulevar Lobato y entonces sí, dejó un tendal de autos, camionetas y hasta un camión con las lunetas destrozadas. Ocho vehículos y dos negocios en cuatro cuadras fue el saldo de la avanzada del vándalo, que comenzó a ser perseguido por damnificados y vecinos.

Lo rescataron

Mientras esto ocurría, la policía se acercó al lugar para lograr su arresto. Y cuando parecía que lo tenían dominado, frente a su casa, sus familiares salieron en apoyo y lograron rescatarlo. Como saldo, uno de los policías resultó lesionado y la jefa del operativo optó por abandonar el lugar que a esa altura era una caldera.

Minutos después, tomó intervención el fiscal Rubén Martínez Chapero, que tras obtener la identidad del bandido solicitó su captura inmediata y una orden de allanamiento para dos casas del barrio Islas Malvinas, donde se guarecía el revoltoso.

El asalto de las fuerzas de seguridad se consumó el lunes a primera hora de la mañana, con la autorización del juez Jorge Galbusera. Walter Martínez estaba dormido pero vestido, seguro de que de un momento a otro lo irían a buscar. Con él fueron arrestadas otras cinco personas que participaron de la pelea con la policía. Estos últimos recuperaron la libertad a las pocas horas luego de que los acusaran por “atentado y resistencia a la autoridad” y “lesiones”.

Martínez en cambio fue llevado ante el juez de trámite de la investigación penal preparatoria, Virgilio Palud, que el martes celebró la audiencia imputativa y el miércoles le impuso 30 días de prisión preventiva.

En tribunales

El fiscal Martínez Chapero imputó al joven por los delitos de “robo; robo calificado; robo calificado por el uso de arma impropia; daños reiterados -11 hechos- (3 rupturas de vidrieras de comercio y 8 autos); lesiones dolosas reiteradas -2 hechos-; y atentado y resistencia al accionar policial”.

“Pedimos audiencia de prisión preventiva que se llevó a cabo el miércoles a las 18. Ahí solicitamos la preventiva basándonos en el entorpecimiento probatorio que causaría la libertad de este muchacho, y en el concurso real de delitos por los cuales la pena mínima sería de 5 años”, dijo hoy a El Litoral el Dr. Martínez Chapero.

El representante del Ministerio Público de la Acusación contó que se constituyeron “en todos los lugares dañados, nos entrevistamos con las víctimas y el personal policial”. “No pudimos apresarlo porque resistió con familiares, pero obtuvimos la orden de allanamiento que se hizo a primera hora del lunes. También apresaron a los que resistieron, entre ellos un hermano, la concubina, un hermano de la concubina y dos amigos”, detalló.

Resarcimiento

El acusado, que en la primera audiencia estuvo acompañado por el Servicio Público Provincial de la Defensa Penal -José Luis Estévez-; cambió su defensa por un abogado de la matricula -Gabriel Micheloud- en la segunda.

Este último profesional fue quien propuso un tope de 30 días a la prisión preventiva por tiempo indeterminado y ofreció una caución que no fue fijada todavía.

Como “el ánimo de la defensa era colaborar con la Justicia”, el fiscal aceptó el planteo, bajo la condición de que cuando se cumpla el mes de encierro se realice una nueva audiencia en la que se discuta la caución real y el monto. “Entendemos que la caución deberá ser similar al resarcimiento de los daños causados ya que son importantes”, adelantó el fiscal.

25-E-R2.JPG
25-C-R4.JPG

Lunetas, parabrisas y vidrieras rotas fueron el saldo de un hecho vandálico sin precedentes en la ciudad del norte provincial. Foto: Prensa UR IX

25-G-R1.JPG
25-A-R9.JPG

“Nos echaron a piedrazos”

El jefe de Policía del departamento General Obligado, Hugo Rodríguez, no salía de su asombro por el violento accionar del muchacho, que “en principio no mostró más que el enojo cuando le secuestraron la moto”. El comisario aprovechó para contar que desde la Unidad Regional IX “tenemos un plan de trabajo, fundamentalmente de chequeo de motos en cualquier lugar de la ciudad que lo hace Comando, que es la sección que los identifica”.

A propósito del operativo para lograr la detención, que estuvo a cargo de la Unidad de Intervención de dicha unidad, tuvo lugar en “un reducto de casitas y pasajes donde a veces se generan incidentes” (barrio Islas Malvinas), sumado a que “ésta (la de Martínez) es una familia problemática”, aseguró Rodríguez.

Consultado sobre por qué no fue detenido inmediatamente de acontecidos los hechos, el comisario Rodríguez reconoció que “cuando la policía intentó sacarlo de la casa los familiares nos echaron a piedrazos”, motivo por el cual “se optó por retirarse del lugar, total el sujeto estaba identificado y el lunes con orden judicial se podría allanar sin riesgos para el personal”, sostuvo.