CR: la revolución francesa de la moda

CR:  la revolución francesa de  la moda

Una mujer con una energía arrolladora e infinita, así es la francesa Carine Roitfeld, la ex jefa de Vogue París, quien no para de generar nuevos proyectos de moda tan taquilleros como mediáticos. Basta con repasar sus logros para confirmarlo.

 

TEXTO. GEORGINA LACUBE.

Carine Roitfeld nació en 1954 junto al Sena y recibió una estricta educación parisina. La moda fue su meta y, después de ser modelo, trabajó en revistas como Look Now, Elle Francia y Glamour, hasta que conoció a Mario Testino y comenzaron una intensa y fructífera relación profesional que marcaría su carrera.

En 2001 tomó las riendas de la edición francesa de Vogue y, contra todo pronóstico, arrasó. Bajo su dirección, la revista logró récords de circulación, publicidad y éxito editorial, consagrándose al poco tiempo en una referencia mundial. Gracias a su talento y personalidad consiguió aportar una nueva dimensión y una mirada audaz al mundo de la moda, colaborando siempre con los mejores fotógrafos del mundo. De hecho, junto con Testino, su estética visual colectiva, a menudo promiscua y resistente, inundó el mundo de la moda y marcó una década de estilo irreverente.

En plena gloria de su carrera, la revista Times dijo que era una de las personas más influyentes del mundo y Vanity Fair la encumbró en la lista de las mujeres mejor vestidas.

Sin embargo, diez años después abandonaría su cargo tras unas polémicas publicaciones. La mayoría de las críticas que recibió fue por utilizar el concepto porno chic en el que se utilizaba una sexualidad muy explícita para comercializar prendas y complementos de marca, aunque tal y como asegura en Mademoiselle C, la calificación de porno chic “no era vulgar porque estaba en el límite”.

A su vez, las malas lenguas decían que su alejamiento estuvo ligado a una producción de moda donde niñas de 5 años jugaban a ser grandes. A tono con su carácter audaz y provocador, las lookeó con trajes de alta costura y las maquilló y fotografió como si fueran modelos mayores de edad. Frente a esto se dijo que Carine, en un juego tal vez premeditado, abandonó la revista antes de que la despidieran.

Así fue como su salida de Vogue París, a pesar de los reiterados intentos de hacerla diplomática, fue tumultuosa y confusa.

Aún así, Jonathan Newhouse, presidente de Condé Nast International, anunciaba su partida con estas palabras: “Carine ha marcado la historia de Vogue París gracias a su increíble talento como estilista y directora. Vamos a echarle de menos”. Mientras que la propia Roitfeld afirmaba: “He pasado diez fantásticos años en ese medio, donde he hecho todo lo que quería hacer. Es un buen momento para hacer algo más”.

Febrero fue su último número y, desde entonces, Emanuelle Alt ocupa su cargo.

COMO EL AVE FÉNIX

Tras su alejamiento en el 2011 de este autorizado medio, el primer trabajo de Roitfeld fue ser la estilista freelance y musa de la neoyorquina tienda de lujo Barneys. Debutó con una campaña que se llamó Carine’s World en la que hizo alarde de sus increíbles contactos ya que los modelos eran sus famosísimos amigos e incluso ¡sus hijos y hasta ella misma! Retratados por el genial fotógrafo Mario Sorrenti se los veía a todos lookeados con marcas top. Por ejemplo, ella aparecía vestida de Rick Owens; su hija, Julia Restoin- Roitfeld, lucía a Givenchy; Crystal Renn, su modelo fetiche, vistió un L’Wren Scott; la excelsa bailarina de la Ópera de París, Marie Agnes Gillo, un Ann Demeulemeester; Bambou, la última esposa de Serge Gainsburg, se enfundó en un Lanvin; mientras que la hija de Keith Richards, Theodora, aparecía bellísima de Yves Saint Laurent. Como era de esperarse, ni bien salieron a la luz, las imágenes dieron la vuelta al mundo de la mano de los principales medios y sitios de moda.

Lo mismo ocurrió con la campaña otoñal 2011/2012 de Chanel, donde los grandes nombres de la moda dijeron presente. Fotografiada como siempre por Karl Lagerfeld, la súper modelo Freja Beha posó con un estilismo muy Carine: carne, transparencias, mucha sensualidad... El sello de la diosa ex voguette del porno chic cuyas producciones parecen en ocasiones salidas de la mente de un hombre, pero un hombre con gusto y refinamiento.

En su rol de trendsetter, en 2012 colaboró con MAC para lanzar una colección de maquillaje que recreó el make-up que suele llevar esta insider de la moda (pelo lacio peinado con la raya al medio, pantalones skinny y ojos ahumados son sus señas de identidad). A tono con esta consigna, la propuesta incluyó sombras oscuras, labiales de colores claros, pinceles y lápices para dibujar unas espesas cejas oscuras como las que enmarcan su mirada.

Pero fue en marzo del 2013 cuando Roitfeld le dio un verdadero golpe de efecto a su carrera al consagrarse directora de moda internacional de Harper’s Bazaar, uno de los puestos más importante del mundo editorial. En ese rol, su tarea hasta el día de hoy consiste en idear las mejores producciones de moda para cualquiera de las ediciones de ese medio (española, americana). De hecho, en la edición argentina de ese mes se publicó uno de sus trabajos titulado Carine y las colecciones. A propósito, Ana Torrejón, su directora editorial citó: “le damos la bienvenida a la genial Carine Roitfeld: de su mano, el universo Bazaar va a descubrir un ejercicio curatorial a partir de las pasarelas y de los infinitos espectáculos que globalmente hemos reseñado en las plataformas digitales y nos han endulzado los ojos”.

Pero eso no fue todo. Ese año también decidió emprender su proyecto editorial más innovador: CR, su propio libro-revista de moda, cuyo nombre hace referencia a las iniciales de la estilista. Tal como se esperaba, la publicación fue un éxito total y se agotó al poco tiempo de su llegada a los quioscos (en 60 días se vendieron las 50.000 copias). Editada sólo en inglés y con un criterio temático (cada número se basa en un concepto), la revista es semestral (sale una por temporada), aunque también cuenta con una edición digital bien actualizada.

Para promocionarlo, se animó a filmar Mademoiselle C, un documental dirigido por Fabien Constant que muestra todo el proceso de gestación de la revista, desde las principales ideas y decisiones para el primer número, pasando por todas las sesiones de fotos hasta su lanzamiento. A lo largo de la cinta es interesante observar los movimientos de la editora y las decisiones que toma para la edición, sobre todo en las sesiones de fotos (aunque en el documental señala que en vez de hacer fotografías ella cuenta historias) donde se ve su lado más creativo y en el que trata cuidadosamente cada detalle. Además, se descubre cómo funcionan las producciones de moda y cómo se trabaja en ellas. Pero Mademoiselle C es, por encima de todo, un retrato de una mujer luchadora y fuerte a la que le apasiona su trabajo. También se muestra el lado más íntimo de la protagonista, quien admite que la clave para compaginar el trabajo y la familia con facilidad es teniendo un equilibrio personal y recibiendo el apoyo de los más cercanos. Y es que, a pesar de haberse entregado duramente al trabajo, nunca olvidó su faceta como madre. Además, durante la creación de su fashion book, Carine Roitfeld fue abuela, lo que permite conocer estas dos caras de la protagonista que se muestra encantada con su nieta.

Entretanto, aparecen numerosas personalidades del mundo de la moda, de la música y el cine como Mario Testino, Karolina Kurkova, Tom Ford, Sarah Jessica Parker, Riccardo Tisci, Kanye West, Jean Paul Gaultier y Donatella Versace, entre otros. Es importante destacar la gran presencia que tiene el diseñador alemán Karl Lagerfeld, gran amigo de Carine y uno de sus mayores apoyos con el que ha realizado colaboraciones como el libro The Little Black Jacket.

Así, Mademoiselle C pasa a ser otro de los documentales con editoras de moda destacadas como protagonistas, como también lo son The September Issue, inspirada en la vida de Anna Wintour; The Eye Has to Travel, sobre Diana Vreeland o In Vogue: The Editor’s Eye. Todo parece indicar que mientras le quede talento y fuerza interior, a esta abuela de sesenta años todavía le resta una gran carrera por delante con nuevos retos y proyectos.

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Roitfeld con el diseñador Karl Lagerfeld.

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Afiche del documental dirigido por Fabien Constant.

En marzo del 2013 Roitfeld le dio un verdadero golpe de efecto a su carrera al consagrarse directora de moda internacional de Harper’s Bazaar, uno de los puestos más importante del mundo editorial.

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Modelo, editora de las revistas más prestigiosas de moda y ahora protagonista de un documental.

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