El beso perfecto

Hay una explicación científica a la pregunta de cómo besar bien y de hecho, distintos estudios psicológicos ofrecen una respuesta entre el amor y la física.

Un estudio de la Universidad de Oxford sugiere que esta expresión física del sentimiento romántico ayuda a evaluar la idoneidad de un pretendiente; una vez emparejados, puede ser una manera de mantenerlo a nuestro lado.

El beso supone una intimidad mayor que el acto sexual. El psicólogo John Bohannon, de la Universidad de Butler (EE.UU.), descubrió que el 90% de personas recuerdan con más precisión su primer beso mejor que la primera relación sexual.

Los sociólogos Joanna Brewis y Stephen Linstead, de la Universidad de Essex, explican que las prostitutas evitan besar porque supone “un genuino deseo de amor hacia la otra persona”.

Y “La ciencia del beso”, de Sheril Kirshenbaum, investigadora de la universidad de Texas, asegura que las mujeres besan más como un camino para conocer sentimentalmente a un compañero, mientras que los hombres tienden a usar los besos como un camino hacia el sexo.

Para los que buscamos perfeccionarnos en la tarea de dar un buen beso, los científicos y psicólogos nos brindan una serie de recomendaciones entre las que se encuentra: conocer los gustos y preferencias de la otra persona, mantener una buena higiene, preparar el escenario a fin de evitar la torpeza que nos pueden generar los nervios y establecer un cierto grado de intimidad.

Por su parte, William Cane, autor de “El arte del beso”, añade otros consejos como innovar y evitar la monotonía, no intentar “llegar con la lengua hasta la garganta”, mantener los oídos en sintonía con la respiración y escuchar la manera en que su pareja está besando.

Por último, algunas estadísticas a tener en cuenta: el 53% de las mujeres prefieren besar a un hombre bien afeitado y un 96% de las mujeres prefieren los besos en el cuello antes que en la boca.