Por casos de violencia

Reclaman mayor seguridad en una marcha al Monumento a la Bandera

Para esta tarde está convocada la manifestación que se realizará en demanda de mayor seguridad. El asesinato del hijo del empresario Mariano Bertini activó el reclamo. Ayer, Berni hizo 23 allanamientos en busca de autopartes “manchadas con sangre”.

De la redacción de El Litoral

[email protected]

Corresponsalía Rosario

Ante los reiterados casos de inseguridad y de violencia extrema que sacuden Rosario, vecinos de la ciudad y asociaciones civiles convocaron para hoy a las 19 en el Monumento a la Bandera a una marcha en reclamo de mayor seguridad. El caso que provocó gran conmoción y que desató que se organizara la protesta fue el asesinato de Mariano Bertini, hijo del empresario Rubén Enrique, el viernes a la noche, cuando ambos fueron interceptados por dos asaltantes cuando se disponían a ingresar una camioneta Toyota a la vivienda ubicada en Echesortu.

Durante los últimos días se produjo en Rosario una sucesión de robos violentos (tres personas terminaron muertas durante el fin de semana) que encendieron reclamos y bronca en la población.

Vanesa Mattos, presidente de la asociación vecinal Echesortu, el barrio donde viven los Bertini, expresó que la convocatoria “es abierta a toda la ciudad”, y reclamó que la Justicia y las autoridades provinciales “trabajen para bajar los índices de violencia”.

“Uno como ciudadano espera las respuestas del Estado y que la Justicia acompañe. Esto que sucedió es muy doloroso. La familia Bertini ya perdió los sueños, perdió todo. Lo único que el Estado le puede brindar es justicia”, remarcó la dirigente.

Mattos remarcó que las organizaciones de la sociedad civil, como la vecinal del barrio Echesortu, “deben trabajar con el Ministerio de Seguridad, con las distintas áreas para tratar desde los temas más chicos hasta los más grandes. Nosotros vamos a apoyar a la familia para que tenga una respuesta”, agregó.

Respuesta

Desde el gobierno provincial, el secretario de Seguridad Comunitaria Ángel Ruani ensayó una respuesta ante las muertes que generan los robos. Ruani aseguró que cada homicidio que se comete en la provincia “duele” a los funcionarios de la gestión socialista.

Señaló que la situación, aunque “es difícil”, de a poco, “parece ceder gracias a las políticas y el compromiso de la provincia”. Y puso como ejemplo la cantidad de heridos. En diálogo con El Litoral, Ruani advirtió que de acuerdo a los registros de los hospitales públicos durante los últimos meses ha bajado la cantidad de heridos de bala en Rosario. “En los primeros meses del año había un promedio de 3 heridos de bala por día y hoy estamos en 1,5”, dijo el funcionario.

Puesta en escena

Ante un contexto complejo, el Ministerio de Seguridad de la Nación decidió mostrar sus cartas, como ocurre frente a cada hecho con impacto en la opinión pública. Ayer a la mañana efectivos de las cuatro fuerzas federales Gendarmería, Policía Federal, Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) y Prefectura Naval realizaron 23 allanamientos múltiples en desarmaderos de Rosario, donde se sospecha que se comercializan autopartes robadas. El megaoperativo, que fue supervisado por el secretario de Seguridad Sergio Berni, se concretó luego de que cambiara el eje del delito en Rosario, donde se empezaron a multiplicar durante las últimas semanas asaltos violentos dirigidos a robar autos de alta gama.

Los allanamientos se concretaron en Rosario y cuatro localidades cercanas, como Granadero Baigorria, Pérez, San Lorenzo y Piñero, donde funcionaban desarmaderos legales e ilegales, en los que se incautó mercadería por un valor de 60 millones de pesos.

En una conferencia de prensa que se realizó en la sede de la gobernación en Rosario, Berni y el ministro de Seguridad provincial Raúl Lamberto hicieron hincapié en que “este mercado de autopartes se nutre de robos y de un circuito ilegal que muchas veces genera violencia”. “Estas autopartes están manchadas con sangre”, graficó el secretario de Seguridad de la Nación. “Sabemos la estrecha vinculación que existe entre el desarme de autos y el delito y de la sustracción de automotores y el robo seguido de muerte”, apuntó.

Lamberto recalcó que con este tipo de operativos en los que no participó la policía provincial “lo que se busca es desentrañar los elementos que hacen a la disposición de aquellas partes materiales sustraídas o que son utilizadas muchas veces en los circuitos de ilegalidad”.

En carne propia

El propio chofer del jefe de la Unidad Regional II de Policía fue víctima de un intento de robo hoy a la madrugada, cuando en avenida Circunvalación le arrojaron piedras que le provocaron serias heridas en la cabeza.

Tras este episodio, el cabo primero Javier Olmedo, de 36 años, quedó internado en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca) y su estado era delicado. El chofer de José Luis Amaya fue atacado cuando regresaba de dejar en su domicilio al jefe de la URII.

El suboficial conducía una camioneta Chevrolet S 10 de color blanco que integra el lote de vehículos oficiales del gobierno provincial, pero que no presenta identificaciones visibles.

Olmedo transitaba por avenida Circunvalación cuando a la altura de Estudiante Aguilar, recibió un piedrazo que rompió el parabrisas del vehículo y le impactó de lleno en la cabeza. El impacto provocó además que el chofer chocara contra el guardarraíl.