En Villa Dominga

Explotó una garrafa y voló una casa

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Los destrozos reflejan la violencia del estallido, que dejó como saldo una mujer en grave estado. Foto: Juan Carlos Scalzo

 

Rafaela (De nuestra agencia)

Una vivienda resultó completamente destruida como consecuencia del estallido que se produjo en su interior y su única moradora, una octogenaria, resultó con quemaduras y heridas de consideración. Cerca de las 7.30 de este jueves el despertar del barrio Villa Dominga, en el norte de la ciudad, se vio sacudido por la fuerte detonación ocurrida en la casa de calle Ciudad de Sunchales 1476, cuya estructura quedó reducida en su mayor parte a escombros.

En el momento del siniestro, la mujer, identificada como Imelda Minetti, de 83 años de edad, quien reside en la casa, se encontraba en el baño y gracias a la protección que le dieron las paredes pudo salvar su vida aunque igualmente sufrió graves lesiones, porque su cuerpo resultó con excoriaciones y fue alcanzada por la elevada temperatura que produjo la onda expansiva de la detonación.

La rápida llegada al lugar de personal policial de la Comisaría 13º, ubicada en la misma manzana donde ocurrió la explosión, permitió socorrer y sacar a la infortunada víctima del interior de la derruida construcción. Poco más tarde, llegó a la escena un equipo de servicio de emergencia sanitaria y trasladó a la mujer hasta el hospital local, mientras los profesionales le practicaban los primeros auxilios.

En función de las quemaduras que la mujer presentaba en gran parte de su cuerpo, los médicos del centro de salud evaluaban su derivación al Hospital Cullen de la capital provincial, para recibir cuidados complejos.

Afortunadamente, el horario en que se originó la detonación impidió que las consecuencias en cuanto a víctimas no fueran mayores. Hay que tener en cuenta de que la vivienda se encuentra a escasos metros de la escuela primaria Pau Harris y de haberse producido minutos más tarde una gran cantidad de niños hubieran transitado por su frente y podrían haber sido alcanzados y afectados. El fiscal Carlos Vottero, quien tomó a su cargo la causa judicial declaró a la salida de la vivienda y tras una inspección ocular que era “demasiado pronto para conocer el resultado de las pericias, pero en principio estaríamos en presencia de un accidente” vinculado a la explosión de una garrafa, la que presumiblemente alimentaba la cocina.

Instantes después del hecho, un vecino, domiciliado a dos casas de por medio con la siniestrada, contó a El Litoral: “Pareció una bomba. Sentimos una explosión que nos ensordeció y aturdió y tuvimos la sensación de que iba a volar todo. Yo me estaba levantando y mi mujer en el baño y entramos en desesperación y salimos corriendo para afuera y lo que vimos parecía la escena de una guerra. Había escombro y vidrios por toda la vereda y la calle incluso algunos pedazos de mampostería y una celosía de las ventanas de madera aparecieron en el medio de la plaza (ubicada frente a la vivienda siniestrada)”.

“Mi casa sufrió rajaduras importantes en las paredes y ahora tendremos que hacerla revisar para estar tranquilos de que no se resintieron las estructuras, pero fue un momento terrible y todavía está todo el barrio convulsionado”, apuntó, todavía apesadumbrado por la situación.

También, lleno de angustia, el hombre indicó: “Vimos cuando la sacaron a la señora y no sabemos cuál es la gravedad, pero no dijeron que tiene el 80 % de su cuerpo con quemaduras”.