Primeros calores, buen momento para un chequeo

Primeros calores, buen momento para un chequeo

Las temperaturas aumentan y la gente quiere verse bien... El doctor Miguel Bravo es miembro de la Sociedad Argentina de Cardiología y adscripto al Comité del Deporte. En diálogo con Nosotros, deja en claro qué es lo que se debe hacer para disfrutar a pleno de la actividad física.

fotOS. archivo el litoral.

TEXTOS. ENRIQUE CRUZ (H).

 

Hemos pasado una semana atípica para el mes de agosto, con temperaturas que treparon casi hasta los 30 grados y dieron lugar a esos “veranitos” en pleno invierno a los que nos tiene tan acostumbrado Santa Fe en los últimos tiempos. Y basta con que la temperatura aumente para que los lugares tradicionales de caminatas y “footing” empiecen a mostrar una fisonomía diferente. Salir a correr para bajar los kilos que se acumulan en el invierno o simplemente para mantener el estado, son objetivos que se potencian en estos tiempos, más todavía si la temperatura ayuda. Pero tiene sus riesgos y, por ende, hay que tomar precauciones.

El doctor Miguel Bravo fue asistente de la Fundación Favaloro en Buenos Aires y docente de la Universidad Nacional de Córdoba y de Rosario. Es miembro de la Sociedad Argentina de Cardiología y adscripto al Comité del Deporte en Buenos Aires. “Con el correr de los años, la actividad física y su manifestación más representativa, el deporte, fueron logrando una perfección encomiable, siendo en la actualidad una alternativa válida para mejorar la calidad de vida de la sociedad. En un momento de la historia muy complicado como es el actual para los habitantes de este planeta, el ejercicio físico ha pasado a ser una pieza fundamental en lo concerniente a prevención y tratamientos de las distintas enfermedades. Teniendo en cuenta sus características climatológicas, la práctica de la actividad física en nuestra ciudad, conlleva algunas situaciones de riesgo debido a las excesivas temperaturas y humedad ambiente propias de las épocas estivales”, cuenta el doctor Bravo quien obviamente insiste, en varias oportunidades durante la charla, sobre la necesidad de realizar chequeos médicos antes del inicio de una actividad física.

“Cabe aclarar que el organismo humano cuenta con un elemento fundamental que regula el calor corporal, como lo es el fenómeno de la transpiración. Si alteramos este proceso, bloqueándolo, podemos llegar a sufrir episodios desagradables como mareos, desmayos y hasta el mismísimo ‘golpe de calor’, considerado una emergencia médica muchas veces mortal. Por lo tanto, el uso de ropa holgada, de tela de algodón que absorba los líquidos y sales del propio sudor de la piel, prendas de color blanco, con la finalidad de reflejar los rayos del sol; calzado adecuado para el peso corporal correspondiente, la superficie a pisar y la actividad a realizar, más la hidratación antes, durante y después del ejercicio, son datos que hay que tener muy en cuenta”, señala Bravo.

ESOS “MITOS”

Respecto de las “contraindicaciones”, Bravo es concluyente: “La ropa pegada al cuerpo como las fajas y nylons, así como los uniformes de lycra, en muchos casos utilizados para quemar grasas y por consiguiente perder peso corporal” son totalmente desaconsejados. Y va mucho más allá con este tema, señalando que “quiero dejar claramente precisado que es una falacia pensar que estas prendas hacen adelgazar mágicamente. Por el contrario, pueden llevar a situaciones lamentables”.

El uso de gorro en el caso de un sol muy fuerte -que quizás no sea el de esta época del año pero seguramente lo será en las próximas semanas- ayuda y mucho, como así también la hora de realización del ejercicio. “Hay que evitar el horario del mediodía y el de la siesta”, dice Bravo, aclarando que la mañana temprano o la tardecita son los más aptos.

“La actividad física es altamente positiva y saludable para el cuerpo humano, pero hay ciertos riesgos derivados que hay que tener en cuenta para evitar una situación angustiante”, es la síntesis del médico.

EVALUACIONES DEPORTOLÓGICAS

La charla con el doctor Bravo derivó en las situaciones que pueden aparecer en los que practican ejercicios físicos, tanto en forma amateur como a un nivel un poco más elevado.

“La aparición de descompensaciones durante la realización de ejercicios físicos, tiene un impacto social importante por su carácter generalmente inesperado y en presencia de un aparente buen estado de salud. Dichos eventos pueden consistir en mareos, desmayos, estados de coma y en algunos casos lamentables, la muerte súbita. Ante esto, sugiero realizar consultas médicas a especialistas en cardiología del deporte antes del comienzo de la realización de actividades físicas”, señala el doctor Bravo.

¿POR QUÉ? ¿PARA QUÉ?

¿En qué consiste la evaluación?, es la pregunta que impera. “Hay que interrogar al paciente sobre los antecedentes de muerte súbita y/o enfermedades cardiovasculares en familiares y un examen clínico integral”, dice Bravo, quien agrega que “es fundamental el examen cardiovascular, basado en un electrocardiograma basal, que aporta datos esenciales sobre el estado general del corazón, un análisis completo de sangre y orina y algunos científicos en la actualidad consideran al electrocardiograma de esfuerzo o ergometría, como básico en todo examen pre-participacional”.

¿Cuál es el objetivo de todas estas evaluaciones?. “Analizar el estado de salud de los interesados en practicar deportes o realizar actividades físicas; prevenir cualquier tipo de lesión, especialmente las de origen cardiovascular (desmayos, infartos y muertes súbitas, además de evitar responsabilidades de tipo jurídico-legal en casos de accidentes que ocurrieren en el ámbito de clubes, gimnasios e institutos en donde se efectúen actividades físicas”, concluye el doctor Bravo.

Parece mucho, pero nada es demasiado si de la salud se trata. Muchas enfermedades se pueden “prevenir”. Y un buen chequeo, de vez en cuando, no viene nada mal, sobre todo para aquéllos que tienen una edad algo avanzada y quieren seguir disfrutando de los deportes. En nuestra ciudad, por ejemplo, hay muchas ligas amateurs de fútbol en las que hasta los que peinan canas desde hace rato, disfrutan los sábados a la tarde de ese “fulbito” que los acompañó durante casi toda la vida. Y está muy bueno que lo sigan haciendo, pero no vendría mal un buen chequeo para evitar un disgusto grande, ¿no les parece?

+datos

EN CIFRAS

- 2,7 millones de muertes anuales son atribuibles a una ingesta insuficiente de frutas y verduras.

- 1,9 millones de muertes anuales son atribuibles a la inactividad física.

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PARA LOS MAYORES DE 65

La Organización Mundial de la Salud se refiere a los adultos mayores de 65 años y señala lo siguiente:

“Con el fin de mejorar las funciones cardiorrespiratorias y musculares y la salud ósea y funcional, y de reducir el riesgo de ENT (enfermedades no transmisibles), depresión y deterioro cognitivo, se recomienda que los adultos de 65 años en adelante dediquen 150 minutos semanales a realizar actividades físicas moderadas aeróbicas, o bien algún tipo de actividad física vigorosa aeróbica durante 75 minutos, o una combinación equivalente de actividades moderadas y vigorosas. La actividad se practicará en sesiones de 10 minutos, como mínimo”.

Un buen chequeo, de vez en cuando, no viene nada mal, sobre todo para aquéllos que tienen una edad algo avanzada y quieren seguir disfrutando de los deportes.

SOBRE EL CROSSFIT

El crossfit es un programa de fuerza y ejercicios físicos funcionales que se ejecutan de manera intensa en sesiones que duran menos de una hora. El principio es trabajar todos los grupos musculares, mediante la práctica de halterofilia (levantamiento de pesas), atletismo y gimnasia, entre otras disciplinas. Se basa en la mejora de diez capacidades: resistencia cardiovascular, respiratoria y muscular, fuerza, flexibilidad, potencia, velocidad, agilidad, equilibrio, precisión y psicomotricidad. En cada sesión, los ejercicios cambian, evitando la rutina, y se organizan por intervalos de trabajo con un descanso mínimo entre cada uno.

“Es el nivel más alto de entrenamiento funcional, más intenso. Son ejercicios relacionados con lo militar, tienen mucha carga del peso corporal, lo cual hace que la frecuencia cardíaca suba mucho”, explicó Laura Michi, entrenadora personal que exige el apto físico a sus clientes.

“Para una actividad física común, un chequeo completo de rutina y un electrocardiograma -amplía-. Para una moderada, se recomiendan una ergometría y un electro con esfuerzo. Y si la persona practica crossfit o quiere correr las maratones de 42 km, una densitometría (estudio para determinar la densidad mineral ósea), un estudio antropométrico para saber cuánto tejido graso y muscular tiene, y una ergometría en cinta o bicicleta”.

La entrenadora confió que el crossfit es materia de controversia entre sus colegas: “Se habla mucho de lesiones, esguinces, desgarros y tendinitis, por la intensidad del método y la falta de preparación de quienes lo practican, ya que genera movimientos poliarticulares”. Pero opinó que no se trata de “una mala actividad: es muy intensa y no es para todos, salvo que el profesor sea muy bueno y haga las adaptaciones individuales”.

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