La pide un juez de La Plata

Competencia en la causa por el nieto de Carlotto

  • El magistrado sostiene que la sustracción y la entrega para el posterior ocultamiento del bebé se produjo bajo su jurisdicción. El caso se encontraba hasta ayer en el juzgado de la Dra. María Servini de Cubría.
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Ignacio (Guido) y Estela se mostraron públicamente una vez que la noticia del hallazgo del nieto Nº 114 fue largamente difundida en la prensa local e internacional. Foto: DPA

 

DyN

El juez federal de La Plata Manuel Humberto Blanco se declaró competente en la causa en la que se investiga la apropiación, durante la dictadura, del nieto de la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela Barnes de Carlotto, y le requirió a su par porteña María Servini de Cubría que se inhiba de seguir actuando.

La causa tramitaba en el juzgado de Servini porque Ignacio Hurban -tal como fue bautizado por sus padres adoptivos- habría nacido en la maternidad clandestina que funcionó en el hospital militar de Campo de Mayo, jurisdicción de la magistrada porteña.

Hurban, un músico de 36 años que vive en la ciudad bonaerense de Olavarría, conoció su verdadera identidad semanas atrás y enseguida Carlotto acusó a Servini de haber filtrado su nombre, lo cual la magistrada negó haber hecho, e incluso habría recusado a la jueza pero, luego, la dirigente lo desmintió.

Ahora el juez Blanco justificó su decisión en que Laura Carlotto estuvo secuestrada en el centro clandestino de detención La Cacha, en La Plata, y luego “la entrega del hijo” se produjo “en la ciudad de La Plata”. Además relativizó la jurisdicción vigente hasta el momento en la Ciudad de Buenos Aires “más allá de las diferentes teorías en las que se pueda basar respecto al posible lugar territorial del nacimiento”.

El principio

“La entrega originada en la sustracción para el posterior ocultamiento y retención del hijo nacido en el cautiverio de Laura, fue en la ciudad de La Plata”, escribió el juez, y concluyó: “Puedo así afirmar que el comienzo de la acción típica de los delitos denunciados se realizó en La Plata”.

Para el magistrado “la elección del lugar de entrega efectuado por los militares -tal cual refiere el declarante- coincide con el lugar geográfico en el cual estaba emplazado el centro clandestino de detención en el cual Laura estaba cautiva y desde donde se dispuso su destino final”.

Junto a su marido, Laura Carlotto, militante de Montoneros, fue detenida el 26 de noviembre de 1977 por represores mientras estaba embarazada. El 26 de junio de 1978 dio a luz a un varón y lo llamó Guido, pero a las pocas horas el chico fue arrebatado. Ella fue asesinada el 25 de agosto de 1978. Su cuerpo apareció en Isidro Casanova, partido de La Matanza. El compañero de Laura Carlotto, Oscar Montoya, padre del muchacho, también fue asesinado por la dictadura.

“El amor no se rompe”

Ignacio Hurban, el nieto recuperado de la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, expresó que tras conocer su verdadera identidad “el amor con los que te pueden haber criado no se rompe”, pero advirtió que “cada uno tendrá que responder sobre las decisiones que oportunamente tomó”.

Guido, como lo llamó su mamá Laura Carlotto cuando nació, también sostuvo que él “no merece ningún reconocimiento” en la lucha por recobrar su identidad; no obstante, remarcó que ahora tiene “el compromiso de decirle a los que tienen dudas” sobre su historia “que busquen la verdad”.

“La peor de las verdades siempre es infinitamente mejor que la más dulce de las mentiras”, sentenció el nieto recuperado número 114, quien agregó que haber conocido su origen le sumó porque ahora tiene tres familias.

Además, le dejó un mensaje a los nietos apropiados que dudan sobre su identidad, al manifestar que “a pesar de todo, los lazos afectivos no se rompen” y que “el amor con el que te pueden haber criado no se rompe”. Sin embargo, el hijo de Laura Carlotto y Walmir Oscar Montoya sostuvo que ante un proceso judicial “cada uno tendrá que responder sobre las decisiones que oportunamente tomó”.