El sábado 6

Destino: Paraná

  • Tan Biónica estará cerrando el Tour Destinológico en el club Echagüe de la vecina ciudad, mientras prepara numerosos proyectos, que Chano Moreno Charpentier contó en exclusiva a El Litoral.
E3-01-0829-TB IPRENSA2014.JPG

Chano y Bambi Moreno Charpentier, Sebastián Seoane y “Diega” Lichtenstein, artífices de un fenómeno que atrapa a multitudes. Foto: Gentileza producción

 

Ignacio Andrés Amarillo

[email protected]

El sábado 6 de septiembre desde las 21, en el club Echagüe (25 de Mayo 555) de Paraná, Tan Biónica cerrará el Tour Destinológico, antes de recorrer otros países y empezar a preparar un nuevo disco. Al mismo tiempo, gozan de actualidad con “Tus horas mágicas”, nuevo single y cortinas de “Viudas e hijas del rock and roll”.

Para conocer más, El Litoral dialogó con Santiago “Chano” Moreno Charpentier (voz), frontman de una formación que completan Gonzalo “Bambi” Moreno Charpentier (bajo, teclados), Sebastián Seoane (guitarra) y Diego “Diega” Lichtenstein (batería) a los que se suman en vivo Germán “Guarni” Guarna (teclado) y Juan Manuel “Juano” Romero (guitarra).

Fanatismos

—Si bien con “Obsesionario” habían alcanzado masividad, ¿se imaginaban que con “Destinología” iban a lograr el despegue que tuvieron?

—Sí, una vez que nos empezó a ir bien con “Obsesionario”, uno se imagina un montón de cosas, cosas que van pasando por la cabeza. Un día te imaginás que todo va bien y tu vida va creciendo, y otro día decís: “Bueno, esto se va a acabar”, “¿Le seguirá gustando a la gente?”, “¿Podremos superarnos a nosotros mismos?”. Es como preguntar “¿Algún día tuviste miedo a la paternidad?”. Por momentos uno está seguro, piensa que está haciendo las cosas bien, por momentos te guiás por la intuición, por algunas nociones técnicas que hayas podido conseguir. Entonces uno va mutando, y cuando uno logra un éxito que está buscando hace un montón de tiempo también lo deja a uno desconcertado.

—Los nuevos seguidores también se saben de memoria los temas de “Canciones del Huracán”, como “Arruinarse” o “Lunita de Tucumán”. No se quedaron en el hit.

—Gente que es fan del grupo y ves que se engancha del primer disco. Hace poco fuimos a tocar al programa de (Jorge) Lanata (nosotros no vamos a tocar mucho a la tele y la radio, porque muchas veces es complicado armar en la televisión) y él nos pidió “Lunita de Tucumán”, que es de 2006.

La gente canta todas las canciones en los shows, es algo que está en el ADN de Tan Biónica. Cuando teníamos 50 fans era el mismo quilombo que ahora: la gente se tiraba contra la camioneta, le pegaba a los vidrios. Siempre el grupo contagió esa histeria. Era incómodo, porque en algunos lugares no había camarín ni baños.

Pasta de éxito

—Hablando de hit, lograron cosas que explotan en los medios y en los shows, temas como “Ella” y “Ciudad Mágica”. ¿Sabés al momento de hacer el tema que va a funcionar así o te sorprende la respuesta?

—El público de Tan Biónica es maravilloso, suena una canción en la radio y el público la festeja y la canta más fuerte. Todo lo contrario a la cultura que estamos acostumbrados, que un grupo tocaba el hit de la radio y la gente lo chiflaba y le tiraba cosas.

Yo escuchaba la radio y soñaba con que mis canciones estén ahí. Tal vez suene frívolo, pero ése era mi deseo, como alguien cuando es chico sueña jugar una final de fútbol.

Hay cosas que en el trabajo de preproducción del disco uno ya sabe que tienen ese destino de radio, de tele, y lo prepara un poco más para la ocasión. Pero tampoco se produce pensando en eso.

—¿Cómo trabajan en la composición y los arreglos, con tu hermano?

—Tiene como este ciclo: yo agarro una idea y llevo una canción, como esté, y pasa primero por las manos de mi hermano Bambi, que termina como de definir la estructura y las partes. Generalmente él las modifica porque muchas veces caigo en repeticiones sin darme cuenta: tal vez hago melodías o frases que ya usé. Mi hermano es el filtro de mis ideas; él las arregla y después pasan a trabajarla con “Diega”, se le graban las guitarras con Sebastián y ahí seguimos. Es como una fábrica.

Mundialistas

—Este año grabaron el tema del Mundial, “El mundo es nuestro”. ¿Cómo les llegó la propuesta?

—Esa es una canción global que no es nuestra, sino de un autor contratado por la gaseosa más famosa. Nos llega la propuesta de hacer la versión en castellano: no se podía cambiar la canción, si me daban la posibilidad de componer la canción del Mundial era el desafío más lindo de mi vida. Pero era interpretar una versión de Coca-Cola que también iban a interpretar Carlos Vives, Pitbull, Wisin y Yandel. Cada región tenía su versión.

A mí me gustaba, pero la del Mundial anterior me parecía cien veces mejor. Pero a la vez es la canción del Mundial, después vas a estar viendo el Mundial y vas a ver cómo la canta otro. Entonces dijimos “hagámosla” (risas). La tratamos de llevar a lo más Tan Biónica que pudimos, pero tenía que tener las tumbadoras brasileñas, el ritmo brasileño, no te podés mover muchísimo. Es como que te digan: “Tenés que repintar la Casa Rosada”: no le vas a poder poner una línea violeta atravesada.

Televisivos

—Ahora están con “Tus horas mágicas”. ¿Viene de la colaboración de “Graduados”? ¿Se hizo antes de la propuesta?

—Generalmente los productores de televisión cuando necesitan una canción para una tira llaman a un productor o una compañía discográfica, porque seguramente antes llamaban a los músicos y éstos quedaban drogados y no les entregaban nada (risas).

A mí me convocó Cachorro López, le llevé la canción de “Graduados”, tenía el estribillo entero. Le gustó, pero la estrofa no, hizo una nueva a la que yo le puse la letra, la grabamos y en el día se la mandó a Sebastián Ortega. Yo no estaba seguro, el grupo recién tenía éxito y Cachorro me llamaba a mí solo, era raro: son mis amigos de toda la vida.

Eso quedó, pero no tuve mucho contacto con Sebastián. Hace un año más o menos lo conocí haciendo una publicidad y me comentó de esta serie, porque ya estaba pensada para marzo. Cuando me dijo eso empecé a hacer una canción, que la pondría en un disco, porque fue un proceso distinto. Yo había leído el guión, porque en la tira trabaja mi ex novia (Celeste Cid), pero la hice sin mirarlo. Me pidieron alguna corrección antes del final (más que nada Telefé), de literalidad, y no la hice.

—Ya que la pondrías en un disco, ¿a qué plazo ves la salida de un próximo material?

—Estamos trabajando en eso, por la canción nueve, y son diez. El disco va a salir en marzo. Uno tarda siete u ocho meses en el proceso. Estoy teniendo en cuenta qué temas van a quedar y qué no.