Colón y un paso triste por la Feliz...

Lo agarró un maremoto

El equipo de Osella jugó muy mal, fue superado ampliamente por el rival y dejó una imagen preocupante. Nada que ver con lo que se había insinuado luego de ganarle a Chicago.

Enrique Cruz (h)

(Enviado Especial a Mar del Plata)

Va a tener que revisar algunas cosas Osella. Desde ya que la cruda autocrítica lo va a ayudar. Osella no vio otra cosa, no se dejó engañar ni por apariencias ni por excusas ni por nada de lo que habitualmente se antepone a un análisis realista. Lo peor que le podría haber pasado a Osella, hubiese sido buscar esas explicaciones o justificaciones que los técnicos tienen a mano, muchas veces, para disimular una mala actuación. Se hizo cargo y deberá corregir defectos que ensombrecieron lo bueno que el equipo había construido apenas cinco días antes, cuando jugó frente a Nueva Chicago.

Hay dos cosas que Colón hizo muy mal en Mar del Plata. Una de ellas fue defenderse; la otra fue jugar con la pelota. Las dos, por igual, deben preocupar mucho al técnico. Es que si algo distinguió a Colón —y a Osella— en los últimos tiempos, fue la solidez defensiva. Lo fue jugando en Primera, cuando uno de los fundamentos de los 30 puntos fue el de saber defenderse; y lo continuó en esta temporada, cuando en cinco partidos (tres del torneo y dos de la Copa Argentina ante equipos ofensivos como River y Lanús), apenas había recibido un solo gol. Sin embargo, lo de ayer dejó mucho que desear.

En la “construcción” de ese panorama negativo a la hora de defender, tuvieron que ver Osella y el rival por partes iguales. Osella, porque se empecina en armar una línea de cuatro con un “4” que no es “4” (Garnier) y un “3” (Lazzaroni) que no muestra la misma solidez que cuando juega en la zaga. Pero al margen de esas decisiones del técnico —quien podrá argumentar con cierta dosis de razón que no tiene otra alternativa para el puesto de marcador de punta con Castillo lesionado—, ayer “colaboró” mucho el rival, que puso dos wines bien abiertos, seguramente avisados de las características de los dos laterales. Y tanto Lugüercio (por derecha) como Carranza (por izquierda), desbordaron y complicaron muchísimo a Garnier y a Lazzaroni, provocando un desequilibrio defensivo que nunca antes había sufrido Colón, aún jugando contra los equipos de Primera.

Aldosivi fue más en todo. La posición de Quilez y Canever, adelantados y preocupando más de la cuenta a Callejo y a Villarruel, hizo que Colón se quedara sin la posibilidad de sorprender por los laterales, salvo en el gol de Villarruel (gran definición luego de un estupendo pase de Telechea). Colón no tuvo la pelota, la manejó con muchísimo criterio y precisión el local, no apretó bien las marcas en el medio, donde Poblete y Leys estuvieron lejos del buen rendimiento que tuvieron el lunes en Santa Fe, y así se armó un partido muy favorable a Aldosivi.

Faltó reacción y variantes en todo sentido. En el banco, los tres hombres del medio hacia adelante son verticales, mientras que el único que podía entregar algo diferente era Marcos Fernández. Sin embargo, el técnico eligió reemplazar a los volantes laterales para tratar de modificar el mejor juego que tenía Aldosivi por los costados, con resultado nulo: Curuchet y Pavón se preocuparon más por la subida de Quilez y Canever que por atacarlos. Y después, la entrada de Becerra no cambió en nada un panorama poco claro por la falta de tenencia de pelota y de ideas para atacar.

Berti se contrapuso a Osella y ya se notó en el mismo arranque del segundo tiempo, cuando viendo que su equipo jugaba mejor, retocó el esquema para hacerlo más ofensivo. Mandó a Galván a jugar al fondo con Ayr y Lequi, adelantó a Quilez y Canever para que jueguen en el medio, centralizando a Lamberti y Seccafien (de buen trabajo). Aldosivi se paró con un 3-4-3 e intensificó su dominio. La respuesta de Colón fue nula en todo sentido.

Osella tendrá que encontrarle la vuelta al equipo para ser protagonista. Pararlo quince o veinte metros más adelante, fue algo que se hizo bien ante Chicago. Afuera tiene un par de jugadores que pueden modificarle la fisonomía, como Llama y David Ramírez. Por ahora intenta con Villarruel por el costado y no le va mal al pibe (hizo tres goles y es el goleador del equipo). Daría la impresión que tiene que buscarle la vuelta para que la tenencia de la pelota no sea patrimonio del rival casi siempre. Y que el equipo no pierda seguridad defensiva, que fue siempre uno de los grandes méritos de este entrenador.

Lo importante

Un desempate.

• Si el torneo terminara en este momento, Colón debería jugar un partido desempate ante Aldosivi de Mar del Plata para determinar el quinto ascenso en la zona A. Al cabo de la cuarta fecha y con 16 partidos más por jugarse para cada equipo, Gimnasia de Jujuy, Boca Unidos, Argentinos Juniors y San Martín de San Juan estarían ascendiendo a Primera, mientras que los dos equipos que se enfrentaron ayer, tendrían que dirimirlo en un partido en cancha neutral. Cuando Colón iba ganando el partido, se ubicaba en el primer lugar por diferencia de goles. Lo perdió y quedó quinto.

Colón y un paso triste por la Feliz...

Uno de los duelos perdidos

Lugüercio encara ante el esfuerzo de Lazzaroni y se lleva la pelota. El ex delantero de Racing se paró de wing derecho y fue una gran complicación para el defensor sabalero. También tuvo que lidiar con las subidas de Quilez por su sector. Foto: Télam

La seguridad en el estacionamiento

• La comisión directiva de Colón pone en conocimiento de sus asociados, a través de un comunicado y ante las versiones recibidas de robos acontecidos en el último partido de local contra Nueva Chicago, la contratación de personal policial a los fines de la custodia del estacionamiento del estadio Brigadier López.

En la sede no se recibieron denuncias de socios, pero en caso de haber existido, “solicitamos su urgente denuncia en el club”, señala el comunicado.

“Es compromiso ineludible de esta Comisión Directiva velar por el interés y la seguridad de los señores asociados, mediante la contratación de cuatro (4) adicionales por partido, para la custodia del estacionamiento”, concluye el mismo.

En el partido ante Nueva Chicago se produjeron robos en el estacionamiento, que fueron denunciados públicamente por asociados de la institución y por esto la decisión que tomó la dirigencia rojinegra.

La clave

Parecía otra cosa.

• Si bien el aspecto del campo de juego parecía bueno, las lluvias de los últimos días hicieron pensar que la cancha no iba a estar bien. Sin embargo, el terreno no fue nunca un problema para los que quisieron poner la pelota contra el piso. En ese aspecto, los únicos fueron los de Aldosivi, ya que Colón casi nunca pudo dar tres pases seguidos.