Sergio “Maravilla” Martínez con El Litoral

“El ‘Chino' es tan guapo que me recuerda a Víctor Galíndez”

  • Un mano a mano en el Media Center del MGM Grand a horas de la gran pelea y repasando todos los temas. No sabe si podrá seguir peleando, aunque quiere hacer un combate más.
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Siempre con una sonrisa. Después de un comienzo duro, como el de cada boxeador, Sergio Martínez entendió claramente cómo es el juego de los medios y la prensa. Una “Maravilla” de nota con el diario de Santa Fe.

Foto: Alberto Malqui/Santa Fe Producciones

 

DARÍO PIGNATA

Enviado especial a Las Vegas/Nevada

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Está impecable, no tiene un solo gramo de más. Nos dimos el lujo de “avisarle” junto a Carlitos Irusta en el almuerzo que la comida del Media Center era mortal desde las calorías, para que se cuide. “No hago nada, pero no engordé nada”, avisa.

Sergio “Maravilla” Martínez está más cerca de la palabra “ex” que de otra cosa. Sin embargo, se predispone en el mano con El Litoral como si fuera campeón vigente.

—Una hora larga de notas con varios medios parece demasiado. ¿Hubo alguna pregunta que te descolocó, que te sorprendió?

—Me esperaba todas, estaba preparado para responder. Cuando les conté que me metía mucho en música y teatro, los sorprendí yo a tus colegas.

—Contale a la gente cómo estás vos después de tu última pelea con derrota en Nueva York...

—Estoy esperando que entre lunes y martes me estudien los médicos, que la otra semana me digan qué tal estoy y ojalá primero esté bien para mi vida normal y corriente, porque todavía tengo muchos dolores en la rodilla, estoy con calmantes y tratamiento. Una vez que yo sepa cómo estoy para el deporte, me pongo las pilas y arrancamos de vuelta.

—Si pudieras cambiar algo de lo que pasó, ¿de qué te arrepentís?

—Yo no cambiaría nada, te lo juro... la verdad que nada, ni siquiera el haberme pasado de entrenamiento muchas veces, porque me sirvió como entrenamiento para la pelea siguiente, aunque mi cuerpo se haya deteriorado, aunque me haya lastimado demasiado, ni siquiera eso cambiaría porque sigo estando contento y orgulloso.

—Reconforta, en medio de tanto negocio, escuchar a alguien que pone el ser humano por encima de la figura...

—No tengo que perder la sensatez ni la coherencia y saber que lo primero y principal es la salud mía. No hacer locuras, pero si mi rodilla se encuentra bien, si me encuentro bien, seguiré entrenando y me prepararé para hacer un combate más, subiendo al ring. Si no me encuentro al ciento por ciento no voy a hacer más nada, porque puedo llegar a perder en una sola noche lo que pude haber ganado en tantos años.

—Yo quiero ser sincero con lo que pienso: a la película “Maravilla Martínez” boxeador no le quedó bien el final como en el cine, nos quedamos todos esperando otra cosa.

—Yo también, hombre. Mira, si se termina ahora, se terminó en el Madison Square Garden derrotado, sentado y con unas palabras que no me voy a olvidar jamás en lo que me quede de vida: mi entrenador, Pablo, en el último round detuvo el combate y yo no seguí peleando porque pararon la pelea, tampoco hice mucho esfuerzo por levantarme (risas). Pero dijo unas palabras que me gustaron mucho: “Sergio vos sos más importante que todo esto y la paro ya mismo”. Me quedé sin palabras y a los diez segundos pensé: “Este tío me quiere, me despertó cariño y amor por el prójimo”. Volviendo a tu pregunta, la respuesta es la misma: “Si el final mío fue éste, terminó en el Madison Square Garden con unas palabras muy bonitas que lamentablemente acompañan una derrota, pero que fue en un lugar emblemático y no fue en mis primeras peleas cuando se podría haber terminado mi historia”.

—Hablame de Marcos René Maidana...

— “El Chino” es un boxeador espectacular, extraordinario, cada día lo admiro más y tiene cosas que son tremendas, cada día está mostrando una dureza muy impresionante, muy guapo. Yo no sé si vimos algo así antes, en la historia de Argentina, muy pocos. Me recuerda a Galíndez porque son boxeadores contados en la historia del país y en títulos mundiales. Tiene una forma de entender el boxeo que hace que los rivales la pasen muy mal. Es un salvaje arriba del ring y eso me parece admirable, increíble.

—¿Siempre hubo buena onda entre ustedes?

—Nos cruzamos un par de veces en Oxnard y el “Chino” es un tipo bárbaro. Yo me llevo bien con todo el mundo también. Cuando lo conocí fue un honor y cuando pase el tiempo, dentro de 20 años, diré: macho yo fui contemporáneo del “Chino” Maidana, un tipo que marcó una historia. Porque esta pelea divide un antes y un después, está peleando con el mejor libra por libra de los últimos 20 años; y está peleando de igual a igual, de tú a tú, con chances concretas y claras de ganar, más allá de lo que pueda suceder. Eso me da orgullo.

—Maidana da la sensación de saber dónde está parado...

—Sus palabras son buenas, es una sensatez que sepa lo que tiene adelante porque tendrá una pelea muy difícil y se siente a la altura de las circunstancias. Lo que tiene él es que nunca se guarda absolutamente nada. Él siempre da mucho y eso queda claro. Si el “Chino” se sube con el número uno del mundo es porque está en condiciones.

 

"Santa Fe es la provincia donde nació mi madre, en el norte a 80 kilómetros de Reconquista, en el pueblo de Tartagal, cerca de donde es “el Chino”.

Sergio Martínez

“Tengo insomnio crónico”

  • “Para dormir no estuve ordenado nunca, la paso muy mal en las noches, ya con 40 años aprendí a disfrutar de las noches, tengo insomnio desde que nací, es insomnio crónico y no hay noche que me pueda dormir antes de las tres o cuatro de la madrugada. Escribo, cierro, leo, vuelvo a escribir”, cuenta “Maravilla” Martínez a El Litoral hablando de estos momentos complicados, donde no sabe si volverá a pelear.

“Ah, ¿de Santa Fe es el diario? Mi madre es de tu provincia, ella es del norte, a unos 80 kilómetros de Reconquista, en el pueblo de Tartagal, cerca de donde es ‘el Chino' Maidana también”, comenta “Maravilla” al diario de Santa Fe.

“Alí, Monzón y Pernell Whitaker”

  • En la charla, lo consultamos por sus ídolos en el boxeo de cuando era chico y cuando comenzó a ir a un gimnasio a boxear. “Mis ídolos siempre fueron Muhamad Alí, Carlos Monzón y Pernell Whitaker”, afirma. Luego, agrega solo sin que nadie le re-pregunte: “Oscar de la Hoya marcó una época también... A Narváez lo admiro muchísimo, también, es uno de los que más quiero. Cada vez agrego más ídolos a mi lista, pero no es porque voy cambiando sino porque van surgiendo. Y tampoco hay que olvidarse de las mujeres, como Jésica Bopp por ejemplo”, aclara un “Maravilla” Martínez que hoy cumplía el sueño del pibe: sacarse una foto con Pernell Whitaker aquí en Las Vegas.