Atlético de Rafaela se impuso a Estudiantes...

No convence pero gana

En un encuentro sumamente parejo y malo, la Crema se quedó con los tres puntos. Eluchans anotó con un polémico penal.

Juan Carlos Scalzo

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Rafaela (Agencia)

El equipo platense llegó a Rafaela con un equipo alternativo para cuidar a sus elementos titulares para el partido histórico que disputará el martes venidero ante su clásico rival por Copa Sudamericana y la expectativa en barrio Alberdi era que los de Sensini pudieran sacar provecho de esa ventaja, pero no fue así.

El pleito tuvo un primer tiempo tan pobre que las dos situaciones de mayor riesgo se produjeron pasada la media hora con dos remates de larga distancia del local.

Los dos salieron con férreo “4-4-2” y se anularon casi por completo porque, excepto los arqueros, el resto se dispuso en el centro del terreno, en una franja de 40 metros, que ninguno pudo romper para hilvanar algo fuera de ella.

Los de Pellegrino le metieron tanta precisión que el albiceleste nunca pudo salir preciso de esa zona, careció de potencia ofensiva y cuando fue a buscar, más con ganas que con fútbol, intentó hacer circular la pelota por todo el frente de ataque, pero una defensa visitante muy atenta impidió el último pase para poner a alguien de cara a Navarro.

Por el contrario, a Estudiantes siempre se lo vio cómodo, esperando y con la intención de encontrar mal parado a los locales para sacar ventaja. Graciani, Prediger y Damonte se las arreglaron para romper el fútbol que intentaba Atlético con un Rodríguez Rojas muy solo y sin campo para trasladar y margen para clarificar.

Era tan mediocre, que hubo que esperar hasta el minuto 34 para que una aproximación sacudiera la modorra que se había apoderado del estadio y no fue más que un buen disparo de Rodríguez Rojas que se fue a 30 centímetros del horizontal. Minutos después, una buena combinación le permitió a González sacar otro buen remate pisando la medialuna y se fue cerquita del palo izquierdo.

Y eso fue todo hasta el entretiempo redondeando un fiasco total que dejaba para el local el desafío de saber como se las iba a ingeniar para torcer un destino de empate que, salvo un accidente, se veía inexorable porque el Pincha hacía un partido perfecto desde lo táctico y a la Crema no se le caía una sola idea.

Dudoso penal y nada más

En el complemento pareció que la visita había salido con más decisión, pero solo fue un espejismo y enseguida el encuentro volvió a tener el trámite sin sobresaltos que predominó en los primeros 45 minutos.

De todas maneras, parecía algo más abierto y fue Pellegrino quien se atrevió a buscar algo más y tratando de encontrar algo peso ofensivo metió a Guido Carrillo por el juvenil Marinucci sobre los 10 minutos.

El cambio no surtió efecto y seguía sin pasar nada, pero ocurrió el hecho extraordinario que terminó cambiando la historia: Ceballos cobró un penal en una jugada intrascendente en la que Schunke fue con su brazo abierto a disputar una pelota con Albertengo y le rozó levemente la cara al delantero. Solo el árbitro lo vio, pero a Eluchans no le importó, y con sutil definición dejó parado a Hilario Navarro poniendo arriba a la Crema.

Con el gol se invirtieron los roles, el Pincha tuvo que ir a empatar y a través del juego aéreo logró inquietar a Conde que anduvo a los revolcones un par de veces y luego, en brillante intervención, voló al palo izquierdo para desviar un cabezazo de Graciani. Después Carrasco y Carrillo también lo preocuparon con un par de disparos que se fueron afuera no por mucho.

Viendo que el asedio se hacía cada vez más insistente, Sensini apostó por darle más tenencia de pelota con el ingreso de Pol Fernández y sacó a Serrano con lo que logró que la pelota no volviera continuamente a campo cremoso y le dio respiro al fondo.

Sobre la media hora llegaría la jugada que iba a ser determinante, al quedarse los de La Plata en inferioridad numérica cuando, de manera irresponsable, Schunke le aplicó un codazo a Albertengo, ganándose la segunda amarilla y la expulsión.

Expiraba el tiempo reglamentario y Quiroga le ganó la posición a Damonte, quien tuvo que ir al piso para evitar que se fuera solo y derechito para el arco, lo desestabilizó y Ceballos lo volvió a amonestar y lo tuvo que echar. El Pincha bajó los brazos y ya no pasó nada más.

“Me voy conforme porque corrimos pocos riesgos, cosa que en otros partidos pasamos algunos sustos mayores que hoy (por ayer). El equipo buscó, intentó y se movió muy bien”.

Roberto Sensini

DT de Atlético de Rafaela