Más renuncias

La causa contra el fiscal Campagnoli sigue tambaleando

DyN

Otros dos jurados se inhibieron de seguir participando en el segundo juicio político al fiscal José María Campagnoli, con lo cual ese proceso sigue paralizado y podría cesar definitivamente, informaron hoy fuentes judiciales a la agencia noticiosa DyN.

Los nuevos renunciantes son Daniel Adler, representante de la Procuración General de la Nación, y Rodolfo Ojea Quintana, representante del Senado, quienes se apartaron del jurado con el argumento de que ya escucharon a los testigos y se formaron opinión sobre la causa, por lo que deben ser reemplazados.

Ambos se sumaron, así, a la actitud que había adoptado a mediados de agosto otro jurado, Ernesto Kreplak, representante del Poder Ejecutivo.

Esos apartamientos complican la situación de todo el trámite ya que la Fiscalía ha recusado a los otros cuatro jurados, Juan Gauna, Javier Panero, Adriana Donato y Nicolás Toselli, y hasta ahora no hay suplentes.

Por lo tanto, según las fuentes, no existe nuevo jurado para volver a enjuiciar a Campagnoli mientras el proceso en su contra tiene plazo hasta el 24 de octubre para resolverse o se caerán las acusaciones, precisaron las fuentes.

Las investigaciones

El año pasado, el fiscal José María Campagnoli investigó una causa por extorsión contra el financista Federico Elaskar que le permitió rastrear cuentas en el exterior del empresario kirchnerista Lázaro Báez.

Pero por impulso de la Procuradora General de la Nación, la oficialista Alejandra Gils Carbó, Campagnoli fue suspendido el 12 de diciembre pasado y en junio comenzó a ser enjuiciado en un proceso donde se debatía si se había inmiscuido en una causa que no le correspondía, si había aportado información a la prensa y si se había sublevado contra su jefa.

El juicio estuvo a cargo de los mismos jueces que lo habían suspendido: Daniel Adler (Procuración), María Cristina Martínez Córdoba (Defensoría), Ernesto Kreplak (Ejecutivo), Rodolfo Ojea Quintana (Senado), Juan Octavio Gauna (Corte Suprema), Francisco Panero y Adriana Donato (ambos abogados).

El día de los alegatos, Martínez Córdoba se enfermó y su licencia terminó frenando el proceso por más de diez días, plazo máximo autorizado para que un debate se encuentre suspendido.