Venía bien, pero San Martín de San Juan lo goleó en su cancha

Esta vez, a Colón se le desalinearon los planetas

Luego de un gran triunfo en La Paternal ante Argentinos Juniors, el equipo de Osella perdió 4 a 0 de local con una producción tan baja como preocupante.

Un equipo descompuesto

El 4 a 0 en contra de anoche frente a San Martín de San Juan no dejó casi nada para rescatar. Tras el pitazo final, los jugadores no entienden qué pasó, sobre todo después de un muy buen partido jugado sólo cuatro días antes en La Paternal.

Foto: Manuel Alberto Fabatía

Alberto Sánchez

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Llegaba bastante bien Colón a este clave aunque no decisivo partido ante San Martín de San Juan. No había perdido en el Brigadier López en lo que iba del torneo; sólo lo había derrotado (porque fue un desastre) Aldosivi en Mar del Plata cuatro fechas atrás; y como antecedente inmediato, venía de un 2-0 a favor en La Paternal frente a uno de las máximos candidatos a ascender, Argentinos Juniors.

Al Cementerio de los Elefantes llegó el conjunto sanjuanino dirigido por el ex técnico rojinegro, Rubén Forestello, líder absoluto de la Zona A, con una racha de tres victorias consecutivas, y sabiendo que aún perdiendo nadie le quitaba la punta.

Era la ocasión propicia, la oportunidad a aprovechar por el elenco sabalero de, triunfo mediante, convertirse en escolta (junto a Boca Unidos y Gimnasia de Jujuy), a un punto del verdinegro cuyano. Por eso la masiva concurrencia de hinchas rojinegros al estadio de barrio Centenario.

Sin embargo, la actuación del equipo dirigido por Diego Osella, luego de tan sólo cuatro días de aquella relevante victoria lograda contra el “Bicho”, fue de las peores de los últimos tiempos. Llegaba bien Colón a este cotejo, tenía los “planetas alineados” y las esperanzas de que la ráfaga positiva se extendiera. Pero no ocurrió lo que el universo colonista pretendía. Se le “desalinearon los planetas” y se derrumbaron las ilusiones.

Perdió 4 a 0 y no hay nada que pueda atenuar un resultado tan negativo como inesperado. Jugó realmente mal, fue una sombra de lo que había mostrado pocos días antes en su visita a Argentinos. Es verdad, construyó dicho triunfo en base a su oportunismo y un excelente partido de Broun, quien con tres o cuatro atajadas monumentales aguantó el resultado, pero no caben dudas de que, a pesar de las opiniones del derrotado, la victoria fue clara y sin objeciones, ya que el equipo de Borghi no le regaló nada.

En cambio anoche, San Martín de San Juan sólo tuvo que esperar que Colón se equivoque para usufructuar, de manera letal, cada uno de sus errores. Como lo hizo a los 12 minutos, cuando el rechazo de cabeza de Lazzaroni le cayó justo a Ramiro López para que rematara al arco y, tras rozar en el mismo Lazzaroni, descolocara a Broun para poner el 1 a 0.

O cuando a los 10 del complemento, una desinteligencia entre los dos marcadores centrales rojinegros terminara con la pelota en los pies de Carlos Bueno, que no dudó en capitalizar el error para vencer al arquero local con un fuerte disparo. O cuando a los 21, Figueroa gozara de todo el tiempo y el espacio necesario para probar de afuera del área y ubicar su derechazo junto al caño más lejano del guardameta.

Fueron muchas la facilidades otorgadas por Colón. Si hasta me parece que desde afuera del campo de juego se le hizo más accesible al “Yagui” Forestello. Pienso que Osella se apuró en el cambio de Curuchet por Garnier (lo pensé apenas lo hizo). Sólo eso, que se apresuró. A esa altura, el 1-0 en contra no era tan determinante, pero sí creo que lo fue la salida de un jugador tan importante como Garnier.

Además, teniendo en cuenta que la apertura del marcador fue a los 12 minutos, ¿no hubiera sido más productivo, con el resultado negativo, tratar de construir el empate antes que buscarlo tan verticalmente con un jugador como Curuchet? ¿No hubiera sido más productivo avanzar con serenidad que chocar con intensidad?

Sobre todo con hombres en el banco se suplentes que hubieran podido darle al elenco la dosis de fútbol necesaria, pero con un equipo que, aún en desventaja, tenga en claro lo que quiere. Porque es verdad, entraron Llama y Ramírez, pero ya Colón era vorágine en ataque y oferta en defensa.

 

 

BAJO LA LUPA

Broun (4):

Si bien no tuvo demasiada responsabilidad en los cuatro goles, si hubiese repetido el rendimiento que tuvo contra Argentinos, alguna seguro sacaba.

Castillo (4):

Uno de los peores partidos del juvenil marcador de punta. Complicado en la marca y mal con la pelota en los pies.

Landa (3):

Le cabe lo mismo que a su compañero de zaga. El experimentado Carlos Bueno fue una de las figuras gracias a la defensa colonista.

Villarruel (4):

Muy lejos del nivel que había mostrado hace tres o cuatro partidos. Le dio su lugar a Llama a minutos de empezar el complemento.

Garnier (-):

Pocos minutos en cancha como para evaluarlo. Osella lo eligió a él para que juegue Curuchet en la delantera sabalera.

Poblete (4):

Ni la sombra de lo que había rendido el lunes ante Argentinos Juniors. Se fue reemplazado para que debute Ramírez.

Pavón (5):

El que más intentó en base a su velocidad, aunque le faltó claridad para terminar la mayoría de las jugadas.

Alario (4):

Imposible tener un rendimiento positivo para el equipo si justamente el equipo se olvida de jugar con uno de sus integrantes.

Curuchet (4):

El técnico ordenó su entrada al promediar el primer tiempo para cambiar el sistema táctico, pero no fue la solución.

Llama (4):

Otra de las variantes utilizadas por el entrenador para tratar de empatar, pero a segundos de su ingreso llegó el 2-0 y su entrada no dio resultado.

Ramírez (5):

Suplantó a Poblete debutando con la casaca de Colón. Con tres o cuatro entregas a sus compañeros demostró que puede ser importante cuando esté 10 puntos.

Un robo inentendible

A los encargados de prensa, y por supuesto también a todos los colegas, les causó mucha sorpresa llegar al salón de conferencias y que en el mismo haya roturas de una ventaja, y faltaran los micrófonos y la bandera que se utiliza como mantel de la mesa. José Dato, secretario de prensa del club, se manifestó al respecto: “Siento mucha tristeza y dolor, sumado a todo lo que es resultado deportivo, la verdad es que es un hecho lamentable. Entraron por una ventana, bajándose por unas rejas que lindan con la salida del público que sale de la platea este. Fue durante el partido, cuando llegó Pablo (Armúa, colaborador) como siempre, para abrir la sala de conferencias, nos encontramos con esta desagradable sorpresa. Encontramos una barra de metal, que seguramente sacaron de un alambrado, la que utilizaron para romper el vidrio de la ventana y nos levaron lo único que se podían llevar, la bandera, que era el mantel de la mesa, y los dos micrófonos”.

En referencia al hecho, el departamento de prensa del Club Atlético Colón lanzó un comunicado: “Deseamos hacer público el agradecimiento a los operadores técnicos José Luis Moya (LT 10) y Daniel Scándolo (LT 9), por sus desinteresadas asistencias técnicas, las que posibilitaron la realización de la conferencia de Diego Osella, luego del robo perpetrado en la Sala de Prensa, durante el partido ante el conjunto sanjuanino. También agradecemos la comprensión y predisposición de los periodistas, que supieron comprender la incomodidad generada por tan repudiable y triste circunstancia”.

 

Lo mejor de la noche

El aliento, a pesar de todo

La derrota estaba consumada. Pero apenas San Martín concretó el cuarto gol, a los 32 minutos del complemento, la hinchada no paró de cantar hasta que terminó el partido. Fue lo mejor de la noche en el Brigadier. Foto: Pablo Aguirre

"Este es un resultado saca técnicos. Cuando se da una producción muy mala y una pérdida de 4 a 0, más allá de que el equipo esté en zona de ascenso y haya muchas cosas positivas, es un resultado saca técnicos”.

Digo Osella, Director técnico de Colón