Sobre el TNA que se viene

El básquetbol pide más coherencia que matemática

Esta semana se definiría el próximo formato de competencia de la segunda categoría nacional. Unión y Echagüe, junto a otras entidades, se mostraron disconformes con el preformato que se filtró en medios porteños.

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En preparación Las instrucciones del técnico rojiblanco Juan Siemienczuk en oportunidad del partido amistoso frente a Libertad de Sunchales. Foto: El Litoral

 

Diego Vergara

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La Asociación de Clubes de Básquetbol de la República Argentina cuenta con un nuevo presidente: Fabián Borro, actual directivo de Obras Sanitarias, en el segundo año del proceso de transición, con la idea originada por Juan “Pepe” Sánchez y el grupo de los 13, que vale la pena destacar, apenas se dio el OK, el bahiense ex Selección, se fue a comentar la NBA.

No obstante, la idea de mejorar la infraestructura sólo la demostraron algunas instituciones y una fuente calificada aseguró que la idea es continuar con las exigencias en las dos categorías: la Liga A y el TNA.

En ese marco, también se habló de una pluralidad que se pudo palpar en la última reunión del ascenso, y que no dejarán escapar a las plazas ya establecidas; con un formato más abierto en cuanto al diálogo, si se compara con la conducción del venadense Eduardo Bazzi. Todo esto, en el terreno de los supuestos beneficios y los puntos positivos una vez que se cambió la conducción de la AdC.

Sin embargo, el único representante de la capital de la provincia como es Unión de Santa Fe, todavía no sólo que no sabe cómo se jugará, sino que se filtró en medios más cercanos a la información oficial, por responsabilidad pura y exclusiva de los dirigentes de esa famosa mesa, el nuevo supuesto formato.

En principio, mal por aquellos dirigentes que en el medio de la reunión, twitearon cómo estaban resolviendo el tema; desde la organización tampoco fueron cautos y dejaron que esta información llegue a todo el país. Es cierto, todavía no hay un sí definitivo, pero la idea se filtró y no cuidaron las intimidades cuando no se resolvió nada de manera oficial.

La misma, tiene que ver con una competencia que de atractiva -a mi gusto- tiene poco, porque jugar 6 veces con el mismo rival, no tiene demasiado sentido. Pero lo más incoherente, es que a Unión y Echagüe, en la segunda rueda, lo mandarían a jugar al sur: Viedma, Río Gallegos o Trelew, con distancias que conspiran contra el presupuesto.

Con buen tino se realizó un convenio con la UBA, donde un grupo de especialistas, entre ellos un matemático remunerado, debe realizar una serie de trabajos a los fines de abaratar costos y otras tareas en beneficio de mejorar la competencia.

Hasta allí, es entendible cuando se pretende mejorar; sin embargo, hay cuestiones profundas de la dirigencia del básquetbol argentino que continúan con el eterno retraso. Bien lo describió en su momento Ángel Ramón Ceballos en las páginas de este diario, allá por la década del ‘80: si no hay un cambio de fondo y se prioriza la cordura, costos reales y no el individualismo más puro, la Liga va camino a no cumplir con los objetivos de León Najnudel.

Todo cambio tiene sus cosas positivas y negativas, algunas se convierten en oportunidades, lo aclaro porque no estoy en contra de las modificaciones. Me molestan aquellas acciones corporativas que justo, la saben solamente los medios más cercanos, y modus operandi que no suman y lo saben, pero con tal de cumplir objetivos personales, no importa el precio, descuidando la imagen de nuestro básquetbol.

Quiero creer en la Liga y sus integrantes, pero siempre me lo pregunto: ¿Qué cosas se hacen para que me guste? O ¿cómo hago para creerles todo?

En lo particular, tal vez por ser del interior, no tengo por qué estar de acuerdo con todo lo que haga y diga Sánchez, como sí veo que hacen muchos. Pero no por ese motivo, voy a convertirme en un enemigo, porque mi rol es el de difundir el TNA en un medio que llega a miles de personas, y puntualmente no soy dirigente ni representante, soy periodista.

A lo que voy, todo suma. Pero si tenemos que depender de un matemático para planificar una liga, me pregunto dónde está la gente del básquetbol; o por qué tanta inercia.

Error

En primer lugar, la actual conducción pasó por alto el estatuto. Deja que vuelva a jugar un equipo que en la cancha descendió como Sarmiento de Resistencia, Chaco y que jueguen equipos por influencia política-monetaria, con los ejemplos de San Lorenzo de Almagro como para citar uno. No estoy en contra de que juegue el azulgrana, pero entonces cambien el reglamento y que juegue el que tiene más plata o bien ¿qué funcionario del gobierno nacional garantiza el sustento económico de una plaza, y en segundo plano, ve cómo es el desarrollo de la competencia? Es cierto que hay buenas ideas, pero lo que uno ve y sale publicado, reitero, de los medios más cercanos, donde parece que todo está más que bien, me permite con argumentos analizar la realidad.

Prudencia

Desde el mensaje que se emite en cada reunión, la palabra prudencia debe ser, a mi criterio, regla básica. Como así también, cortar con las adicciones dirigenciales hacia algunos medios. Los dirigentes ahora son chimenteros, porque en vez de analizar y debatir, priorizan enviar la info por Twitter, aplauden, se retiran, y después uno escucha diversas opiniones. Con lo que digo, ¿por qué no lo hacen en el ámbito que corresponde?

Es lógico que cada uno defenderá sus posiciones, sin embargo, eso no quita que de una vez por todas pensemos corporativamente a favor del básquetbol del país.

Todos los que amamos este deporte, confiamos en que la nueva conducción de la AdC, va a escuchar las propuestas de los clubes, la de aquellos que crean o consideren que el formato del torneo va a ser mejor y más equitativo, con el fin de que prevalezca el deporte sobre las capacidades económicas de las instituciones.

La posibilidad del cambio es factible, pero hay que demostrarla. Esta conducción tiene una oportunidad histórica, pero en primer lugar, los que empezaron con esto, que se queden y la defiendan, por eso cité al principio lo de “Pepe”.

La AdC pertenece a los clubes y si es realmente democrática, tiene la ocasión de ponerlo en evidencia ahora, ante un pedido de un club y que es compartido por la mayoría de las instituciones que participan del torneo, que ese pluralismo existe y que la coherencia, en estos momentos complicados de dinero, también.

A Santa Fe le costó 25 años recuperar la Liga Nacional y entiendo que no desean que se pierda a Unión como entidad dentro de la competencia.

La posibilidad de volver a confiar corporativamente es posible, no es un sueño. Pero lógico, siempre y cuando cada uno de nosotros, los dirigentes, jugadores, prediquemos que no hay otro camino que ser sinceros conociendo y poniéndose en el lugar del otro, porque ese otro, aquel, y el que está allá, todos, son parte del básquetbol.

Creo que así, teniendo en cuenta la participación por el bien de la actividad, los clubes le van a dar un voto de confianza.

La propuesta de Unión

  • Unión le presentó al matemático que diseñó la competencia, un enroque entre las conferencias Oeste y Litoral. La misma consiste para que en la segunda fase del torneo, Oeste, juegue en la zona sur, y Litoral, lo haga en el norte.

Dentro de los fundamentos, el porcentaje de kilómetros que deben recorrer los equipos de una y otra zona jugando norte o sur, son notablemente mayores, si la zona Litoral juega el Sur, como salió publicado en los medios cercanos a la conducción y no en la página oficial.

La propuesta fue de realizar las 6 parejas del norte, pudiendo en un solo viaje, jugarse dos partidos. Echagüe de Paraná-Unión de Santa Fe, La Unión de Colón-Tomás de Rocamora, Oberá de Misiones-Sarmiento de Chaco, Villa Angela Básquet-Uncauss (ambos del Chaco); Tiro Federal de Morteros-San Isidro (ambos de Córdoba) y Barrio Parque-Instituto (ambos de la provincia mediterránea)

El pase de la zona Litoral al Norte, baja muchísimo el porcentaje de kilómetros que deben hacer los equipos del Norte (Oberá, Villa Ángela, Sáenz Peña y Resistencia) por jugar con equipos de Santa Fe y Entre Ríos, en lugar de hacerlo con equipos de San Luis, Mendoza y el sur de Córdoba.

Cabe mencionar, por ejemplo, Anzorena de Mendoza, en caso de jugar el norte, debe atravesar 7 provincias para llegar a Misiones, cuando si juega el sur, a lo sumo, lo tiene que hacer a través de dos provincias.