Rosh Hashaná

Comienza el año nuevo judío

La comunidad judía recibirá el Año Nuevo (Rosh Hashaná), el 5775, desde hoy con la salida de la primera estrella, y la celebración continuará el jueves y viernes. El año nuevo del calendario lunar judío, se celebra el primero y el segundo día del mes de Tishrei, en que según la Biblia, Dios creó el mundo.

La celebración permite un momento para comenzar la introspección, mirar hacia atrás en los errores del pasado año y la planificación de los cambios a realizar en el nuevo año. La tradición judía manda que estos días no se trabaje, ya que gran parte del día se está en la sinagoga, para concretar la liturgia.

Rosh Hashaná se festeja dos días para que todos los judíos del mundo lo celebren simultáneamente por las diferencias horarias. La celebración marca el punto de partida de diez jornadas de reflexión que culminan con la festividad de Yom Kippur, que es el Día del Perdón, cuando se hace un balance de lo vivido y se obtiene la purificación espiritual.

El año nuevo judío se recibe con alegría. Su celebración es en la sinagoga y en los hogares, y se caracteriza por las plegarias, el ruido inaudible de los pensamientos y del alma y los conmovedores sonidos del shofar. “En la cena, se realiza una bendición con el vino y se moja una rodaja de manzana en miel. Para el postre, no puede faltar la torta elaborada con miel. En la Sinagoga, el sonido del shofar recuerda al que tocaban en épocas de guerra para asustar al enemigo”. “Para desearse buen año, se dice: ‘shaná tová, jatimá tová', que significa que sea inscripto y sellado”.

Rosh Hashaná y Iom Kipur forman una unidad llamada Iamim Noraim (fiestas austeras). Son días de arrepentimiento y de introspección, de balance de los actos y de las acciones realizadas. Por tal motivo en Iom Kipur se acostumbra a pedir perdón por los pecados cometidos, comprometiéndose a no repetirlos.