Un domingo sangriento

Tres crímenes en 16 horas

  • A la madrugada, un hombre apareció asesinado en Pompeya. A la noche otros dos hombres murieron cuando quedaron en medio de tiroteos callejeros, en Yapeyú y en San Lorenzo.
23-1-ROSI.JPG

En San Lorenzo. A Claudio Rossi (81) le decían “Pichica”. Hacía poco se había jubilado como taxista. Anoche salió a fumar un cigarrillo y murió de un tiro. Fotos: El Litoral

 

Danilo Chiapello

[email protected]

Fue un domingo marcado por la tragedia, donde tres historias de vida se cortaron abruptamente por el rigor de la violencia.

La secuencia se inició a la madrugada, poco después de las 5 cuando varios vecinos y ocasionales transeúntes hallaron sin vida a un hombre, en Azcuénaga y Saavedra.

El cuerpo estaba en la calle, caído frente a un taller mecánico, y presentaba signos de violencia sobre todo en la parte de la cabeza.

De inmediato los llamados telefónicos al 911 dieron cuenta de la novedad y a los pocos minutos la zona se vio poblada de patrulleros y personal uniformado.

La víctima resultó ser Roberto Leiva, de 55 años. Según se cree Leiva habría sido agredido apenas un rato antes de su hallazgo.

El médico policial dictaminó como causa de muerte: traumatismo de cráneo con objeto contundente, aconsejando autopsia.

No muy lejos de donde fue encontrado Leiva había una pila de escombros, por lo que se estima que el matador se habría alzado con un medio ladrillo para consumar el hecho.

A su vez desde la escena del suceso se secuestró una hoja de una cuchilla, la que también habría jugado su papel en este asunto.

Los investigadores de este caso sospechan que en un conflicto familiar de vieja data estaría la explicación de este nuevo homicidio (Nº 105 en lo que va del año)

En base a esta hipótesis los pesquisas estarían detrás de un sujeto, que alguna vez formó parte del entorno cercano del damnificado.

Víctimas inocentes

Pero no todo terminó allí. Alrededor de las 20, se supo que un hombre ingresó agonizando al hospital Mira y López.

La víctima resultó ser Ramón Pereyra, de 78 años. El nombrado presentaba un impacto de arma de fuego en la espalda, en la región posterior izquierda.

Pese a que los profesionales que lo recibieron intentaron todo tipo de maniobras, minutos después se produjo su fallecimiento.

Según se estableció, Pereyra se encontraba en la puerta de su domicilio, en Hermano Figueroa al 9200 (y Hugo Wast), cuando de repente sobrevino un tiroteo callejero.

Quienes dirimían sus cuestiones a tiro limpio eran dos sujetos que se conducían en moto y un tercer individuo que estaba de a pie.

Claro está que los protagonistas del enfrentamiento resultaron ilesos. Pero uno de esos disparos fue el que hirió de muerte a Pereyra.

23-3-IMG_8743.JPG

En Pompeya. Roberto Leiva (55) fue asesinado a golpes en su cabeza (se cree le pegaron con un medio ladrillo).

Salió a fumar

Su documento dice que se llamaba Claudio Rossi (81), pero en todos lados lo conocían como “Pichica”.

Para “Pichica” las calles de nuestra ciudad casi que no tenían misterio. Es que durante muchos años las recorrió al derecho y al revés a bordo del taxi con el que se ganaba la vida.

Recientemente jubilado, Rossi disfrutaba las horas intercambiando anécdotas con amigos y vecinos. Muchas de estas charlas transcurrían en un conocido bar de nuestra ciudad donde su hijo se desempeña como mozo.

Pero la historia de “Pichica” tuvo un injusto final.

Anoche el hombre salió a la puerta de su casa, en Amenábar al 4200, con la intención de fumar un cigarrillo, ignorando que iba directo a una cita con la muerte.

Sus familiares que quedaron dentro de la casa dijeron que en un momento escucharon varias detonaciones de armas de fuego.

Cuando salieron a la puerta encontraron a Rossi ya herido. Uno de los balazos lo había alcanzado en la espalda.

Murió a los pocos minutos.

La violencia callejera se había cobrado una nueva víctima.

23-2-PEREYRA I.JPG

En Yapeyú. Un sujeto que iba en moto se tiroteó con otro que iba a pie. Uno de los balazos mató a Ramón Pereyra (78) que estaba en la puerta de su casa.