La presidente no ve problemas económicos

Cristina sugiere conspiración

Acusó a productores, automotrices y bancos. Aseguró que quieren “voltear” al gobierno con “una maniobra de pinzas”.

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“...los buitres se parecen a las águilas también de los imperios, de los romanos me refiero, tienen casi el mismo perfil”, señaló la mandataria en su discurso. Foto: DyN

 

De la redacción de El Litoral

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DyN

La presidente Cristina Fernández afirmó que “no hay problemas en la economía” y denunció un plan para “voltear” a su gobierno, en el que incluyó a productores agropecuarios, exportadores y a parte del sector financiero. La mandataria instruyó además al Ministerio de Economía para que realice una investigación sobre supuestas maniobras realizadas por cinco bancos que vendieron dólares antes de la decisión gubernamental de reducir la posición de moneda extranjera.

Cristina Fernández denunció “una maniobra de pinzas” a cargo de productores agropecuarios, sectores exportadores y el sector financiero para forzar una devaluación del peso. “Cuando te sentás arriba de la cosecha o escondés los autos, lo que quieren es forzar una devaluación para licuar los convenios colectivos de trabajo con aumentos del 30 por ciento”, afirmó.

La jefa del Estado afirmó que “han perdido dinero a lo pavote” y “quieren tapar sus errores”, aludiendo a la decisión de productores y exportadores de cereales de “estar sentados sobre 27 millones de toneladas de granos”.

La presidente habló en un acto que se realizó en la Casa de Gobierno, en el que afirmó que “no hay problemas en la economía” y explicó que “puede haber problemas por sequía, cuando no podés vender autos porque no hay salarios, pero aquí el problema no es de la economía ni de la sociedad, sino que el problema está ubicado en sectores concentrados de la economía que quieren voltear al gobierno y quieren hacerlo con ayuda extranjera.

“No tengo ninguna duda de que esto es así- continuó- y por una razón muy sencilla: porque soy una barrera infranqueable para que vuelvan a endeudar al país”.

La presidente insistió en que “es un problema esencialmente político de proyecto de país” y en referencia al sector financiero, puso el acento en las operaciones de contado con liquidación que realizaron “los bancos Mariva, Macro y Patagonia”, que, según dijo, “explican el 66 por ciento de las operaciones de contado con liquidación”.

Asimismo ordenó que el Ministerio de Economía investigue a los bancos Patagonia, Supervielle, Mariva, Macro e Itaú, sobre los que sospechó que contaban con información privilegiada antes de que se ordene la reducción de 30 a 20 por ciento por la tenencia de moneda extranjera.

La clave

Retenciones

  • Cristina criticó a los aspirantes presidenciales que “prometen sacar el Impuesto a las Ganancias y las retenciones” porque “ya sabemos lo que pasa”. Al hacer referencia a declaraciones de Sergio Massa y Mauricio Macri, solicitó estar “muy atentos” y reconoció que “es la primera vez en décadas que tenemos algunos problemas pero ojalá los problemas sean éstos y no los que afrontamos en 2001 ó 2003”. Cuestionó también a dirigentes sindicales y advirtió que “es cierto que los sindicatos son de Perón, aunque algunos parece que son de los fondos buitres”, sin brindar precisiones sobre sus destinatarios.

El dato

Villas

  • La presidente creó la Secretaría de Acceso al Hábitat que estará a cargo del arquitecto Rubén Pascolini, allegado a Luis D’Elía. Se invertirán $ 2.118 millones para la urbanización de 100 “barrios informales, muchas veces llamado villas” de todo el país; 42 están ubicados en la provincia de Buenos Aires. “Queremos que sean incorporados a la trama urbana y sus habitantes sean incorporados jurídicamente al acceso de la propiedad de la tierra”, dijo la mandataria. Pascolini, fue titular de la Comisión Nacional de Tierras para el Hábitat Social.
 
 

Con ayuda de EE.UU.

  • La presidente se refirió a supuestas amenazas que recibió del grupo terrorista islámico Isis, pero advirtió que “si me pasa algo, que nadie mire hacia el Oriente, miren hacia el Norte”.

Calificó como “inmensa provocación” la decisión de la Embajada de los EE.UU. de advertir sobre la inseguridad a los que viajen a la Argentina. Y criticó las declaraciones de un vocero del Departamento de Estado estadounidense, quien afirmó que ese país “sigue de cerca” el conflicto los holdouts.

“No sabemos cómo hacen ese monitoreo de cerca”, ironizó Cristina Fernández. Denunció que existen “sectores concentrados de la economía que quieren voltear al gobierno y quieren hacerlo con ayuda internacional”. Dijo que “después de ver las cosas que se están haciendo desde determinadas representaciones diplomáticas, después de escuchar declaraciones que parecen un ejercicio de cinismo, que vengan a crearnos una historieta de que el Isis me está buscando para matarme”.

Exigió que “no vuelvan a armar ninguna novela, como armaron con otras cuestiones”, que prefirió no precisar. Y apuntó a Kevin Sullivan, el embajador interino de Washington, aunque aclaró que “no acostumbro echar a nadie”.

“Ya sabemos quién es, no lo vamos a echar del país porque capaz que después tenemos un problema doble, si ya lo conocés hay que dejarlos. Por lo menos lo tenemos identificado”, remarcó Cristina Fernández.

“Si tanto les preocupa que la Argentina vuelva al mercado de capitales, por qué no nos dejan pagar la deuda, que pagamos y queremos seguir pagando. Si están tan interesados en una Argentina próspera, se hubieran acordado en 2001, cuando le soltaron la mano a Argentina”, concluyó.

“baño de cariño”

  • La Secretaría General de la Presidencia -a cargo de Oscar Parrilli- convocó al acto a grupos militantes kirchneristas, en lo que ya definen en la Rosada como “el baño de cariño” para la jefa del Estado.

Los jóvenes de la Túpac Amaru, La Cámpora, Kolina, Miles y otras agrupaciones se ubicaron en los patios internos del edificio con sus pancartas y carteles para aplaudir cada palabra de la mandataria y, coordinados cuidadosamente por sus referentes, ovacionar con especial dedicación al ministro de Economía, Axel Kicillof, el funcionario actualmente más cercano a la mandataria.

La presidente los agasajó y, tal como lo hizo en otras concentraciones similares, luego de su discurso oficial, se trasladó a cada uno de estos patios para improvisar otros tres mensajes. El acto central se realizó en el Salón de las Mujeres del Bicentenario y allí, además de los miembros del gabinete nacional, los gobernadores y vice que firmaron la refinanciación de las deudas y algunos intendentes del conurbano, se ubicó el vicepresidente Amado Boudou.

En esta oportunidad, Ceremonial lo ocultó más que en los últimos actos: quedó en tercera fila y lejos de las cámaras.