Todo comenzó con la presencia de “inquietantes extranjeros”

Estado Islámico: Cómo es el auge de una milicia

  • El mundo los conoció de un momento a otro, pero lo cierto es que los yihadistas ya llevaban activos mucho tiempo en Irak y Siria. Hoy constituyen uno de los grupos más violentos e influyentes del mundo.
 

Redacción El Litoral

Agencia DPA

Para el mundo fue un shock que la milicia terrorista Estado Islámico apareciera prácticamente de la nada para conquistar importantes partes de Siria e Irak. Pero lo cierto es que los yihadistas llevaban activos mucho tiempo.

La guerra civil siria duraba ya muchos meses cuando los habitantes del norte del país notaron la presencia de los inquietantes extranjeros: “En los puestos de control había barbudos fuertemente armados que no hablaban ni una palabra de árabe”, recuerda Ibrahim, que ahora estudia en el extranjero. En la lucha contra el régimen del presidente Bashar al Assad cada vez más combatientes extranjeros entraron de repente a engrosar las filas rebeldes. Muchos llegaban de Chechenia y se unían al Estado Islámico, que entonces lleva el nombre de Estado Islámico en Irak y Siria (ISIS).

Durante el verano de 2013, más de dos años después del inicio de las protestas, el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos recibía con cada vez más frecuencia informaciones de atrocidades, asesinatos y masacres cometidos por ese grupo. Como la de un famoso poeta opositor asesinado a disparos por pelearse con los combatientes del EI. O el de 16 habitantes de un pueblo, entre ellos niños, asesinados mientras dormían, probablemente por los yihadistas.

El origen

La organización procede de una rama escindida de la red Al Qaeda que combatía al Ejército estadounidense en Irak tras el derrocamiento de Saddam Hussein en 2003. El grupo se llamaba Tauhid wa Yihad (Unidad y Yihad) y al frente estaba Abu Musab al Zarkawi, de Al Qaeda. El grupo extremista atacaba principalmente a soldados estadounidenses, pero también a cristianos y chiitas.

Además, el gobierno del sunita Hussein fue entonces sustituido por un gobierno dominado por chiitas, que apartaron a los sunitas de la política. El objetivo declarado de Al Zarkawi era agudizar ese conflicto.

El líder terrorista fue abatido en un ataque aéreo estadounidense en 2006 y ese mismo año los extremistas adoptaron el nombre de Estado Islámico en Irak (ISIS). En 2013 ampliaron el nombre a Estado Islámico en Irak y Siria, reflejando así la extensión de sus objetivos. Fue entonces cuando la organización, con su nuevo líder Abdu Bakr al Bagdadi, comenzó a inmiscuirse en el conflicto sirio, enfrentándose incluso a otros grupos islamistas radicales, lo que hizo incluso que el líder internacional de Al Qaeda, Eiman al Zawahiri, llamara a sus seguidores a distanciarse del ISIS.

Siria se convirtió entonces en el destino de islamistas radicales de todo el mundo que soñaban con la yihad. Y mientras Al Qaeda elegía a sus combatientes de forma relativamente cuidadosa, el ISIS abrió lo brazos a todos y se convirtió en la fuerza rebelde más fuerte en Siria. Se estableció en la provincia de Rakka, en el noreste de Siria, y desde allí comenzó su campaña de victorias, que extendió a Irak.