La “Oveja” Telch, figura de jerarquía y ejemplo dentro y fuera de la cancha...

Mira desde el cielo con toques, túneles y clase

  • Vale la pena este recuerdo para un hombre que no pasó desapercibido en el fútbol nacional, específicamente en Santa Fe por su gran paso en Unión y el final de su carrera en Colón.
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Unión en 1978. Parados: Bottaniz, Merlo, Hugo López, Biassuto, Telch y Mazzoni. Agachados: Arroyo, Pitarch, Giachello, Ribeca y Alí, el goleador histórico tatengue. Foto: Archivo El Litoral

 

Tomás Rodríguez

(Especial para El Litoral)

Cuando contaba 71 años, en forma inesperada, como consecuencia de un paro cardiaco, falleció en Buenos Aires Roberto Marcelo Telch, otrora una notable figura del fútbol argentino; integrando en la época de oro de San Lorenzo de Almagro el equipo que obtuvo cuatro campeonatos; brillando en el seleccionado argentino (jugó el Mundial de 1974 y una década antes ganó la Copa de las Naciones en Brasil), mostró su clase en Unión durante cuatro temporadas (1976-1979) y se retiró actuando en Colón (1980).

Durante su larga trayectoria lució como un futbolista de entrega constante, infatigable, voluntarioso, excepcional recuperador de pelotas, perfecta noción del anticipo en tiempo y en distancia; siendo funcional y utilísimo para moverse delante de la línea defensiva.

Jugó 630 partidos en primera división en San Lorenzo de Almagro, Unión y Colón de Santa Fe, anotando 27 goles.

Sus inicios

Cuando era purrete, Roberto se destacó como centrodelantero en Defensores de Billinghurst y Libertador de Villa Lynch (su padre se oponía a que fuera portero). Un día, Pedro Paoletti (delegado de San Lorenzo) un hombre que descubría talentos, se entusiasmó con su capacidad futbolística y lo llevó a la quinta división del equipo de Boedo.

Florencio Doval, el técnico de la quinta lo observó cuidadosamente, le manifestó que no poseía la pasta de un goleador de raza y le dijo que tenía todas las condiciones para triunfar como volante. Actuó como defensor lateral derecho, en los tres puestos del medio y de puntero derecho; tenía perfiles propios, sin altisonancias, ni el don magnético de los caudillos; pero con estilo personal.

Durante su extensa campaña profesional se destacó por ser un futbolista correcto y leal, siendo expulsado una sola vez, en 1963 en la cancha de Atlanta, en Villa Crespo.

Debut en Primera

José Barreiro, cuando Telch estaba en quinta división (le pagaban un sándwich y una gaseosa), lo citó el 9 de septiembre de 1962, a las 10, y le comunicó que jugaba como titular esa tarde frente a Ferro. Había trabajado hasta las 2 en una panadería (amasando el producto): “Pibe, cuando tengas una duda en la cancha, míralo al Coco Rossi, el Mago te va ayudar, es un genio con la pelota”.

San Lorenzo formó con Marwell Chiafredo Periotti; Humberto Cancino y Raúl Alberto Páez; Juan Martínez, Ignacio Santamaría (jugó 33 partidos en 1967 en Unión) Roberto Telch; Héctor Facundo, Oscar “Coco” Rossi, Félix “Gato” Leeb, José Francisco Sanfilippo y Victorio F. Casa.

¿Por qué Oveja?

Su compañero cuervo, Juan Carlos Carotti, le puso el mote de Oveja, en 1964, por lo tupido y crespo de su cabello y el periodista uruguayo Diego Lucero, ese mismo año, lo consideró por su juego el hombre Araña, en el Campeonato de las Naciones, en Brasil que ganó en forma brillante el seleccionado argentino, tras vencer a Portugal (2-0), Brasil (3-0) e Inglaterra (1-0).

En San Lorenzo de Almagro actuó durante 16 años (1960-1975), 415 partidos, 27 tantos; cuatro temporadas en Unión (1976-1979), 186 encuentros, dos tantos y en Colón (1980) 29 juegos. Entre 1964 y 1974 llegó a disputar 27 cotejos con la selección nacional, con dos anotaciones.

En Unión

“Mis mejores actuaciones en Unión fueron en 1979 dirigido por Reinaldo Pedro Volken, cuando alistaba a Nery Alberto Pumpido; Hugo Ismael López, Carlos Alberto Santos Mazzoni, Pablo de las Mercedes Cárdenas y Oscar Sabino Regenhardt; Mario Eduardo Alberto, Héctor Pitarch, Roberto Telch y Arsenio Julio Ribecca; Juan Gerónimo Paz y Fernando Husef Alí. También actuaron, entre otros, Carlos Angel Biasutto, Alcides Merlo, Víctor Hugo Arroyo, Eduardo Sánchez, Miguel Angel Giachelo y Eduardo Daniel Stelhik”, reconoció.

Puntualizó que “estuvimos muy cerca de alcanzar el título, en defensa manejábamos los partidos con buen criterio; nos faltaba un poco de poder ofensivo, aunque teníamos al ‘Turco’ Alí de notable producción, a quien había conocido en sus comienzos en San Lorenzo de Almagro”.

Apostillas

Telch fue un gran tiempista y a pesar de ser volante esquivaba el roce, intuía los pases y los cortaba permanentemente.

Es uno de los cinco jugadores —junto al ‘Sapo‘ Sergio Bismark Villar, Victorio Nicolás Coco, Carlos José ‘Toti‘ Veglio y Agustín ‘Mono‘ Irusta— que se consagró cuatro veces campeón con San Lorenzo de Almagro: Metropolitano 1968, Metropolitano y Nacional 1972 y Nacional 1974.

Además, es el tercer futbolista con más partidos oficiales de primera división, jugó 630 encuentros, siendo superado solamente por Hugo Orlando Gatti (Atlanta, Gimnasia y Esgrima, River Plate, Unión de Santa Fe y Boca Juniors) 765 partidos y Ricardo Bochini (Independiente) 638 juegos.

Momento triste

Uno de los momentos más triste de su vida fue su inesperado alejamiento del club de sus amores, que repetía siempre en rueda de amigos: ‘yo fuí histórico, pero no era caudillo, por eso me fui de San Lorenzo. El presidente le entregó un premio al goleador, Héctor Chiquito Scotta y otro a la revelación Oscar Ortíz; a mí los dirigentes me ignoraron, siendo el jugador que más años estuve en el club y no me reconocieron nada; les reclamé, peleé por lo mío y no me escucharon; de bronca, no renové contrato y acepté el ofrecimiento de Unión donde pasé gratos momentos, retirándome jugando en Colón‘.

“Mi familia es fanática de River; un día, en el Monumental, jugando para los Matadores lo goleamos 4 a 0, en una actuación espectacular. Mi hermano, que estaba en la platea, me insultó durante todo el partido, cuando mi sobrino me lo contó, lo encaré y se lo recriminé duramente; se puso a llorar y me dijo: perdóname, pero no dejaste pasar una y yo le respondí; ustedes son gallina, yo no soy de San Lorenzo, soy santo de corazón..."

Otra de las anécdotas de su vida que contaba sobre sus inicios decía que ‘cuando jugábamos, el mismo familiar de mi esposa me facilitaba un camión Ford A, yo llevaba a todos los muchachos del barrio; de regreso los acompañaba a cargar verduras a una quinta y después ellos seguían hasta avenida San Martín con el carro y caballo, en esa época era todo de barro”.

Telch fue una de las personas que más sufrió por la pérdida del Viejo Gasómetro, al punto que varias veces reconoció que evitaba pasar por la zona. El propio Oveja recordaba que en la época que lo estaban desguazando, le pidió a un taxista que diera la vuelta manzana y que continúe camino sin pasar por el solar de Avda. La Plata.

Lo convenció el Toto

“Juan C. Lorenzo me convenció para venir a jugar en Unión, pocos días después que él arreglara con Boca Juniors (llevándose a Hugo Gatti, Rubén Suñé y Heber Mastrángelo). Es un club serio, tiene verdaderos dirigentes de fútbol, respetan mucho a sus empleados, tienen algunos problemas económicos, pero seguramente harán un esfuerzo para salir adelante”, reveló el Oveja al incorporarse a Unión en 1976.

‘En una reunión con Súper Manuel Corral le dije que si él disponía cuando jugábamos de local había que concentrar lo haría por disciplina. Le aclaré que Elba de Padua Lima (Tim) con Los Matadores, a mí, al Gringo Scotta y a Rendo nos enviaba con la familia, porque conocía nuestra profesionalidad”, me miró sorprendido y dijo que iba hablar con el técnico.

“Sobre mi paso por Colón lo que mejor recuerdo fue el homenaje cuando cumplí 600 partidos en primera división. Fue una fiesta inolvidable con más de mil personas y numerosos reconocimientos por parte de los dirigentes y compañeros del equipo”, reseñó Telch.