Ismael Cala: “Una clave de éxito es escuchar más y hablar menos”

El periodista con Susana Giménez. Para Cala, la diva es “un ser humano con una energía y una vitalidad que traspasa pantallas”.

El reconocido periodista de la CNN estuvo en Buenos Aires y entrevistó a varias figuras. Dice que trata de que su programa sea “un oasis” y generar una clima de intimidad con el espectador. Entre los personajes que entrevistó en el país, valoró en especial a Susana Giménez.

TEXTOS. JUAN IGNACIO NOVAK ([email protected]). FOTOS. GENTILEZA PRODUCCIÓN.

El periodista de la CNN Ismael Cala estuvo en Buenos Aires, una ciudad que describe como fascinante, para realizar una serie de entrevistas con personalidades. Bajo el nombre “Cala en Buenos Aires”, mantuvo charlas con Susú Pecoraro, Graciela Romer, Ignacio Ramírez, Iván de Pineda, Natalia Oreiro, Alicia Barrios, “Palito” Ortega, Catherine Fullop y Oriana Sabatini, que se emitieron en vivo del lunes 6 al viernes 10 de octubre.

Durante su visita también grabó programas de entrevistas con Moria Casán y Nacha Guevara, Susana Giménez, Vicentico, Valeria Mazza y Cecilia Milone, Elena Roger y María Kodama de Borges, que se trasmitirán entre el lunes 10 y el viernes 14 de noviembre. A pesar de su apretada agenda, y en un distendido dialogo telefónico, el entrevistador se convirtió por algunos minutos en entrevistado.

- ¿Cuáles son los desafíos de ser un entrevistador en un mundo como el de hoy, saturado de información?

- La gente tiene tantas maneras de informarse sobre temas y personajes que es muy raro que uno pueda tratar de encontrar algo que este personaje no haya dicho. Lo que trato de hacer es llevar la conversación por lugares donde no he leído sobre esa persona. Partir de lo que ya leí y lo conocido del tema, preguntar otras cosas y escuchar mucho. El libro que escribí, “El poder de escuchar”, y dos años de investigación me hicieron darme cuenta de que una clave de éxito en todo lo que uno quiera lograr en la vida es escuchar más y hablar menos. Y así lo aplico en las entrevistas. Es por eso que muchas veces yo ni imagino lo que la gente va a decirme y las mejores preguntas no son las que ya están concebidas de antemano, sino las que salen en medio de la escucha activa durante la conversación.

- Y en ese proceso, ¿qué es lo que te parece que se busca al ver una entrevista tuya?

- Creo que cada quien va creando una comunidad a su alrededor de acuerdo a cómo hace sentir a la gente y de acuerdo a un propósito que unifica un estilo de conversar. Yo siento que en mi caso, me propuse desde el primer momento -y se ha ido logrando poco a poco a través de cuatro años de programa- que fuera un oasis. Un programa dentro de un canal de noticias que se ve obligado a dar muy malas noticias, tragedias, guerras, conflictos, enfermedades, epidemias, violación de derechos humanos. Si te pones a ver lo que trasmitimos en muchos de nuestros noticieros, siempre comienzan con este tipo de noticias. Dentro de CNN, un espacio de conversación, que toca la actualidad, las noticias, donde nos ha tocado hablar de tragedias, guerras y todo esto, pero que en su gran mayoría, apuesta a sacar lo mejor del ser humano, no lo peor, al crecimiento personal, a compartir una historia de vida o un tema visto por la utilidad que puede tener en nuestra audiencia. Creo que se ha ido cumpliendo. Al principio de cada programa, hago una reflexión y casi siempre es sobre liderazgo personal, como podemos emprender, conquistar nuestros sueños, valores humanos, construir una sociedad de abundancia desde nuestro pensamiento, acciones y ejemplo.

- Puede ser que ese sea un aspecto que lleve a eligir tus entrevistas, que son un espacio para relajarse y escapar un poco de esa cotidianeidad que muchas veces abruma.

- Yo siento que hay una conexión muy emotiva. La gente ve el programa y sabe que estoy tratando de conectar con el alma, con el espíritu, con eso que puede ser intangible, pero que el centro emotivo de cada ser humano. No importa la figura que sea, cuanto dinero tiene, que tanto éxito tuvo en la vida.Yo a todo el mundo lo trato por igual, de mimetizar su mundo, su ambiente, como se proyecta y hablar en ese tono, crear ese raportt*, que después la gente en su casa se sienta cómplice de una conversación bastante íntima.

- Hoy, al estar continuamente conectados en canales informativos, crear ese ambiente es un reto.

- Sobre todo en televisión. Yo he hecho mucha radio y es mucho más fácil conectar con alguien cuando es solo la voz, el micrófono. La televisión siempre es intimidante, hasta para aquellas personas que trabajan habitualmente en ella, cuando cambian de roles y se sienten entrevistados, se sienten vulnerables. Romper el hielo, crear esa sensación de confianza, de respeto, de que no se te va a ultrajar, a acorralar como ser humano, es uno de los propósitos en unos cinco minutos antes de ir al aire, que yo trato de lograr con los invitados. A veces se logra mucho más otros menos, pero siempre está la intensión.

- De las entrevistas con figuras de Argentina ¿hay alguna que recuerdes con más presición o que haya tenido algo que la haya hecho más especial?

- La primera entrevista con Susana Giménez fue en nuestros estudios en Miami. La verdad te digo, ha habido muchas conversaciones mágicas a este estilo, como la conversación con Carolina Herrara. Pero en el caso de Susana, yo la seguía por mucho tiempo, la respetaba y quería conocerla. Entonces fue muy lindo que esa admiración que sentía yo por ella, era tal cual a la persona que tenía enfrente. No era solo un personaje de televisión, sino que su persona fuera de cámara también era tan cálida y espontánea como la veía en la pantalla. Y eso me hizo de verdad crear una sensación de cercanía que se ha convertido en una amistad, de compartir momentos no solo en cámara, sino fuera de cámara. La verdad, para mí Susana es un valor especial, porque es un ser humano con una energía y una vitalidad que traspasa pantallas.

Otra de las entrevistas fue con Iván de Pineda.

Nombre propio de la escena argentina, Susú Pecoraro también figuró entre los entrevistados del periodista de CNN.

La televisión siempre es intimidante, hasta para aquellas personas que trabajan habitualmente en ella, cuando cambian de roles y se sienten entrevistados, se sienten vulnerables.

ISMAEL CALA entrevistó para su ciclo en argentina a la actriz Natalia Oreiro.

IR A LA ESENCIA

- ¿Qué sugerencia le harías a una persona que se inicia en este mundo tan apasionante, pero al mismo tiempo tan lleno de retos cotidianos que es el periodismo?

-Le daría el consejo de que realmente vea la esencia y no las apariencias. Últimamente, por supuesto, el tema de la comunicación social audiovisual nos obliga, sobre todo a los que trabajamos en televisión y radio, no tanto prensa gráfica, a preocuparnos por las apariencias, por el status de personaje público. Pero en realidad el que quiere estudiar periodismo, si eso le llega por añadidura, fama, reconocimiento, prestigio, bienvenido sea. Pero el que estudia periodismo lo hace porque tiene un sentimiento de compromiso social con la verdad, con tratar de buscar historias relevantes, descubrir personajes y ser un agente social de cambio, prosperidad, fiscalización de nuestro orden en las sociedades. Entonces siempre le insisto a los jóvenes que están pensando en convertirse en periodistas, que si realmente lo que buscan es solo la fama, el reconocimiento y el aparente glamour de los medios audiovisuales que piensen en los reality show, pero el periodista tiene que tener de verdad un compromiso de servicio social, convirtiéndose en una voz y tribuna de lo que es relevante a nuestras sociedades.

Leyenda viva de la canción, Palito Ortega también tuvo su espacio con Cala.

Cecilia Milone participó en una de las charlas con el conocido entrevistador.