Un tiro por la espalda 

Corrieron y ejecutaron a un hombre en barrio Centenario

Tenía 38 años y fue asesinado en calle Colón al 3000, a pocos metros de donde tiene su base la Sección Perros de la Unidad Regional I. Ocurrió esta madrugada.

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Los asesinos persiguieron a la víctima y la mataron de un tiro por la espalda. Su cuerpo quedó tendido en una calle de la “villa” del barrio Centenario. Fotos: El Litoral

 

Joaquín Fidalgo

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Un nuevo crimen se cometió hoy en las calles de la “villa” del barrio Centenario, en el extremo sur de nuestra ciudad, una zona dominada por distintas bandas delictivas.

Todo ocurrió aproximadamente a la 1 de esta madrugada, en la cuadra de calle Colón al 3000, ante los ojos de una estatuilla del Gauchito Gil ubicada dentro de un pequeño “santuario” de ladrillos y chapas.

La víctima fatal fue identificada por la policía como Ernesto Fabián Barco, quien tenía 38 años y se domiciliaba en las inmediaciones. Fuentes confiables puntualizaron que este hombre contaba con algunos antecedentes delictivos.

Por el momento, no son muchos los detalles que trascendieron sobre cómo fue ejecutado. Una versión indica que esta persona salió de su vivienda para comprar cigarrillos y en el camino se topó con cuatro muchachos armados que, al reconocerla, comenzaron una persecución. Se escucharon entonces varias detonaciones de arma de fuego.

Tras correr unos metros, los asesinos dieron alcance a Barco, le dispararon por la espalda y lo dejaron tirado agonizante en el piso, a escasos metros de donde tiene su base la Sección Perros de la Unidad Regional I.

Cuando los vecinos y familiares comenzaron a salir de sus casas, encontraron el dramático cuadro y llamaron a los servicios de emergencia. El proyectil había impactado a la altura del omóplato derecho de la víctima y su estado era desesperante, por lo que los policías que llegaron, rápidamente cargaron al herido en un patrullero y lo trasladaron al hospital José María Cullen.

Cuando el cuerpo de Barco ingresó al shock-room del centro público de salud, ya no tenía signos vitales y no pudo ser reanimado.

Personal de la Sección Homidios y peritos de la Policía Científica trabajaron en la escena del crimen por varias horas, en medio de otros tiroteos que se registraron en las inmediaciones, probablemente desatados por el crimen. También se hicieron presentes fiscales de la Unidad Especial.

Según pudo saberse, los investigadores habrían encontrado ya una importante evidencia que sería crucial para resolver el caso.

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