“ASSAGGIAMO IL FRIULI”

Un viaje en barco al pasado

En el Centro Friulano se llevó a cabo un encuentro socio cultural con música, teatralización y comidas típicas: un paseo en vivo por la historia de los inmigrantes que llegaron a estas tierras.

Un viaje en barco al pasado

La obra sintetizó las vivencias de miles de inmigrantes que arribaron con el horror de la guerra y la incertidumbre del futuro pesando en sus valijas.

Foto: Pablo Aguirre

 

De la Redacción de El Litoral

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El sonido de la sirena de un barco fue el punto de partida para un viaje en el espacio y en el tiempo. La propuesta fue llevada a cabo el domingo pasado por el Centro Friulano de Santa Fe, desde su Subcomisión de Cultura y el Taller de Italiano, y tuvo como título: “Secondo Incontro Socio Culturale Assaggiamo il Friuli (saboreemos el Friuli)”.

Baúles dispuestos en el piso oficiaron como testigos de aquellas viejas historias. Con el estremecedor sonido del barco como nostalgioso fondo se desplegó en el escenario la dramatización “Cuatro páginas y una historia”, de Susana Persello: en la voz de un inmigrante circularon los temores, las angustias y las ilusiones de un friulano que llegó a la Argentina y que dejó del otro lado del océano a su esposa y sus hijos.

La obra, que contó las vivencias de Albino y Catine (abuelos de la autora), sintetizó las vivencias de miles de personas que llegaron a esta tierra con el horror de la guerra y la incertidumbre del futuro pesando en sus valijas.

“Madonna Santa. ¿Habré hecho bien? Dejarlos. Mi madre no quería que viniera, me decía que tuviera esperanza. Catalina y los chicos allá, yo acá, ¿por cuánto tiempo? ¿Podré traerlos? Ella es fuerte y sana, trabajadora, ¿vendrá cuando la llame? Cómo los extraño”, dice el hombre, alojado en un hotel de inmigrantes de Buenos Aires antes de encarar su destino, Santa Fe.

Tres años después, en el barco, la mujer reflexiona: “¿Cómo estará? La guerra nos separó una vez, éramos novios y se lo llevaron al frente. También fueron tres años. No volvía y ya lo dábamos por muerto hasta que apareció, era el día de San Valentín. No lo reconocí, su mamá no lo podía creer. Flaco, enfermo, sucio y lleno de piojos pero vivo. Estaba medio perdido, preguntaba si la guerra había terminado. De mí, sí, se acordaba. ¡Ay Albino! Algunos años de tranquilidad y después te viniste. ¿Qué será de nosotros? Ojalá sea un tiempo nomás”.

Los actores fueron Livio Gon y María Rita Flores, el niño Lucas Coffi, Emiliano Molinari, Laura Theill y Roberto Cerutti.

Intercambio de experiencias

El encuentro continuó con música, a cargo del Coro Centro Friulano que dirige Soledad Falcón y de los jóvenes instrumentistas Pablo Faya, en violín, y Estefanía Albrecht, en acordeón.

También actuaron miembros del grupo de patín Star, a cargo de Gisella Alonso; y la titular del taller de Italiano Norma Toniutti explicó algunas características de la bandera friulana.

Mientras tanto, en las mesas circulaban platos típicos, a modo de un spuntino (picada), un muestrario de la gastronomía de la zona Friuli-Venezia-Giulia que incluyó polenta rustide con salsa de chorizos y codeguines, salsa de choclo, chucrut, picada de salame, queso y aceitunas, pizza, amarettis y crostuis (masitas tradicionales), elaborados en vivo por Elio Gon. Anécdotas, recuerdos e intercambio de experiencias terminaron de darle forma al encuentro, que constituyó un sentido homenaje a los ancestros.