Conmoción en la comunidad internacional

México reclama por sus jóvenes desaparecidos

  • El presidente de México, Enrique Peña Nieto, trató de contener en vano la creciente indignación generada por la desaparición de los 43 estudiantes. Hoy se preparaban nuevas movilizaciones.
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Desesperación y desconfianza. Familiares de los estudiantes ofrecen una conferencia de prensa tras la reunión de casi seis horas con el presidente Enrique Peña Nieto. Foto: Agencia EFE

 

Redacción El Litoral

Agencias EFE/DPA

Tras una reunión de más de cinco horas con el presidente de México, Enrique Peña Nieto, en la residencia oficial de Los Pinos, los padres y familiares de los 43 estudiantes desaparecidos en el sur de México coincidieron anoche en que no confían en su gobierno.

“Salimos con la misma noticia, todo el esfuerzo del Estado pero no tenemos nada”, dijo Felipe de la Cruz, el portavoz de los padres, ante la falta de resultados en la búsqueda de los estudiantes desaparecidos en el sur de México el 26 de septiembre. En la sede del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez en Ciudad de México, De la Cruz dijo en conferencia de prensa: “Le decimos al presidente que no confiamos en su gobierno”.

“A más de 30 días de la desaparición de los jóvenes no los encuentran ni mucho menos nos dicen algo que nos venga a alentar. Nos anuncian que tienen más de 50 detenidos y entre ellos el cabecilla del grupo organizado Guerreros Unidos. Aún así les falta uno. Decía el procurador (José Murillo Karam) hace rato que les falta uno para poder dar con los 43 normalistas desaparecidos”, añadió.

Previamente, el mandatario mexicano anunció en conferencia de prensa que había recibido de los padres un pliego petitorio de diez puntos a los cuales había dado respuesta.

“Nosotros le manifestamos a ustedes -y que México y el mundo lo escuche-, que no vamos a confiar en las palabras del presidente ni en los compromisos que dio a conocer hace rato en cadena nacional hasta que nos presente a los 43 normalistas vivos”, abundó De la Cruz.

Y añadió que mientras no haya resultados por parte de los forenses argentinos todo lo que las autoridades den a conocer por medio de la PGR “es falso”.

“Por esta razón, mientras no haya resultado de los estudios que han practicado nuestros compañeros forenses argentinos nosotros seguimos en la búsqueda de los estudiantes en vida”, confió De la Cruz.

Solos y sin respuestas

Por su parte, el padre de otro joven estudiante, Epifanio Álvarez declaró a nombre de los padres que estaban “muy desesperados” después de “33 días de sufrimiento”. “La reunión (en Los Pinos) es como otras que hemos tenido con la procuraduría y es la misma, tal parece que se burlan de nosotros”.

Por su parte, Emiliano Navarrete, padre de otro joven, subrayó que en la reunión no tuvieron “ninguna respuesta positiva”.

Los familiares exigieron a Peña Nieto en el encuentro que se cambie de rumbo en la búsqueda y que los jóvenes no sean criminalizados. Los normalistas, como se los conoce por estudiar en la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, en el estado de Guerrero, fueron secuestrados en un hecho en el que participaron policías municipales y el cártel Guerreros Unidos.

En las últimas horas la búsqueda está centrada en un terreno escarpado donde los peritos buscan posibles restos. La zona está cerca de un basurero municipal en Cocula, una población situada a unos 20 kilómetros de Iguala, la localidad donde los jóvenes fueron perseguidos a tiros por la policía antes de desaparecer. En el ataque murieron seis personas.

Iguala es una ciudad de 140.000 habitantes situada unos 200 kilómetros al sur de Ciudad de México. Según las investigaciones, los policías los entregaron a agentes de la vecina localidad de Cocula, que a su vez los llevaron con integrantes de Guerreros Unidos.

Claves para comprender el caso

  • A más de un mes de la desaparición de los 43 estudiantes en la ciudad mexicana de Iguala, este crimen sigue manteniendo en vilo tanto a México como a la comunidad internacional con todavía muchos interrogantes que resolver.

No hay rastro alguno de los jóvenes desde que la noche del 26 de septiembre fueron atacados a tiros por policías locales y sicarios del cártel narcotraficante “Guerreros Unidos” en Iguala, adonde se habían desplazado para recaudar fondos para sus actividades políticas.

La fiscalía cree que el ataque, en el que hubo seis muertos, fue ordenado por el ahora prófugo alcalde de Iguala porque temía que los estudiantes iban a boicotear un acto público de su esposa, de quien después se supo que es hermana de narcotraficantes y acusada de ser la principal operadora de Guerreros Unidos en esta ciudad.

¿Quiénes son los 43 estudiantes?

Todos los desaparecidos son alumnos de la humilde Escuela Normal Raúl Isidro Burgos de la comunidad de Ayotzinapa, un centro de formación de maestros rurales conocido por su combatividad social y formación socialista. La mayoría de los desaparecidos son alumnos de primer y segundo curso y, aunque la mayoría ronda los 20 años, los hay desde 17 hasta 32.

¿Qué es “Guerreros Unidos”?

Este grupo surge de la atomización del poderoso cártel de los hermanos Beltrán Leyva tras el abatimiento en 2009 de su líder Arturo, apodado “El jefe de jefes”. Entonces empiezan las disputas por el poder territorial entre nuevos “mini cárteles” como Guerreros Unidos y sus enemigos Los Rojos, que dispararon la violencia en toda la zona. El gobierno mexicano señala a Guerreros Unidos como el principal proveedor de amapola y marihuana a Chicago y detuvo hace un par de semanas a su líder, Sidonio Casarrubias.

¿Quiénes son el alcalde de Iguala y su esposa?

Hermana de dos exjefes del cártel de los Beltrán Leyva, a María de los Ángeles Pineda se le señala de disponer del poder municipal de su esposo para beneficio de los Guerreros Unidos. Su marido, José Luis Abarca -revocado del cargo de alcalde después de las desapariciones-, está acusado de asesinar personalmente a un líder campesino en 2013. Conocidos en la ciudad como la “pareja imperial” por ser dueños de un emporio joyero en este centro del oro mexicano, ambos huyeron de Iguala dos días después de los ataques y ahora son la pareja más buscada en el país.

¿Por qué se atacó a los estudiantes?

Siguen las dudas en torno a esta pregunta clave. La fiscalía acusa a Abarca de ordenar que sus policías reprimieran a los jóvenes y recuerda, como antecedente, que estudiantes de Ayotzinapa ya habían participado en unas violentas protestas contra el alcalde en mayo y junio de 2013 culpándole de la muerte del líder campesino.

Las autoridades creen que los policías entregaron a los 43 estudiantes a los Guerreros Unidos y, por declaraciones de algunos de los 52 detenidos, temen que pudieron haber sido asesinados y enterrados.

Según la fiscalía, Sidonio Casarrubias declaró desde prisión que esa noche su lugarteniente en Iguala le reportó que los jóvenes serían miembros de un grupo rival, por lo que “avaló” acciones en “defensa de su territorio”.

El nuevo alcalde deja el cargo en medio de crisis

  • El nuevo alcalde del municipio de Iguala, Luis Mazón, solicitó hoy dejar su cargo al Congreso del estado mexicano de Guerrero, pocas horas después de haber sido designado en medio de la crisis política vinculada a la desaparición de 43 estudiantes hace más de un mes. Según medios locales, Mazón acudió al Congreso acompañado por su hermano Lázaro, que hasta hace dos semanas era secretario de Salud del Gobierno estatal que encabezó Ángel Aguirre, del izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD), quien dimitió el jueves pasado presionado por el malestar social generado por la desaparición de los estudiantes.

A Lázaro Mazón se le atribuye haber impulsado políticamente al exalcalde de Iguala José Luis Abarca, del mismo partido, que se encuentra en paradero desconocido y a quien las autoridades consideran el autor intelectual de la desaparición de los estudiantes el 26 de septiembre.

Hasta ahora se desconoce el motivo de Luis Mazón para dejar el cargo.