En Turquía

Tango pecaminoso

(EFE)

El tango no es más que un “adulterio de pie con música” y no tiene lugar en la cultura nacional y la religión de Turquía, ha asegurado una plataforma de Adana, en el sur del país, que se dedica a promover la “moral pública”.

Los guardianes de la moral lanzaron su acusación en ocasión del Festival Internacional de Tango de Adana, que se celebra cada año con respaldo de las autoridades públicas y que concluyó el domingo. La agrupación Usul Adana pidió que la alcaldía de la ciudad retire su apoyo a la festividad, tildando el tango de “danza erótica”, “invitación al pecado”, “transgresión” y “adulterio”, informa hoy el diario Radikal.

El comunicado causó revuelo en las redes sociales, dado que el tango lleva mucho tiempo haciendo adeptos en toda Turquía, existen numerosos festivales y academias especializadas en esta danza y son frecuentes las giras o clases de maestros argentinos.

Algunas parejas turcas ganaron premios en concursos internacionales y hay quien tilda a Estambul como la “segunda capital del tango”, después de Buenos Aires.

Aunque a algunos participantes les cuesta al principio asumir la cercanía corporal en esta danza, muchos consideran que conseguirlo los hace más libres y más seguros en sus relaciones sociales.

Incluso en las regiones conservadoras del sureste de Turquía han empezado a surgir academias y jornadas de tango.