Apoyado por oficialistas y aliados

El Senado convirtió en ley el Presupuesto nacional 2015

  • Estima para el año próximo un crecimiento del PBI de 2,8 por ciento y una inflación de 15,6 por ciento. El dólar tendrá un precio promedio anual de 9,45 pesos.
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El senador Pichetto defiende el proyecto, bajo la mira de Aníbal Fernández. Foto: DyN

 

De la Redacción de El Litoral

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DyN

El Senado dio esta madrugada, luego de casi diez horas de debate, sanción definitiva al proyecto de Presupuesto 2015 para el último año de gestión de la presidente Cristina Fernández.

La propuesta del gobierno cosechó 39 votos afirmativos del oficialismo y habituales aliados (más la senadora del Movimiento Popular Neuquino Lucila Crexell).

Por su parte, hubo 22 negativos del grueso de la oposición parlamentaria: radicales, FAP-Unen, peronistas disidentes y macristas, (incluido el otro integrante del MPN Guillermo Pereyra), entre otros.

El proyecto fue defendido en el recinto por el presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, el oficialista Aníbal Fernández, quien como miembro informante adjudicó los problemas de crecimiento argentino a cuestiones exógenas.

“La desaceleración del crecimiento global y de los socios afecta el crecimiento de nuestro país”, aseveró Fernández para luego señalar que “el canal comercial de contagio de la crisis sigue vigente”.

“Si Estados Unidos y la Unión Europea no le compran a nuestros socios, nuestros socios no crecen”, esgrimió el ex jefe de Gabinete, quien también habló al cierre en lugar del jefe de los senadores oficialistas, Miguel Pichetto.

La oposición, en cambio, rechazó la proyección de gastos y recursos, en líneas generales, con los tradicionales cuestionamientos sobre supuestas inconsistencias en la propuesta y por tratarse de estimaciones alejadas de la realidad, así como de no respetar el federalismo y de aplicar una distribución discrecional de recursos, con su consabida subvaloración para luego ser reasignados mediante DNU fuera del control parlamentario.

Así, por ejemplo, se expresó la radical Laura Montero, quien afirmó que “la industria cae, caen las reservas” y “la pobreza está golpeando la puerta de los hogares argentinos”, para sentenciar, luego, que “el crecimiento de subsidios es el talón de Aquiles del Presupuesto”, además de destacar que ese rubro creció “1.500 por ciento” en la última década.

El peronista disidente Juan Carlos Romero consideró que, en la actualidad, “el sector público es el motor de esta economía empobrecida” y ejemplificó que “el gasto público representa el 25 por ciento del PBI”.

Además, cuestionó a la Administración Central al indicar que la diferencia entre gastos presupuestados y ejecutados en 2014 para su funcionamiento fue “de 315 por ciento”.

“La Nación presupuesta una cosa y ejecuta otra. El ejecutado fue de 315 por ciento por encima de lo presupuestado en 2014. Pero para las provincias el ejecutado no supera el 10 por ciento lo presupuestado”, se quejó para reclamar más federalismo.

Algo más agresivo fue el radical formoseño Luis Naidenoff, quien calificó de “cara de piedra a quienes defienden este presupuesto” y dijo que es “una irresponsabilidad política elaborar un presupuesto con estas hipótesis”, para preguntarse en forma retórica: “¿alguien puede creer que la inflación será de 15,6 por ciento?”.

El macrista Alfredo De Angeli, a su turno, calificó al presupuesto como “unitario, centralista” y aseguró que “si este país no hubiese estado contra el campo hoy habría 130 mil millones de dólares más de reservas”.

También, pidió que los recursos vayan “a las provincias como coparticipación federal”, para que “los gobernadores aprendan a administrar, porque si no es fácil ser gobernador, porque si lo hacen mal recurren a la Nación”.

La representante del Frente Cívico y Social de Catamarca Blanca Monlleau aseveró, en sintonía con el macrista, que con este presupuesto “los gobernadores se convierten en parias mendicantes del gobierno nacional”.

Duras críticas de Reutemann

  • El senador Carlos Reutemann emitió fuertes críticas contra el proyecto de Presupuesto que ayer se transformó en ley, enfatizó que “Santa Fe siendo de las provincias que más aportan a las arcas nacionales es una de las que menos recursos recibe por persona” y calificó a la década ganada como “una época desperdiciada”.

“(Al 10 de diciembre de 2015) llegaremos con graves retrocesos en materia energética después de haber perdido el autoabastecimiento; aislados internacionalmente; con índices de desempleo en permanente aumento; ni qué decir de la presión impositiva sobre quienes produce; con un federalismo fiscal que sólo es un cartón pintado; con una educación que demanda cada vez más recursos y ofrece menos calidad; con problemas sociales de indigencia, pobreza y hasta hambre en un país que está en condiciones de alimentar al mundo; con una inseguridad cada vez mayor y el narcotráfico adueñándose de las ciudades y la sociedad”, dijo.

Reutemann dijo que todo comenzó cuando se intervino el Indec y que hoy “caminamos a tientas, a oscuras, sin índices confiables. Ese mundo irreal se trasladó a las sucesivas leyes de Presupuesto que anualmente el Poder Ejecutivo nacional fue presentando. Por eso, no se puede decir sin ruborizarse que la inflación será del 14,5% en 2015, cuando todas las previsiones de los analistas independientes, indican que esa cifra está siendo ya, hoy mismo, de un 40%”.

Reutemann recordó que el gobierno nacional “ha discriminado con entrega de fondos a las provincias de gobiernos afines, restándoles a otras, como la de Santa Fe, que en todo este ciclo ha recibido bastante menos de lo que produce, de lo que necesita, de lo que le hubiera correspondido. En este bochornoso proyecto de Presupuesto, a Santa Fe se le asigna, sobre el total de las obras públicas plurianuales menos del 2 por ciento, cuando le correspondería un 8,5 por ciento según la Ley de Coparticipación”.

“Pero no sólo las asignaciones son insuficientes. Además, la ejecución de las obras presupuestadas es casi nula. Hace años que los santafesinos esperamos. Las partidas asignadas para obras en la provincia de Santa Fe son meramente simbólicas. Según la ejecución de obra que prevé el Poder Ejecutivo Nacional las mismas tardarían cientos de años en realizarse”.

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