Deliciosamente corrosiva
“MoralAmoralInmoral” (*), hija de madres desgarradoras
Todo el talento interpretativo de cuatro mujeres puesto sobre la escena. Se consagraron como uno de los mejores espectáculos del Argentino de Artes Escénicas.
Foto: Manuel Fabatía
Macarena L. Argañarás
En lo imperioso de un espacio vacío, reina inmaculada una alfombra roja. Jeans, camisas y borcegos se hacen carne en los cuerpos de cuatro jóvenes. Mujeres. No somos capaces de comprender, todavía, cuán arrasador será el acontecimiento para nuestros sentidos.
Una topadora sonora retumba en nuestros cráneos: Milva Leonardi destruye sin piedad el silencio reinante. Planta en el espacio la pirotecnia, calidad que crecerá como enredadera por los recovecos de la pieza.
Brenda L. Carlini, dueña de una picardía innata, condensa intenciones con una gestualidad tan precisa como exquisita. Nos induce silenciosamente a empatizar: la verdad escénica se enciende en su rostro.
La efervescencia rítmica de la dramaturgia escénica nos conduce por un laberinto del que no se puede regresar. El relato subyacente se alimenta con furia en nuestra psiquis para devorar a su paso toda convención social establecida. No existen parámetros que contemplen la naturaleza humana. Ellas lo han comprendido bien.
Cuando lo metafórico empieza a calar hondo, Marta Salinas nos clava en la frente unos ojos abrasadores. Un espectador desprevenido será presa fácil: lo catártico del teatro no tendrá piedad ante esa mirada corrosiva.
Agustina Fitzsimons corona el banquete haciéndose dueña de la emocionalidad, volviéndola tangible. Durante los minutos que preceden a la explosión, Fitzsimons es todas las mujeres en una. La mecha se acorta y lo que vibra en todas nosotras, se contrae sin piedad en ella. La disloca. Nos corrompe.
“MoralAmoralInmoral” es hija de estas cuatro mujeres desgarradas -y desgarradoras-; la dramaturgia y la dirección conjuntas dinamitan sin piedad el aquí y ahora. Contienen y acompañan el proceso Julieta Ciochi desde la asistencia general y Sebastían Francia en la asistencia de iluminación. Enaltecen visualmente la pieza Mariana Tirante (escenografía y vestuario), Manuela Brocos (maquillaje), Matías Sendón (diseño de luces) y Pablo Viacava (diseño gráfico).
(*) Se presentó en el Argentino el domingo 2, en la Sala Mayor del Municipal.
“Villa Argüello” y toda la alegría de la danza. Foto: Manuel Fabatía
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