“Viejos Hazmerreíres”

La ceremonia se reedita

Les Luthiers trae a Santa Fe su antología de grandes éxitos, con los momentos más brillantes de sus espectáculos, insertados en un nuevo contexto.

La ceremonia  se reedita

 

La obra reúne escenas que han sido adaptadas para formar parte de una misma transmisión de radio, la recordada “Radio Tertulia, nuestra opinión... y la tulia!”.

Foto: Gentileza producción

 

De la Redacción de El Litoral

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Este viernes 21 a las 21.30 en el gimnasio del Club Unión, López y Planes 3530, Les Luthiers se presentarán con “Viejos hazmerreíres”, obra que reúne lo mejor de espectáculos memorables como “Todo por que rías”, “Los Premios Mastropiero”, “Por Humor al Arte” o “Lutherapia”, con escenas que han sido adaptadas para formar parte de una misma transmisión de radio, la recordada “Radio Tertulia, nuestra opinión... y la tulia!”.

Carlos López Puccio, Jorge Maronna, Marcos Mundstock, Carlos Núñez Cortés y Daniel Rabinovich regresan a Santa Fe para reeditar la ceremonia que los une a su público desde hace cinco décadas.

Se podrá disfrutar, por ejemplo, de la zarzuela “Las Majas del Bergantín”, “Quién mató a Tom Mc Coffee” o “La cumbia epistemológica”, intercalados con las enseñanzas del gurú Sali Baba, los delirios del hombre que vio a los marcianos o las canciones del imposible grupo “London Inspection”. Todo presentado por los habituales disparates de Ramírez y Murena, los locutores de “Radio Tertulia”, que comentan lo que venga, desde la extradición de un narcotraficante hasta la fecundación asistida, pasando por la terrible telenovela “Alma de Corazón”.

Las entradas se venden en los locales de Musimundo en Santa Fe, Santo Tomé, Esperanza, Rafaela y Paraná. También hay venta telefónica (0342 155 764161), de lunes a viernes de 8.30 a 12 y de 16.30 a 20 y sábados de 9 a 12; y web: www.ticketway.com.ar/cliente/login. Los costos van desde los 320 hasta los 630 pesos.

Ceremonia

“Radio Tertulia”, “Las Majas del Bergantín (zarzuela náutica)”, “Loas al cuarto de baño (obra sanitaria)”, “Así hablaba Sali baba (verdades hindudables)”, “Quién mató a Tom McCoffee (música en serie)”, “Receta Postrera (vals culinario)”, “Amor a primera vista (bossa libidinossa)”, “Dilema de amor (cumbia epistemológica)” y “Pepper Clemens sent the messenger, nevertheless the reverend left the herd (ten-step)” son las obras que componen el espectáculo, que fue estrenado el 9 de mayo en el Teatro Astengo de Rosario, y el 23 del mismo mes en el Gran Rex de Buenos Aires.

“De nuevo, Les Luthiers ha logrado el milagro de transformar lo conocido en descubrimiento. No hay asombro ni sorpresa, porque los seguidores más devotos y fieles (que son muchos y que renuevan ese compromiso desde hace casi medio siglo) saben anticiparse con gesto celebratorio y alguna cita oportuna a lo que está por llegar. Pero hasta ellos se dejan sorprender por la sabia vuelta de tuerca elegida para que cuadros maravillosos, concebidos allá por 1981 o 1996, luzcan como nuevos en el flamante envoltorio de esta antología”, sostuvo Marcelo Stiletano en su crítica del diario La Nación.

“De nuevo, como tantas y tantas veces desde 1967, hay que agradecerle a Les Luthiers (notables músicos, inspirados humoristas, grandiosos artistas) esta nueva y brillante ocurrencia, que hasta se permite alguna leve y perspicaz observación sobre la actualidad. Estos viejos hazmerreíres son, más que viejos, sabios. Por eso no debe haber público más feliz que el que llena cada noche el Gran Rex para volver a verlos”, consignó.

Por su parte, la agencia Télam sostuvo: “Su humor es esencialmente blanco aunque por momentos se inclinen abiertamente a lo sexual y en otros bordeen lo elemental, el retruécano evidente, el gesto servido; pero poseen una magia que les hace producir gracia donde otros caerían en el abismo. Todo eso sin contar que son notables músicos tanto en instrumentos normales -piano, tuba, guitarra, batería- como en esa parafernalia de ‘informales‘ que les proporciona el luthier Hugo Domínguez, consistente en asientos de inodoros con cuerdas, violines hechos con latas de dulces, grupos de ollas y sartenes para percusión, un calefón como instrumento de viento”.