La oposición replantea estrategias

Sin Carrió, la UCR y el PS aceleran las definiciones

La fundadora del ARI disparó a mansalva y recibió una andanada de réplicas. En medio del humo y la vocinglería, se vislumbra el panorama de cara a las elecciones de 2015.

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En línea de tiro: Cobos, Solanas y Binner. Carrió sólo respetó a Sanz y siguió con Scioli, Massa y Cristina. Foto: Archivo El Litoral

 

De la redacción de El Litoral / Daniela Mozetic (DyN)

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La salida de Elisa Carrió del Frente Amplio Unen a nivel nacional habilitó a socialistas y radicales a acelerar el proceso de redefinición del espacio opositor hacia los comicios de 2015 y redujo la oferta de candidatos presidenciales.

El documento que emitió el radicalismo el último lunes, poniendo un freno a un eventual entendimiento con Mauricio Macri o con Sergio Massa, y la inmediata reunión que se concretó con los socialistas dieron motivos suficientes para que Carrió iniciara hoy un nuevo proceso de ruptura en su extensa carrera política.

Si bien el jefe partidario Ernesto Sanz no descartaba competir en las primarias con el PRO de Mauricio Macri, la presión radical logró que el documento final de la Cumbre de San Fernando tuviera como primer punto “ratificar la construcción del Frente Amplio Unen” lo que, en la práctica, significa un freno a la incorporación de otras fuerzas opositoras.

La decisión de fortalecer Unen, aunque con una “redefinición de su construcción, reglas de funcionamiento e institucionalidad”, dejó la incógnita sobre qué lugar tendría Carrió en el armado. Ayer, ella terminó por develar su postura: portazo y reflexión, al menos hasta abril de 2015.

Decantación

Con Carrió afuera de la coalición, Unen consiguió reducir la oferta de postulantes presidenciales y concentró el protagonismo en la UCR y el socialismo, dejando en un segundo plano a Fernando “Pino” Solanas, que llegó al frente por su primitivo acuerdo con la fundadora de la Coalición Cívica.

Esta situación se ajusta a otro de los puntos que acordaron los radicales el lunes, que consiste en respaldar la fórmula presidencial encabezada por un correligionario, que podría ser el propio Sanz o el ex vicepresidente Julio Cobos.

Si bien las declaraciones de Carrió parecieron ser suficientes para no volver a intentar ningún nuevo acercamiento, en un texto que lleva su firma aclaró que en abril de 2015 la Coalición Cívica revisará su estrategia hacia las primarias de agosto, al igual que el radicalismo que planea convocar a la Convención Nacional para finales del verano.

El avance de las conversaciones en la oposición, el desempeño de los adversarios presidenciales y, sobre todo, los números que arrojen las encuestas para ese entonces serán determinantes para definir la propuesta que llevará Unen a las primarias, con o sin la Coalición Cívica en su integración.

Glosario (*)

Scioli: “Está a 15 puntos de ganar la elección presidencial; si las fuerzas no peronistas no se unen, es posible que el kirchnerismo logre su objetivo de impunidad”.

Cobos: “Fue el vicepresidente de Cristina (Fernández) y yo no sé si está apretado por la efedrina. Y él rompió el radicalismo. Fue financiado por la droga, por la efedrina”.

Artaza: “Está puesto por el gobierno, (Julio) De Vido le da obras. No sé cómo no lo expulsaron del radicalismo. Fue puesto por De Vido en Corrientes para que pierda (Ricardo) Colombi”.

Binner: “Tiene que explicar el narcotráfico en Santa Fe. No se puede hacer el gobernador maravilloso”.

Pino Solanas: “¿Cuántos votos tiene? Nada. ¿Qué va a gobernar, para el fracking? Pino vino acá diciendo que hacía cualquier cosa para ser senador. Todos los progres falsos que tienen problemas ideológicos, en realidad lo único que quieren es cargo por cuatro años y sueldo”.

Massa: “Lo excluyo (de una alianza) porque es narco. Massa avisó a uno de los cárteles de narcotráfico que lo iban a allanar”.

Aníbal Fernández: “Es el jefe de la droga. Acá narco y política son lo mismo”.

Scioli (bis): “Es responsable de que muera la gente en la provincia de Buenos Aires. La Cámpora ya está con Scioli; entonces, si gana Scioli, la Cámpora va a copar el Estado, después le van a hacer oposición a Scioli y después van a ganar el Estado”.

Cristina Fernández: “Hay un intento de autogolpe por las dudas. (...) El único que anuncia saqueos es el gobierno, porque desde la oposición no lo estamos haciendo. Ella está enferma, hay que dejarla. No puedo golpear a alguien que está enfermo. No me da la caridad. Ella no está bien, no entiende la posibilidad de transferir el poder y el silencio es caridad. Aparte tiene que estar preocupada por Máximo (Kirchner), porque han convertido delincuentes a sus hijos”.

(*) Extraído de sucesivas intervenciones mediáticas de Elisa Carrió en las últimas horas.

opinión

por Walter Schmidt

Malas noticias para Macri y Massa

Mauricio Macri y Sergio Massa recibieron dos malas noticias en las últimas horas que afectan de alguna manera sus respectivos armados electorales de cara a 2015: el protagonismo de Daniel Scioli y la posible consolidación del frente Unen.

La primera noticia tiene que ver con el avance del principal candidato presidencial del oficialismo, Scioli, quien en verdad arrancó detrás del pelotón de aspirantes a la Casa Rosada a principio de año.

Al margen de algunas encuestas que parecen consolidarlo en un primer lugar, pero siempre dentro de un ballottage al que tanto teme el Frente para la Victoria, en los últimos días Scioli adquirió una relevancia que hizo ofuscar a Cristina Fernández.

El sábado pasado, la foto de Scioli encabezando un acto peronista en La Matanza, secundado por el jefe del PJ bonaerense, Fernando Espinoza, y por otros precandidatos como Agustín Rossi y Sergio Urribarri, fue una luz roja en Olivos. La presidente y su círculo chico avizoraron que la próxima foto sería la de Scioli en Mendoza, encabezando la celebración del Día de la Militancia, franqueado por todos los gobernadores peronistas y todos los precandidatos presidenciales del oficialismo: inaceptable para Cristina. Por eso, a último momento, la presidente ordenó al resto de los precandidatos K bajarse del mitin mendocino y, a La Cámpora, organizar distintos actos con ellos, en todo el país. De paso, inventó compromisos para Jorge Capitanich y Carlos Zannini para que se excusarán de ir a Mendoza.

El enojo de Scioli la noche del lunes fue importante. Es difícil ver ofuscado al mandatario provincial, pero la jugarreta kirchnerista, que opacó su incursión mendocina, lo ameritaba. Lo que no pudo impedir Cristina fue que Scioli estuviera rodeado, en Mendoza, por un acto multitudinario para estos tiempos y respaldado por los gobernadores Eduardo Fellner (Jujuy y presidente del PJ nacional), Martín Buzzi (Chubut), Maurice Closs (Misiones), Gildo Insfran (Formosa) y Juan Manuel Urtubey (Salta, también precandidato presidencial). Apoyos que se suman a los de José Alperovich (Tucumán), Luis Beder Herrera (La Rioja) y José Luis Gioja (San Juan), más allá de haber faltado al acto. Esto hace un universo de al menos 9 mandatarios provinciales peronistas que ven al bonaerense como la mejor opción.

La otra noticia que afecta la estrategia del PRO y del Frente Renovador es el intento de consolidar al frente Unen. Tanto Macri como Massa venían alimentando la diáspora radical, cooptando a sus dirigentes. Hasta se había hablado de la posibilidad de una gran interna con todos los opositores. Sin embargo, la Cumbre radical de principios de semana encontrando una salida transitoria a las discrepancias internas de Unen y rechazando acuerdos nacionales con otras fuerzas, le hizo ganar tiempo a la UCR para posponer hasta marzo o abril cualquier alianza con el macrismo o el massismo.

El aval a la movida radical del otro socio importante del espacio de centroizquierda, el socialismo de Hermes Binner, sumado a la ruidosa decisión de Elisa Carrió de abandonar Unen, aceleró imprevistamente el proceso de estabilización en el heterogéneo frente.

El argumento de Carrió (“Scioli debe estar festejando”) responde a la idea de que una oposición dividida en tres -Unen, PRO, Frente Renovador-, frente a un candidato kirchnerista impuro como el gobernador bonaerense, alimentaría la fantasía oficialista de ganar en primera vuelta.

El recorrido es muy largo todavía y el momento cúlmine será en marzo o abril del 2015, cuando Unen deba ratificar su existencia o bien pueda replantearse el escenario electoral. En tanto Macri y Massa deberán contar sus adhesiones y actuar en consecuencia.