Brindis anual con la dirigencia santafesina

La Daia mantiene altas las banderas del diálogo, la unidad y la paz

Representantes de varios cultos, de entidades intermedias y de los gobiernos provincial y municipal asistieron a la convocatoria. Roitman llamó a consolidar consensos y suavizar disensos.

De la redacción de El Litoral

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“Para luchar contra el flagelo del odio, debemos unirnos todos, gente de todas las creencias y quienes no profesan ninguna. El futuro de la libertad está en juego, y será la batalla decisiva del siglo XXI” afirmó Horacio Roitman, presidente de la Daia Santa Fe, en su discurso en la convocatoria anual que la filial local de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas realiza a otras religiones, entidades intermedias, autoridades de la provincia y de la ciudad y a la prensa. “En contrapartida a esto, nuestra ciudad ha sido un ejemplo no sólo de tolerancia del otro, sino de aceptación de las identidades múltiples entre las diferentes colectividades y religiones que la conforman”, agregó el dirigente.

En esta ocasión, la residencia Stamatti fue el lugar elegido para la convocatoria. Desde la Daia central llegó el secretario general, Jorge Knoblovits, a acompañar a la entidad y a la dirigencia local. El vicegobernador Jorge Henn y el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Juan Lewis, estuvieron en representación del Poder Ejecutivo; el senador por La Capital, Hugo Marcucci; el secretario general de la Municipalidad local, Carlos Pereyra, y varios miembros del gabinete de José Corral; el presidente del Concejo, Leonardo Simoniello, y varios ediles radicales y justicialistas dieron el presente desde la política. Monseñor José María Arancedo estuvo acompañado por varios sacerdotes, entre ellos el presidente de Cáritas, Axel Arguinchona; hubo representantes de otros cultos; el vicerrector de la UNL, Miguel Irigoyen, y los presidentes de todas las entidades empresariales de la ciudad, todas integrantes de la llamada Mesa del Diálogo, se acercaron a la convocatoria.

Como Roitman se ocupó de resaltar en su discurso, la Daia fue fundada en 1935 “para luchar contra toda expresión de discriminación, racismo, xenofobia y antisemitismo, así como preservar los derechos humanos, promover el diálogo interreligioso y la convivencia armónica entre todos los ciudadanos, en un marco de respeto por las diferencias y velar por la seguridad de las instituciones y de cada uno de los integrantes de la comunidad judeo-argentina”. Después se ocupó de detallar las actividades realizadas en el año, cada una de ellas en forma conjunta con entidades locales, lo que habla del cumplimiento del espíritu de la entidad.

Los conflictos del año

Las palabras de Roitman no dejaron de reconocer el fuerte rechazo al memorándum de entendimiento con la República Islámica de Irán firmado por la Argentina y el pedido a los legisladores nacionales que procedan a derogarlo y permitan el juzgamiento en ausencia a los responsables por el atentado al local de la Amia en Buenos Aires.

Admitió que “fue un año sumamente difícil para la comunidad internacional” para mencionar los muchos frentes que hoy padece el planeta. No escapó la mención a los 50 días del conflicto entre Israel y Hamas. “Es conocida y pública nuestra absoluta identificación con el Estado de Israel, aun discrepando con alguna medida del gobierno de turno, y también es conocida nuestra activa y firme posición a favor de la paz. Deseamos sinceramente la aplicación de la fórmula: Un territorio, dos pueblos, dos Estados, Palestina e Israel, con reconocimiento mutuo y fronteras seguras. Que convivan pacíficamente uno al lado del otro. Deseamos que, a corto plazo, no sea esto una mera expresión de deseo sino una palpable realidad”.

Más adelante, Roitman subrayó que “el antisemitismo ha vuelto a Europa, mientras aún sigue viva la memoria del Holocausto. El nunca más se ha transformado en nuevamente” y resaltó que “la fuerza motriz que hay detrás de los ataques a los judíos es algo nuevo. En la Edad Media los judíos fueron odiados por su religión. En los siglos XIX y XX fueron odiados sólo por serlo. Hoy son odiados por su identificación con el Estado de Israel que ya tiene 66 años de vida. Sigue siendo el único país entre los 193 Estados de la ONU, cuyo derecho a existir es constantemente cuestionado y en muchos lugares es incluso negado”. Aclaró que “esto no quiere decir que toda crítica en contra de Israel sea antisemitismo. Israel mismo es uno de los países del mundo más autocríticos, y la crítica hacia sus políticas es una parte legítima del debate democrático. Pero quienes apoyan a Hamas no están interesados en esta política o en aquella otra, en estos límites o aquellos. Están comprometidos, como un asunto de principios, tal como aparece estipulado en su acta constitutiva, en la completa destrucción y eliminación del Estado Judío”.

Roitman hizo notar que “la política del odio ahora está atacando también a cristianos, bahai, yazidis y otros muchos, incluyendo a musulmanes que están en el lado incorrecto de la división sunita/chiíta, al igual que a los judíos” y subrayó que en 1920 vivían en Medio Oriente, 80 millones de cristianos y hoy solamente 11 millones. “Para luchar en contra de este flagelo, debemos unirnos todos, gente de todas las creencias y quienes no profesan ninguna. El futuro de la libertad está en juego, y será la batalla decisiva del siglo XXI”. El contrapunto de esta realidad es la situación de Santa Fe con la Mesa del Diálogo, proyectos realizados en forma conjunta, el diálogo interconfesional, la fiesta anual de las colectividades y el acto interconfesional de oración por la paz realizado el pasado 31 de julio en la Catedral Santafesina. “Asumimos el compromiso de realizar los mayores esfuerzos para consolidar nuestros consensos y suavizar nuestros disensos. Levantemos las copas para brindar por la vida, porque aprendamos a vivir como hermanos” finalizó.

El dato

Integrantes

La filial Santa Fe de Daia la componen la Comunidad Israelita, Sociedad Hebrea Sefaradí; Círculo Israelita Macabi, Escuela J.N. Bialik, OSA filial Santa Fe, Museo Judío Hinenu, Movimiento Juvenil Hejalutz Lamerjav y el templo Agudat Ajim.

La Daia central está conformada por 125 instituciones adheridas de Capital Federal y el Gran Buenos Aires y un consejo federal compuesto por 27 filiales del interior del país.