El tema en manos de Diputados

Boscarol se opone a los polarizados de vehículos

  • Para el diputado radical, la autorización sería violatoria de la Ley Nacional de Tránsito.
 

De la redacción de El Litoral

El diputado Darío Boscarol (UCR) se manifestó en contra del proyecto de ley votado por el Senado provincial, que habilitaría la utilización de polarizados en los vidrios de los vehículos automotores en todo el territorio santafesino.

La propuesta de la Cámara Alta, girada en revisión a Diputados, modifica el artículo 49 de la ley 13.133, autorizando la utilización de láminas de oscurecimiento, que reduzcan el traspaso de luz hasta un 30% como máximo, en los vidrios laterales y traseros de los vehículos automotores, incluso aquellos afectados al transporte público de pasajeros en cualquiera de sus modalidades.

“Este proyecto de ley va en contra de lo que dispone la Ley Nacional de Tránsito, que prohíbe la implementación de láminas de polarizados tanto en el parabrisas como en los vidrios laterales y la luneta”, señaló el radical. “No solamente se estaría contraviniendo una ley nacional, sino que de permitirse polarizar los vidrios, estaríamos tomando una medida que claramente favorece la posibilidad de que ocurran accidentes. Los vidrios oscurecidos no permiten tener al conductor una visión óptima de lo que sucede con el tránsito en la vía pública. No solamente por el parabrisas observa el conductor lo que ocurre en su entorno; utiliza los vidrios laterales y hasta la luneta cuando observa por el espejo retrovisor. Al tenerlos oscurecidos, se obstruye la comunicación visual con otros conductores y no se logra la correcta visualización de los peatones y de vehículos menores como las motos y bicicletas. Esto se agrava por la noche o en los días nublados y de tormentas, donde la visibilidad disminuye de manera considerable, acrecentando las posibilidades de que ocurran accidentes de tránsito”, agregó.

Más objeciones

Otra de las objeciones planteadas por Boscarol es que el polarizado “no permite observar lo que sucede en el interior de habitáculo, dificultando por un lado la tarea de los agentes de tránsito que no pueden corroborar si los pasajeros transportados cumplen con la normativa exigida (uso de cinturón de seguridad, cantidad de pasajeros, prohibición en el uso del celular, etc.); y por el otro, no pudiendo detectar si ocurre alguna situación irregular dentro del vehículo, como ser un problema que tenga el conductor o un hecho de violencia como un robo o un secuestro”.

Según el legislador, “los polarizados facilitan que un conductor se pueda dar a la fuga en un control de tránsito o luego de provocar un accidente, al no poder acceder a su clara identificación debido al oscurecimiento de los vidrios. Tampoco, cuando los vidrios del auto están oscurecidos, se puede recurrir a las cámaras de seguridad ubicadas en la vía pública, para esclarecer quién es el que conducía el vehículo ante la presencia de una situación irregular. En épocas de tanta inseguridad, el uso de este dispositivo juega a favor de los delincuentes que puedan cargar armas, perpetrar un delito, sin poder ser detectados sus movimientos desde el exterior”.

También refutó los argumentos de que permiten un ahorro de combustible al tener que usar menos el aire acondicionado por reducir la temperatura en el habitáculo, o que filtran la radiación ultravioleta. “No son fundamentos suficientes para modificar una ley que establece que se debe respetar la transmisión de la luz del 75% en el parabrisas y del 70% en el resto de los cristales, aspecto que ya es tomado y aplicado por las fábricas al producir los automotores”.

El autor del proyecto, el senador Ricardo Kaufmann (PJ-Garay), lo fundó en “ajustar lo normado a la realidad” para justificar a los miles de propietarios que colocaron polarizados a sus autos. “El bien personal no puede estar por encima del bien general de toda la sociedad. Como legisladores debemos crear normas que den solución a problemáticas de la sociedad como hoy lo son sin dudas la accidentología y la inseguridad. Con este proyecto de ley de autorizar los polarizados en los autos vamos por el camino exactamente contrario”, remató Boscarol.