Se investiga

Violento asalto a una bicicletería

Varios sujetos atacaron el negocio ubicado en Gorostiaga al 3100. Se llevaron dinero y valores al cobro. En la fuga, efectuaron un disparo en plena calle.

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“Es el tercer robo que sufro en menos de un año. Ya no sé qué hacer para defenderme”, dijo Alejandro Bonazzo. Foto: Danilo Chiapello

 

Danilo Chiapello

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Varios delincuentes concretaron ayer un violento asalto en una bicicletería desde donde fugaron con un botín en dinero y valores al cobro.

La secuencia tuvo ribetes dramáticos por cuanto al momento de la fuga uno de los rufianes abrió fuego en plena calle. Por fortuna, no hubo que lamentar víctimas inocentes, ya que el proyectil impactó en un vehículo que se encontraba estacionado.

Relato directo

“Esto ocurrió minutos antes de las 19, en el nuevo horario de cierre que tenemos. Es que debido a los robos bajé una hora. Antes cerraba a las 20”, dijo hoy Alejandro Bonazzo, titular del negocio Energy Bike, ubicado en Gorostiaga al 3100, esto es, a escasos metros de la avenida Facundo Zuviría.

Estábamos cargando mercaderías para salir de viaje a Entre Ríos. Entra uno de mis empleados y veo que detrás suyo entran también dos tipos con el casco puesto. En el acto me di cuenta de que me venían a robar.

Yo estaba justo en la caja y lo primero que se me ocurrió fue correr y salir por otra puerta. Una vez en el calle comencé a gritar: ¡Por favor ayuda... me están asaltando! Salieron vecinos por todos lados.

Fue todo muy rápido. Estos tipos manotearon un bolsito que yo tenía adentro del local con el cambio. También se llevaron una mochila donde tenía dinero, gran cantidad de cheques, tarjetas y documentación personal, entre otras cosas.

En total, fueron cuatro individuos los que se movilizaban en dos motos. Algunos estaban con el casco puesto”, prosiguió Bonazzo.

Un tiro en la calle

Luego, el comerciante prosiguió el relato: “Cuando escapan dos de los ladrones arrancan su moto y se van enseguida. Yo estaba detrás de una camioneta. Uno de los muchachos les tiró un piedrazo pero erró. El proyectil pasó por el medio de los delincuentes y pegó en el auto de un vecino.

Los otros dos empiezan a ‘patear’ la moto pero no les arranca. Entonces, la dejaron abandonada junto a un casco y salieron corriendo. Nosotros medio que intentamos salirle al cruce pero uno de los tipos estaba armado. Se dio vuelta y efectuó un disparo. Le pegó a una camioneta de un empleado. Finalmente en la esquina se juntaron los cuatro y se fueron”.

Más adelante, indicó que “ésta es la tercera vez que me roban. En diciembre del año pasado, luego hace unos tres meses y ahora esto. La verdad es que ya no sé cómo hacer para defenderme. He puesto rejas en la puerta. También instalé un portero eléctrico para no abrir a desconocidos. Pero siento que nada me alcanza. Ahora, creo que voy a poner otra reja más antes de llegar el mostrador. No sé... voy a terminar atendiendo reenjaulado”, culminó.

Se investiga

Un rato antes del asalto, una mujer llegó hasta la seccional 9ª y denunció que le habían robado su moto (Motomel Bit 110 cc. de color rojo) en Peñaloza y Gorostiaga.

Como es de rigor, los actuantes solicitaron ver las imágenes de las cámaras de seguridad instaladas en dicha zona pero el reporte fue negativo, por cuanto no se advertía robo alguno a esa hora.

Informada sobre esta situación, la mujer corrigió su versión y dijo que en realidad la habían asaltado en Peñaloza y Zeballos.

La observación de los registros de las cámaras de ese lugar también fueron negativos en cuanto a un robo.

Así las cosas la mujer terminó diciendo que no recordaba con exactitud el lugar del robo debido a su estado de nerviosismo.

Poco después se supo del asalto a la bicicletería.

Lo extraño del asunto es que la moto que quedó abandonada frente al comercio (los delincuentes la dejaron tirada cuando no arrancó) tendría las mismas características que la denunciada por la mujer.