Políticas que castigan

Cargas sociales, burocracia y litigios

“Semejante deterioro en los indicadores laborales se explica por el estancamiento en la producción, pero más relevante aún son las políticas prevalecientes que castigan el empleo formal y estimulan la inactividad laboral”.

Para Idesa, un centro de estudios especializado en el mercado laboral, la seguridad social y el sistema educativo, “tener un empleado ‘en blanco’ implica pagar altas cargas sociales (50% por encima de la remuneración ‘de bolsillo’ del trabajador), cumplir con regulaciones administrativas complejas y enfrentar altos niveles de conflictividad sindical y judicial”.

Expone que, en cambio, “la inactividad laboral, está subsidiada a través de una gran cantidad de programas públicos de transferencias de ingresos (Asignación Universal por Hijo, Progresar, planes alimentarios y ayudas sociales de las provincias y los municipios).

“La solución genuina a los problemas sociales -propone- es el acceso a empleos de calidad. Para lograr una masiva generación de empleos es fundamental dejar de poner trabas a quienes quieren trabajar.

“Por eso, la prioridad no debería ser la reducción del impuesto a las ganancias (como demandan los sectores de mayores ingresos) sino bajar cargas sociales, eliminar burocracia y mitigar la litigiosidad y la conflictividad”.

Señala por último que “en paralelo, es imprescindible un profundo rediseño de la política asistencial para que los fondos públicos lleguen a la gente en estado de vulnerabilidad sin desalentar el trabajo, especialmente entre las mujeres”.