Sentencia

Perpetua para el matador de capitán del grupo Halcón

Télam

Un joven fue condenado a prisión perpetua por el crimen del capitán del Grupo Halcón Omar Flores, asesinado el año pasado de un balazo en el tórax al ser asaltado por un grupo de delincuentes cuando salía de su casa de la localidad bonaerense de San Justo, informaron hoy fuentes judiciales.

Se trata de Rodrigo Reiche Albarracín (29), a quien el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 5 de La Matanza halló culpable del delito de “homicidio criminis causa”.Fuentes judiciales informaron a Télam que el ahora condenado no estuvo presente al momento del la lectura del veredicto por pedido de su defensor oficial, ya que el joven quedó paralítico tras el tiroteo con la víctima.

La pena impuesta por los jueces Matías Deane, Javier González y Gabriela Rizzuto coincidió con la que había solicitado el fiscal de juicio Alfredo Luppino en su alegato.

El fiscal también había solicitado que Reiche Albarracín, quien llegó a juicio detenido en su domicilio, volviera a quedar alojado en una unidad sanitaria del servicio penitenciario, aunque esta cuestión no fue resuelta por el Tribunal.

En tanto, la defensa había pedido que el joven fuera absuelto o subsidiariamente condenado a la pena mínima por el delito de “homicidio en ocasión de robo”.

Durante el juicio declararon dos vecinos de Flores, uno de ellos dueño de un taller de aire acondicionado que observó, a través de un portero visor, la secuencia en la que mataron al capitán, dijeron los informantes.

El otro testigo fue un comisario que vive en la cuadra en la que ocurrió el crimen y escuchó las detonaciones del enfrentamiento entre los delincuentes y Flores.

Salidera

El hecho que se ventiló en el debate ocurrió el 6 de junio de 2013, alrededor de las 8, cuando el capitán Flores (50) se disponía a sacar su Volkswagen CrossFox gris del garaje de su casa, ubicada en Sarandí 4035, detrás del shopping de San Justo.

De acuerdo a los investigadores, en momentos en que arrancaba el vehículo, el policía, que se encontraba vestido de civil, fue abordado por tres delincuentes armados que ingresaron a su garaje con intenciones de robo, le apuntaron y le ordenaron que descendiera del vehículo.

Ante esa situación, Flores primero obedeció a los asaltantes y entregó su billetera, su reloj y discos compactos que estaban dentro del vehículo, pero luego extrajo su arma reglamentaria y se identificó como policía.

Tiroteo

Según las fuentes, uno de los delincuentes reaccionó disparándole e hirió al efectivo de un balazo en el tórax, a pesar de lo cual éste alcanzó a efectuar desde el suelo unos cinco tiros.

A raíz del tiroteo, uno de los asaltantes recibió impactos de bala en un glúteo, la espalda y el abdomen, y cayó a los pocos metros cuando quiso huir a la carrera; mientras que otro sufrió dos balazos, en el omóplato y la zona abdominal, pero alcanzó a escapar junto al tercer cómplice a bordo de un auto que habían dejado estacionado en las cercanías.

Momentos después, arribó al lugar el comisario de la Policía bonaerense, que vive enfrente de la casa de Flores y que al escuchar los disparos alertó al 911, tras lo cual auxilió al capitán baleado junto a otro vecino, lo cargó en su auto y trasladó hasta el hospital Paroissien de Isidro Casanova.

Sin embargo, a pesar de la velocidad con la que llegó a la guardia del centro asistencial, el capitán murió como consecuencia de la herida sufrida.

Quedó paralítico

Por su parte, Reiche Albarracín fue encontrado baleado e inconsciente frente a la casa de Flores, y fue llevado en una ambulancia al Policlínico San Justo, donde los médicos lo asistieron y compensaron.

Si bien el acusado salvó su vida, a raíz de las lesiones sufridas quedó paralítico y hace unos meses consiguió ser derivado desde la unidad sanitaria penitenciaria en la que estaba detenido a su casa, bajo custodia.

En tanto, el otro asaltante herido, identificado como Jorge Rodríguez (21), fue dejado por su cómplice en la puerta de un hospital de la zona y murió poco después.

Cerca de donde ocurrió el tiroteo, los peritos de la Policía Científica hallaron dos pistolas calibre 9 milímetros, además de la perteneciente a Flores, presuntamente descartadas por los delincuentes durante el escape.

Flores, oriundo de la ciudad bonaerense de Tandil, tenía una hija de 10 años, estaba separado, vivía solo y se desempeñaba en la Brigada Especial Operativa Halcón con asiento en La Plata.