El ex presidente habló de este momento de Colón...

Vignatti siempre dice algo

A la frase que El Litoral reprodujo ayer (“los que van a apretar a los jugadores o los fracasados postulantes, se tienen que mantener al margen”), se sumaron otras, como que “el torneo de 30 equipos es un mamarracho”.

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El ex presidente José Vignatti, quien aseguró que el domingo irá a la cancha a alentar al equipo.

Foto: Manuel Fabatía

 

Enrique Cruz (h)

Ayer, en estas mismas páginas de El Litoral, adelantamos algo de las declaraciones que hizo José Vignatti, el ex presidente durante 12 años y uno de los principales referentes, sin dudas, de la vida dirigencial rojinegra. La frase más contundente fue la que reflejamos ayer, cuando Vignatti señaló que “los que fueron a apretar a los jugadores y los fracasados postulantes en las elecciones, se tienen que mantener al margen”. Pero Vignatti habló de varios temas, haciendo especial hincapié en su experiencia luego de tantos años de gobierno y viscisitudes vividas.

—¿Qué se le tiene que pasar por la cabeza al dirigente de Colón en este momento?

—Ante todo, dar un ejemplo manteniéndose con calma y aceitando lo que se puede hacer afuera de la cancha. Los dirigentes no entran a la cancha y todos deben saber que este es el plantel que nos va a sacar adelante y todas las energías deben estar puestas al servicio del plantel. No hay que dejar pasar por nada del mundo esta gran oportunidad.

—¿A usted lo invitaron como hicieron con otros referentes, como fue el caso de Ricardo Magdalena?

—Nadie. Estoy apoyando moralmente... Será porque las cosas andan bien y no necesitan ayuda.

—¿Lalo Vega lo ha llamado en algún momento?

—Durante todo el transcurso de mi gestión y la de Darrás, fue médico del plantel. Tengo que decir dos cosas de él: como persona es irreprochable, un lujo; y como profesional, también. Como dirigente tiene que demostrarlo día a día, hay que dejarlo trabajar tranquilo y el balance lo haremos cuando termine su gestión. No me llamó nunca. Debe ser porque están confiados en esta patriada y saldremos airosos. A esta altura hay cosas que no se pueden cambiar. No me llamaron y listo, lo plantearon así.

—Si fuese presidente de Colón, ¿dónde pondría énfasis?

—En el plantel... Pero también se pueden hacer cosas que no están fuera de la ley, que están permitidas y moralmente no están mal, y que pueden ayudar. Hay pequeños detalles que se pueden hacer.

—¿Por ejemplo?

—... El martes hubo un hecho deplorable con la visita de hinchas o barras a pedirle explicaciones a los jugadores. Hay que poner reglas estrictas y claras, evidentemente estas personas tienen alguna concesión que alguien se la dio alguna vez. Para eso hay que poner reglas claras en el inicio de la gestión. No puede haber gente que moleste desde afuera. Todos aquellos que van a apretar a los jugadores, los que van a apretar a los dirigentes, los hipotéticos, futuros o fracasados postulantes que en algún momento fueron derrotados en las urnas, tienen que mantenerse al margen. Si después queda demostrado que se falló, será motivo de análisis. Nosotros no podemos darle un handicap a los rivales, no tenemos ni más ni menos que el resto, no podemos sacarle tranquilidad a los jugadores.

—¿Va a dar nombres de los “fracasados postulantes”?

—No, pero todos saben. Esta comisión directiva ganó por abrumadora mayoría y si se le escapa algún detalle y pierden la oportunidad, será momento después de pensar bien a la hora de emitir el voto. Pero hay gente en este último tiempo que ha presentado propuestas de gobierno que no fueron aceptadas por el socio. Es el momento, ahora, de colaborar desde su casa o desde la butaca de la cancha el domingo, nada más.

—¿Va a ir a la cancha el domingo?

—Sí, seguro. Ultimamente estoy yendo a todos los partidos.

—¿Fue a Pergamino?

—No. Me invitaron y tenía ganas. Por razones laborales se me hizo imposible. Un ex dirigente amigo me pidió que lo acompañara, pero ni él ni yo terminamos yendo.

—Usted fue, desde su lugar de presidente de Colón, un opositor al gobierno de Grondona. ¿Qué opina de este torneo de 30 equipos, de la carrera electoralista y del reparto del dinero de la TV?

—El torneo de 30 equipos es un mamarracho con injerencia de otros sectores de la sociedad que no debería haberse permitido. Argentina no debe apartarse del mundo del fútbol mundial y uno vé que esto no existe en otra parte del planeta. Hay equipos que no tienen estructura ni arraigo popular para que sean de Primera. El fútbol argentino ha dado diez pasos para atrás con este mamarracho que están organizando.

—¿Está nervioso pensando en lo que puede pasar el domingo?

—Ansioso pero confiado. Le pido a la gente que vaya con tolerancia a la cancha y dispuesta a alentar ruidosamente al equipo. Los insultos, los gritos y las acusaciones tienen que estar erradicadas en un ciento por ciento el domingo. Al partido lo vamos a ganar todos, los jugadores adentro de la cancha y los hinchas en las tribunas.