Los une la pasión azulgrana...

Cuatro “cuervos” que no duermen

  • San Lorenzo jugará mañana el torneo más importante de su historia. Rossi, Trédici, Walker y Bergero son cuatro fanáticos “caracterizados” que cuentan su historia con el club de sus amores.
Cuatro “cuervos” que no duermen

Hugo Tredici, ex presidente y fundador de la Peña; Tomás “Patón” Rossi, ex jugador de San Lorenzo; Pablo Bergero, actual presidente y Hugo Walker, uno de los fundadores. Todos fanáticos del equipo que representará al país en el Mundial de clubes. Foto: Manuel Fabatía

 

Enrique Cruz (h)

Los une la pasión cuerva. Y en estos días, son testigos privilegiados de un momento histórico. Así como los que peinan canas recordarán con emoción a ese inolvidable equipo del 46, el de Blazina; Vanzini y Basso; Zubieta, Grecco y Colombo; Imbelloni, Farro, Pontoni, Martino y Silva, protagonista de una inolvidable gira por Europa; o un poco más acá en el tiempo, Los Matadores de 1968, con Buttice; Villar, Calics, Albrecht y Rosl; Rendo, Telch y Cocco; Pedro González, Fischer y Veglio, quizás este equipo de Edgardo Bauza haga historia de la misma manera que estos equipos antes mencionados, o el bicampeón del Toto Lorenzo en 1972 o el emocionante festejo con el equipo del Bambino Veira en el 95 o el del profesor Manuel Pellegrini un poco más acá en el tiempo. A estos cuatro muchachos los une dos colores: el azul y el grana. Tres de ellos vieron lo que no vio el más jovencito, pero éste último es el actual presidente de la histórica Peña Victorio Nicolás Cocco (pavada de nombre elegido, tratándose de un santafesino que es ídolo total en Boedo). Tomás Rossi (jugó un año en San Lorenzo), Hugo Trédici, Hugo Walker y Pablo Bergero se juntaron para hablar de su pasión. Y no fueron necesarias las preguntas.

—Trédici: “El de mañana y, mucho más, el del fin de semana si ganamos y lo propio hace el Real Madrid, van a ser los partidos más importantes de la historia de San Lorenzo, ¿coincidimos?”

—Rossi: “Sí, claro, pero hubo otros. Para mí, el más importante fue el que le ganamos a San Martín de San Juan, el día que Colón le ganó a Banfield y nos salvamos del descenso. Me fui a Paraná y no quise escuchar nada... ¿Saben qué pasa?... Yo me fui al descenso con Unión como jugador, laburaba en el Banco en ese momento, mi vieja me imploraba que no dijera nada, que no le contestara a nadie, se me vino el mundo abajo”.

—Bergero: “Ese partido fue clave, pero recuerdo el día que perdimos con Newell’s. Perdíamos 2 a 0 en el primer tiempo y uno de cada dos hinchas de San Lorenzo lloraban. Nosotros sacamos seis micros con la Peña en esos últimos partidos, una cosa de locos”.

—Tredici: “Cuando formamos la Peña, en el 93, hacía como 20 años que no salíamos campeones. Pero ahí estuvimos con Aldo y Coco Tagliatori, Pepe Turri, Rubén Botta, Santiago Marino, José y Claudio Castro, Hugo Espósito y Fabio Schmidalter, que fueron los socios fundadores”.

—Walker: “Somos sufridos los hinchas de San Lorenzo, pero muy seguidores. Somos parecidos a los de Racing. Yo me hice de San Lorenzo cuando murió mi papá, tenía 6 o 7 años y quedamos mal económicamente. Mi vieja se apoyó en la iglesia, íbamos a Nuestra Señora de Fátima, yo era monaguillo y había un muchacho que se llamaba Emilio Di Biasio, también fana de San Lorenzo. Tengo el recuerdo de mi viejo, sentado frente a la transistores escuchando el partido de San Lorenzo y comiendo rosquitas que le hacía mi vieja”.

—Trédici: “El padre de mi mamá era fanático de San Lorenzo y especialmente de Facundo. En ese entonces había un vino Facundo y él recortaba las etiquetas y las pegaba por todos lados. Coleccionaba figuritas y una vez me vino un vale por una lámina. Fui al kiosco de don Barrientos, en Aristóbulo del Valle y Colodrero con mi viejo. Había una de Boca, otra de River y la de San Lorenzo. Mi viejo quería la de Boca, pero yo pedí la de San Lorenzo, tenía 5 años. Aún la conservo”.

—Rossi: “Mi abuelo y mi viejo eran fanáticos de San Lorenzo. Mi abuelo era italiano y cuando vino se hizo cuervo por un jugador de apellido Papa. Murió en 1959, cinco fechas antes del final del torneo. Estaba agonizando y le dijo a mi papá: “San Lorenzo va a salir campeón”. Y así fue.

—Walker: “Mi fanatismo por San Lorenzo, aunque creo que incrementado, lo heredó mi hijo Cristian”.

—Rossi: “En 1969 jugué en San Lorenzo, antes de venir a Unión. Yo era de Atlético Gimnasia y Esgrima de Ciudadela y Albino Rodríguez era el representante de San Lorenzo. Me llevó y allá le dijeron que no había lugar. En la reserva jugaba José María Martínez, que después vino a Unión. Estaban Sconfianza, Calics, Albrecht en la primera y en la reserva Martínez. Era muy difícil para mí. Llegamos el viernes y el sábado me preguntaron si quería jugar un amistoso con Banfield. Les dije que sí, me pusieron de 5 y después de zaguero. Anduve muy bien, me salieron todas. El secretario del club, que vio el partido, me pidió que me quedara. Después lo vendieron a Martínez a Quilmes y jugué en tercera y algunos partidos en reserva. Mi suplente era Cacho Heredia, que jugó el Mundial de 1974. Me acuerdo de esa tercera: D’Alessandro; Glaría, Aquasia, yo y Salinas, que luego vino a Colón; Espósito, el que jugó en Unión, Amado y Figueroa, que también vino a Unión y le hizo el gol a River en la final del Nacional del 72; Agüero, Ayala y Chelini. En la pensión vivía con el Negro Doria. Me salvé del servicio militar gracias a San Lorenzo. ¿Saben cuál era la dirección que figuraba en mi documento?, avenida La Plata 3107, la dirección del Viejo Gasómetro”.

—Tredici: “Lo conocí en un partido con Vélez, en 1973, que ganamos con goles de Fito Salinas e Irigoyen”.

—Rossi: “Yo no me olvido más de aquél Unión 4-Newell’s 3. Jugaba en San Lorenzo ese año y fui a ver el partido, me acuerdo cómo lloraban de emoción los hinchas de Unión esa noche”.

—Bergero: “Recién mencionamos el dolor de aquél momento cuando casi nos vamos al descenso, y fíjense que pasó muy poco tiempo, apenas dos años. Y en ese tiempo, salimos campeones de un torneo local, de la Libertadores, estamos por jugar el Mundial de clubes y volvemos a Boedo”.

—Trédici: “Tengo un montón de anécdotas con partidos de San Lorenzo que fui a ver a las canchas de Unión y Colón. Recuerdo uno en el 77, estábamos en la tribuna redonda de madera de Colón, no había separación en ese entonces y los hinchas se mezclaban. Jugaba Olivares para San Lorenzo y Colón ganaba 1 a 0. El Mono le robó una pelota al Negro Fernández, me parece, y se la puso en cortada a Fischer, que definió. Faltaban dos minutos para el final del partido. No podíamos gritar el gol, así que nos agarramos fuerte de la mano, mientras la gente de Colón lo puteaba al Mono, que había jugado ahí”.

Y se fueron, seguramente con el compromiso de ver el partido juntos y de añorar con una final ante el Real Madrid. Soñar no cuesta nada. Y en fútbol, nunca está dicha la última palabra y todo puede ser. Pero lo mejor de todo es que ellos no necesitarán de un título mundial para ser cuervos hasta el último día de sus vidas.

Arman un “fan fest”

  • Al estilo del Mundial, los hinchas de San Lorenzo de Santa Fe y zona de influencia armaron para mañana un “fan fest” para ver el partido. La convocatoria será a las 16 en Boulevard Gálvez 3090.

La idea es juntarse allí para ver el partido ante el equipo de Nueva Zelanda, habrá servicio de bar, mucho colorido y una pantalla gigante.

Desde ya que si se gana el partido, el objetivo será repetir —además, lo harán por cábala seguramente— en la finalísima con el Real Madrid (si le gana al Cruz Azul).