La reanudación de las relaciones diplomáticas entre Cuba y EE.UU.

en la habana

Alegría y esperanzas

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Una pareja celebra desde su vehículo en La Habana.

Foto: EFE

 

Anett Ríos - EFE

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Los cubanos reaccionaron con alegría, esperanza y emoción a la noticia de que su gobierno y el de EEUU han puesto en marcha la normalización de relaciones.

En una Habana muy tranquila, sin manifestaciones públicas que desvelen el día histórico que vivó Cuba, varios consultados dijeron que recibieron la noticia en plena calle y, no por esperada, dejó de ser una sorpresa.

“Siempre tuve la esperanza, no le veía lógica, hay muchos cubanos que viven allá y creo que va a ser bueno para ambos países. Está bueno ya de tanta hipocresía y tanta guerra, hay que unirse y tirar para delante, buscar el desarrollo y la prosperidad”, afirmó Jesús Dalmau, de 36 años.

Roberto, un diseñador de 41 años, dijo que caminaba por el centro histórico de la urbe cuando se enteró de lo que sucedía porque había gente en la calle y gritaban.

En Cuba, los medios nacionales interrumpieron en varias ocasiones sus transmisiones para anunciar que el presidente Raúl Castro, realizaría una alocución en cadena en horas del mediodía sobre “importantes temas de las relaciones con Estados Unidos”, pero sin precisar más detalles.

“Estábamos en una clase y pararon para ver la alocución. Ya antes amigos del ‘otro lado’ (exterior del país) me habían llamado para decirme que se habían restablecido relaciones, lo dije a mis compañeros pero no me creyeron”, relató Pablo, un estudiante de 22 años.

Fue así que la mayoría de los cubanos asistieron expectantes a las palabras de Castro, quien vistiendo su uniforme militar y sentado en un escritorio, leyó el comunicado sobre el nuevo escenario bilateral y la decisión de Cuba de liberar presos “de interés” para Washington, incluido el contratista estadounidense Alan Gross.

Además, reveló el regreso a la isla de tres agentes cubanos del grupo de “Los Cinco”, considerados héroes en el país caribeño, que permanecían presos desde 1998 en Estados Unidos, donde fueron sentenciados a largas condenas.

La noticia de la liberación de los agentes, cuyo caso ha movilizado a la sociedad cubana en los últimos años, causó emoción y lágrimas.

“Yo estaba en una consulta médica cuando nos dijeron que podíamos, si queríamos, pasar al teatro del hospital para ver a Raúl. Hay gente que lloró cuando supo lo de los héroes, todos muy contentos, erizados”, dijo Elsa Barrios, de 52 años.

Para otros cubanos la sorpresa no fue tan mayúscula, pues confiaban en que este nuevo camino entre Cuba y Estados Unidos “en algún momento tenía que ser”.

“Sabemos que igual que evoluciona la tecnología y la ciencia, los políticos también tienen que evolucionar, ellos no son diferentes”, sostuvo Chachito, de 68 años y trabajador del sector del turismo.

En su opinión, la decisión del gobierno de Estados Unidos “hace rato tenía que haber pasado”.