En Pedro Vittori al 3600

Asaltados por falsos obreros

Ocurrió en el hogar de un matrimonio de médicos, en horas de la tarde de ayer. También este jueves, otras cuatro casas y un jardín de infantes de nuestra ciudad fueron blanco de ladrones.

 

Joaquín Fidalgo

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Seis robos se cometieron a lo largo de la jornada de ayer en distintos puntos de nuestra ciudad.

El incidente más grave tuvo lugar en una vivienda de calle Pedro Vittori al 3600, una cuadra al norte de bulevar Pellegrini, en barrio Mariano Comas.

Dos audaces ladrones se presentaron vestidos de albañiles y le solicitaron a la dueña de casa, de 33 años, permiso para pasar por su hogar y así acceder a un techo vecino, donde -aseguraron- debían colocar una membrana. La mujer, médica, no dudó de los supuestos trabajadores, que además dijeron conocer a su marido, de 39 años y la misma profesión. El hombre estaba en otra dependencia de la casa y acudió al llamado de su esposa. Afortunadamente, las dos pequeñas hijas de la familia no se encontraban en el lugar.

En ese momento, los delincuentes sacaron a relucir sus armas de fuego y encañonaron a las víctimas. A ella la encerraron en un baño, a él lo maniataron. Los intrusos se tomaron su tiempo. A lo largo de aproximadamente 45 minutos sometieron a la pareja a constantes amenazas y maltratos. Buscaban una suma de dinero importante, pero el “dato” que tenían era erróneo.

Finalmente, comprobaron que las víctimas no mentían y decidieron emprender la huida. “Dale, vamos que ahí llega el auto”, dijo uno de los malvivientes. Ambos cargaron dos notebooks, teléfonos celulares, algunos billetes y alhajas, para luego desaparecer.

El matrimonio solicitó ayuda apenas pudo liberarse de las ataduras y fue auxiliado por la policía y vecinos.

Pesadilla al despertar

Un hecho similar ocurrió en horas de la madrugada del jueves, en calle Avellaneda al 6700, en barrio Sargento Cabral.

En uno de los cuartos dormían los dueños de casa, un hombre de 67 años y una mujer de 49. Aproximadamente a las 4 ambos despertaron sobresaltados y se encontraron con un hombre parado al pie de la cama.

El ladrón les apuntó con un arma de fuego y les robó dinero en efectivo por una cifra que no fue especificada. Luego, se esfumó sigilosamente, tal cual había aparecido.

Los investigadores todavía intentan determinar por dónde accedió al inmueble, porque no había ninguna abertura violentada.

En el jardín

En barrio Fomento 9 de Julio, delincuentes entraron a la siesta al jardín de infantes Las Palomitas, ubicado en calle Primero de Mayo al 4400. “Me di cuenta de que algo había pasado apenas abrí la puerta principal, porque me encontré con todos los peluches desparramados por el piso. Había carpetas y cajones en el suelo. Pero acá lo único que hay son toallitas de los nenes, alcohol en gel, perfumes, que fue lo que se llevaron. Además desaparecieron cinco reproductores de música que usamos para hacer actividades con los chiquitos. Por suerte no rompieron nada”, relató esta mañana una de las empleadas de la institución.

Otros

* En Guadalupe, un joven de 21 años denunció que malvivientes destrozaron la puerta de entrada de su casa y le robaron una consola de juegos, dos notebooks y una compactera. El hecho tuvo lugar en un domicilio de la cuadra de calle Marcial Candioti al 7700 y fue descubierto por la víctima aproximadamente a las 14.

* En Barranquitas, más precisamente en calle Fray Cayetano Rodríguez al 4000, ladrones robaron herramientas -una computadora de inyección diesel, entre ellas- desde el interior de un taller mecánico. Los malvivientes ingresaron al local en horas de la mañana de ayer, luego de romper parcialmente una vidriera del frente.

* En barrio UPCN, un kiosco fue blanco de delincuentes que violentaron una persiana y se llevaron dinero en efectivo y mercadería. El local está ubicado en Callejón Roca al 4500 y su dueño, de 69 años, se dio cuenta de lo ocurrido a las 3 de la mañana del jueves.