Mientras se define su transferencia...

Lucas Albertengo espera y no desespera

Suena por todos lados, lo sondearon clubes grandes de nuestro país y lo buscan desde el exterior. Se sabe que la “Joya” de Atlético de Rafaela no continuará su carrera en el club, pero la dirigencia quiere cerrar el mejor negocio y no se apresura a la hora de tomar una decisión por su pase.

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Lucas Albertengo. Toda la ilusión de uno de los mejores valores que dio el club rafaelino en los últimos tiempos.

Foto: M&G Fotografías

 

Juan Carlos Scalzo

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Rafaela (C)

Lucas Albertengo dejó de ser una promesa para transformarse en una revelación y en la actualidad es uno de los delanteros más codiciados del fútbol argentino y, por ello, las ofertas empezaron a llover por el barrio Alberdi rafaelino desde antes que finalice la competencia oficial.

San Lorenzo picó en punta tratando de abrochar su incorporación y fue el propio Matías Lammens quien se reunió con los directivos de la Crema, cuando el Ciclón llegó a Rafaela, en la anteúltima fecha del torneo de Transición, para solicitar condiciones por el pase del futbolista. Primero, se conoció un ofrecimiento cercano a los 2,5 millones de dólares por el 50% del pase aunque la propuesta incluía en la negociación el pase de algún jugador azulgrana y fue rechazada, aunque el último campeón de América lo quiere en su plantel y prometió mejorar el ofrecimiento.

Después, trascendió el interés del “Muñeco” Gallardo para contarlo en River y, más tarde, Independiente decidió probar suerte y acercó a la directiva, según indican algunas versiones, una oferta cercana a los 2 millones de “verdes” en dinero constante y sonante también por la mitad del jugador.

Igualmente, no es secreto que varios clubes más, entre ellos de México y de Europa, pretenden los servicios de Albertengo y la dirigencia analiza cada propuesta minuciosamente antes de bajar el martillo, algo que se estima sucederá más temprano que tarde.

El delantero, quien cumplirá 24 años el 30 de enero próximo, apareció en Primera en el torneo 2012/2013 y jugó 8 partidos anotando un solo gol, pero fue en la temporada siguiente cuando mostró toda su capacidad goleadora marcando 11 tantos y toda su capacidad para desequilibrar y enloquecer a cualquier defensa. En este semestre conquistó 6 goles entre la Copa Argentina y el certamen oficial.

De paso por Rafaela, el pibe de Egusquiza (pueblo ubicado pocos kilómetros al noroeste de Rafaela y con una población menor a los 300 habitantes) se hizo un tiempo para conversar con El Litoral, hacer un balance del año, contar sus expectativas, la frustración por no haber puesto a la Crema en una competencia internacional y cómo vive los momentos previos a su inminente transferencia, lo que a diferenciar de todo lo que se pueda imaginar no lo hace perder esa calma característica de alguien que desde chico mamó la tranquilidad, la bonhomía y la cultura del esfuerzo de una familia y un pueblo apacible y de trabajo.

“No me desespera hacer goles”

“En lo personal fue un año positivo porque pude estar en todos los partidos, con un primer semestre muy bueno, porque hice goles importantes (seis en total) y una segunda mitad en la que, contando Copa Argentina, marqué cinco goles más”, arrancó diciendo el jugador formado en las inferiores de Atlético, para luego afirmar que “desde lo colectivo también fue muy importante porque se logró mantener la categoría con aquel famoso desempate en Rosario con Colón, que para mí fue algo histórico”.

Y aunque lamentó “la última imagen que quedó del equipo” (derrota ante Arsenal por 6 a 1, en Rafaela), recalcó “que no se debe olvidar todo lo bueno que se hizo porque logramos los 25 puntos que era el primer objetivo y tuvimos un buen papel en Copa Argentina, llegando a semifinales”.

“Todos teníamos la ilusión de ganarla y entrar a la Sudamericana y para un club humilde como Atlético hubiera sido muy importante, pero lo bueno es que se demostró que no estamos en Primera sólo para defender la categoría sino que puede aspirar a algo más como lo hicimos esta temporada”, señaló Lucas sintiéndose orgulloso del momento y las nuevas ambiciones que comienzan a aparecer en la divisa de sus amores.

De todas maneras, el jugador sabe que no fue su mejor torneo en cuanto a goles, aunque tuvo un crecimiento significativo en cuanto a su juego, ganando en capacidad individual y aporte en la ofensiva.

“A mí no me desespera hacer goles porque lo primero que busco es poder rendir para el equipo y después lo personal”, apunta la Joya, quien no le esquiva al bulto y se sincera: “Tal vez, se esperaba mucho de mí en este semestre y creo que podía haber dado más. Yo lo hablé con el cuerpo técnico y ellos, en todo momento, me remarcaron que yo no sólo debía hacer goles sino que tenía que colaborar con el equipo desde donde sea, defendiendo, marcando al cinco rival para que no vaya cómodo o jugando lejos del arco, y en eso nunca tuve problemas”.

“Vale 40 millones de pesos”

El presidente de Atlético de Rafaela, Homero Ingaramo, dio a conocer la tasación de Lucas Albertengo, la figura del equipo. “Vale alrededor de 40 millones de pesos (aproximadamente 4 millones y medio de dólares)... San Lorenzo no está lejos. Se puede llegar a hacer, consideramos que sí. Ellos manifestaron su interés, nosotros también necesitamos anualmente poder negociar a un jugador canterano. San Lorenzo tiene prioridad para negociar y agotar las instancias”, afirmó el mandamás de la “Crema” en “América & Closs”.

En relación a la venta del jugador, el presidente aseguró que existe un pacto tácito con el mismo por cuestiones madurativas y económicas. “Es un proceso bastante lógico de maduración. Tanto personal, de parte de Lucas; consideramos que tiene la edad justa. Y también es un poco la idea del club que está por llegar su momento y el del club para poder negociar a un jugador”, explicó en declaraciones que reproduce el sitio playfutbol.

Todos tienen que ganar

La charla derivó al presente casi mágico que vive este pibe que hace un par de años estuvo a punto de quedar libre de Atlético porque el club pretendió prestarlo a otra institución de la ciudad, él se negó y por su cabeza pasó seriamente la posibilidad de dejar el fútbol.

—Te debe parecer un sueño todo lo que te está pasando...

—La verdad que es un poco loco. Pasó todo muy rápido y creo que también es un premio al esfuerzo que hice en ese momento porque era una situación incómoda y decidí quedarme y seguir esforzándome por lo que quería.

—Está claro que han cambiado los tiempos y ahora estás en boca de muchos en el mercado, así que me imagino que alguna adrenalina demás debe estar corriendo...

—La verdad es que ya estoy algo acostumbrado y por mi forma de ser no me voy a volver loco. Estoy tranquilo. Sí, escucho lo que se dice, pero a mí no me cambia en nada. No te voy a negar que tengo ansiedad, pero a medida que uno va creciendo y madurando sabe que el fútbol es así y se va preparando.

—Seguro que estás con las valijas preparadas y esperando que suene el teléfono y te digan “ya está hecha la operación”...

—No es tan así. Yo a la hora de tomar decisiones no lo hago solo sino que también involucro a mi familia porque para mí es importantísimo que estén de acuerdo y cuando haya algo concreto lo analizaremos entre todos y decidiremos qué es lo mejor para mí y para el club, porque acá lo importante es que todas las partes salgan beneficiadas.

—Por las dudas, ¿tenés el pasaporte listo?

—El semestre pasado se había hablado lo del Torino y siempre un jugador de fútbol, más allá de ofrecimiento o no, tiene que tenerlo por las dudas. No lo tenía así que me lo tramitaron desde el semestre pasado y tiene que estar listo.