Pocos avances tras 12 años de deliberaciones

La lechería sigue enredada

  • Con el conflicto desatado por el anuncio de una baja retroactiva de precios al productor volvieron a emerger los problemas estructurales sobre los que se discute desde la formación de la Mesa de San Francisco en 2002.
La lechería sigue enredada
 

Juan Manuel Fernández

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Una vez más, la lechería se enreda en la madeja de inequidades y desbalances que históricamente caracterizó la relación entre sus actores. Así arranca el nuevo año, prácticamente con las mismas falencias que el sector trata de corregir desde la gran crisis de 2002. Casi 13 años de discusiones aún no lograron un ordenamiento que equilibre la relación entre productores, industrias, supermercados y organismos de control o regulación. Y así las mismas piedras vuelven a generar viejos tropiezos.

Sólo por la intervención de la Secretaría de Comercio Interior nacional, esta semana las empresas agrupadas en el Centro de la Industria Lechera (CIL) aceptaron dejar sin efecto la baja de precios retroactivo que intentaron aplicar sobre la leche de diciembre. Sin embargo anticiparon que será imposible contener el valor de la materia prima en los próximos meses, producto de la “inexistencia” de mercado internacional -producto de la caída de la demanda y el derrumbe de las cotizaciones- que generó sobre estoqueos que, indefectiblemente, se volcarán al mercado doméstico.

Apremiados por impacto de la inflación en los costos y la menor cantidad de litros a ordeñar en el verano, los tamberos se alarmaron sobre final de 2014 cuando se les comunicó que en lugar de subirles el precio -como habían anticipado- las usinas lo recortarían y tomaron cartas en el asunto: se plantaron en Suardi frente a las plantas de Williner y Verónica, dos de las que, junto a Milkaut, habían anticipado la baja. Obligados a “tomar las armas”, ante la informalidad que domina la relación comercial con las industrias, los productores debieron salir a poner el cuerpo como herramienta de “negociación”.

El embrollo amenazaba con agravarse (en 2007 y 2012 hubo bloqueos a industrias) e impulsó al gobierno santafesino a convocar a un espacio de diálogo, en el que participaron dirigentes tamberos, representantes de las industrias y del Estado nacional en la persona de Rubén Brechbuhl, ex vicepresidente de Milkaut y actual Director de Implementación de Estrategias de la Subsecretaría de Lechería de la Nación. De allí surgió una nueva instancia de deliberación: la Mesa Provincial de Política Lechera, que se volverá a reunir los primeros días de febrero a realizar un seguimiento de la situación.

Otra vez sopa

La mecha se encendió en Suardi la última semana de 2014, cuando un grupo de productores se manifestó el 31 de diciembre frente a las plantas de Williner y Verónica, tras el anuncio de estas firmas de que recortarían 6% el precio de la materia prima entre diciembre y enero (3% cada mes). Desde allí, el referente de Federación Agraria Daniel Oggero cuestionó la decisión y aseguró que a comienzos del mes les había dicho que habría un incremento. En función de esa expectativa “se incrementó el gasto para darle de comer mejor a las vacas para sacarle más litros”, aseguró, por lo que el perjuicio que sufrirían sería aún mayor. Ese día emplazaron a las usinas a recibirlos el 3 de enero, fecha en la que se abrió un paréntesis ante la convocatoria de la Secretaría de Comercio Interior al CIL. En moneda constante, la baja anunciada rondaba los $0.20 por litro, ante lo cual Oggero estimó que para un tambo mediado de 2.000 litros diarios el perjuicio, sumado a la baja estacional de la producción (del 20 al 30%, según el caso) podría superar los $50.000 por establecimiento.

El encuentro entre industriales y funcionarios se produjo el martes 6 en Buenos Aires tras una reunión entre los miembros del CIL. Allí el segundo del área, Ariel Langer, escuchó a los empresarios decir que las plantas más orientadas a la exportación se encuentran complicadas por la caída de las ventas y de las cotizaciones. Al respecto, datos oficiales indican que en diciembre pasado las ventas externas declaradas de leche en polvo entera argentina fueron de 1983 toneladas por un precio promedio ponderado de 3069 u$s/tonelada, mientras un año antes se habían enviado 12.908 toneladas a un valor promedio de 4958 u$s/tonelada.

“Quedó claro que en la situación de mercado internacional que estamos la tendencia es a la baja (del precio al productor), no hay muchas alternativas; a menos que aparezca algún milagro, dinero externo -porque las empresas ya no lo tienen- que permita alcanzar las producciones de al menos algunos productores”, resumió a Campolitoral el presidente del CIL. Aún así, “a solicitud de la Secretaría de Comercio” la industrias accedieron a mantener los precios de diciembre. También acordaron elaborar alternativas para que en los próximos meses no se produzca una baja abrupta del precio al tambero, ideas que serían expuestas ayer viernes, aunque al cierre de esta edición Comercio Interior aún no había convocado a los industriales.

De todas maneras, Paulón aseguró que “el diagnóstico es crudo y cruel respecto al mercado internacional, que hoy no existe”, por lo que -agregó- “se acumuló una cantidad fabulosa de stocks que con seguridad va a ser volcada al mercado interno, con lo cual se aplastarán los precios, esa es la tendencia”.

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Reunión en Santa Fe. El miércoles 7 se produjo, en el Ministerio de la Producción de Santa Fe, la única reunión de la que participaron productores, industriales y gobiernos, nacional y provincial.

Foto: Gentileza Ministerio de la Producción

Una nueva comisión

El miércoles 7 se produjo, en el Ministerio de la Producción de Santa Fe, la única reunión de la que participaron productores, industriales y gobiernos, nacional y provincial.

Allí, el Director de Implementación de Estrategias de la Subsecretaría de Lechería de la Nación, Rubén Brechbuhl,

dijo: “ha tomado por sorpresa a todo el mundo este supuesto anuncio de algunas industrias de bajar el precio de la leche”. Y enfatizó que “el gobierno puso mucho énfasis en que por lo menos para el mes de diciembre quede todo como está”.

Según el ex directivo de Milkaut, la industria siempre le plantea al gobierno que necesita previsibilidad y el gobierno le planteó lo mismo a la industria respecto a los tamberos. “Y no es previsibilidad decirle a los productores, después de haber entregado 30 días la leche, que le bajan el precio”.

Además reconoció la baja en los precios de la exportación, pero aclaró: “sabemos que los precios a los que vende Argentina no son los que se dan orientativamente desde Fonterra, sino que son superiores”. Al argumento de la caída de los precios internacionales, el funcionario respondió: “sabemos que hacen stock esperando un reacomodamiento de los precios”.

Por su parte, el Ministro de la Producción santafesino Carlos Fascendini sostuvo que “hay que avanzar en un plan lechero que establezca reglas más claras de las que hoy existen” y recordó la posibilidad de firmar contratos establecida por la resolución 439, que serviría al sector industrial para mejorar la calidad y al productor tener la certeza de un precio y condiciones de pago. Aunque esa alternativa está disponible desde marzo de 2014 todavía no se conocen contratos realizados. “Quebrar usos y costumbres que tienen decenas de años a veces resulta difícil, como todo cambio cultural cuesta imponerlo”, se excusó.

El funcionario provincial recordó que se venía recomponiendo el precio, “incluso algunas empresas hablaban de que lo iban a mejorar en los próximos meses y sorpresivamente nos encontramos con esta decisión” que está “atado a la política comercial que tiene la Argentina”, por un lado la baja de precios internacional y el cepo interno de precios controlados.

“No puede ser siempre el productor la variable de ajuste”, reclamó.

Según la información brindada por las industrias al gobierno provincial, en noviembre pagaron al productor un promedio de $3.23 “y diciembre apuntaba a 3.25”, dijo Fascendini, que distinguió entre la recomposición del valor en tranquera a lo largo del año, cercano al 40%, y el de góndola que “superó el 50%”. En tal sentido acusó al gobierno nacional de no cumplir con el compromiso asumido en 2012 de estudiar la distribución de la renta en la cadena. “Ese compromiso no se cumplió, sabemos que el trabajo se hizo y está en poder del Ministerio de Economía, pero no se dio a conocer”.

Los números de la concentración

Recientemente, el Instituto Provincial de Estadística y Censos (IPEC) publicó la Reseña Ganadera de la República Argentina para los Años 2013-2014 en base a datos de Stock Bovino publicados por el SENASA, correspondientes a los años 2013 y 2014.

En el capítulo Tambos, a Marzo de 2014 el total nacional de establecimientos tamberos fue de 10.424,. 490 menos que en 2013; y la cantidad de cabezas lecheras de 3.499.584, 22.523 menos que el ciclo anterior. Buenos Aires y Entre Ríos presentan los porcentajes más altos de disminución en la cantidad de establecimientos lecheros (-9,4% y -8,4%, respectivamente), siendo la reducción de alrededor del -2% para Santa Fe y Córdoba. “En el sector tambero, la disminución de la cantidad de establecimientos se encuentra concentrada en los de menor número de cabezas, si bien se presentan matices entre provincias”, indica el trabajo estadístico.

En la Provincia de Santa Fe, a Marzo de 2014, la cantidad de Establecimientos Tamberos era de 3.614, 84 menos que en 2013, aunque sigue siendo la Provincia con mayor número de tambos.

Para el dirigente de Carsfe Gustavo Vionnet “el problema es que Argentina, producto de su desinversión en la cadena láctea, se ha quedado con un 75 % de los tambos con menos de 3.000 litros/día. Eso dejó a los productores en una situación de indefensión y a una industria en una situación de ineficiencia (con muchos fierros viejos) y eso le genera costos a la cadena, costos que se trasladan hacia abajo y aumenta aún más la debilidad de los productores más chicos”.

 
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"Quedó claro que en la situación de mercado internacional que estamos la tendencia es a la baja (del precio al productor), no hay muchas alternativas; a menos que aparezca algún milagro, dinero externo"

Miguel Paulón

Presidente del CIL

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"El problema es que Argentina, producto de su desinversión en la cadena láctea, se ha quedado con un 75 % de los tambos con menos de 3.000 litros/día. Eso dejó a los productores en una situación de indefensión "

Gustavo Vionnet

Comisión de Lechería Carsfe

 

Liquidación Única: se sigue pateando la pelota

  • Según el Director de Implementación de Estrategias de la Subsecretaría de Lechería de la Nación, Rubén Brechbuhl, “hay avances” para la plena implementación de la Resolución 189, que dispone desde 1º de enero que el precio de la leche debe pagarse 85% por calidad, dejando un tope de 15% para bonificaciones (en lugar del 20% que rige actualmente), aunque anticipó que esa meta volvería a prorrogarse.
  • Si bien debe realizarse una reunión de la Comisión de Seguimiento el 14/1, estimó que “se va a pedir que se prorrogue, aparentemente, un tiempo para implementar el 85/15” por las complicaciones que aduce la industria.
  • Si bien aclaró que no implica un desacuerdo ni un retroceso, aceptó que hay “cierta cantidad de factores que hay que resolver y transmitir”, aunque sólo mencionó el ordenamiento de los laboratorios.
  • “También está faltando la información para que todos los productores estén enterados de cómo es esto”, dijo, y reclamó compromiso de las provincias y las entidades de productores: “todos están de acuerdo de que hay que pagar por calidad pero nadie lo difundió; sólo el gobierno nacional hizo reuniones, el resto no hizo nada”