Es hijo de un jefe de Policía

Soltaron a uno de los acusados por el crimen de Mario Devargo

“No tengo dudas de que la investigación es endeble”, dijo la camarista Martha Feijoó, en una resolución dictada en diciembre. El imputado estuvo prófugo 8 años y tras estar cinco meses preso recuperó la libertad. La Fiscalía de Cámaras analiza plantear un recurso de inconstitucionalidad ante la Corte.

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Devargo tenía 58 años cuando fue brutalmente atacado por dos delincuentes que el 25 de agosto de 2006 tocaron a su puerta en el barrio María Selva. Foto: Archivo El Litoral

 

Juliano Salierno

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El fiscal de Cámaras, Carlos Raúl Romero, analiza si formalizar un planteo de inconstitucionalidad ante la Corte Provincial, luego de un fallo de Cámara mediante el cual uno de los dos detenidos y acusados de matar al comerciante Carlos Mario Devargo en 2006, recuperó la libertad.

“No tengo dudas de que la investigación es endeble, que resta mucho por investigar, pero sin dudas los elementos que hoy tengo a la vista como de convicción resultan insuficientes para sostener la probable participación de Torres como autor en el hecho”, resumió la jueza de Cámara Martha Feijoó, en una resolución dictada el 9 de diciembre de 2014, mediante la cual revocó el procesamiento para José Lorenzo Torres (30) y ordenó su inmediata libertad.

En la misma fecha, la camarista decidió confirmar el procesamiento para el otro detenido, Víctor Ariel Payes (39), único imputado por el crimen.

El 2 de diciembre se celebró la audiencia de apelación del procesamiento y la prisión preventiva tanto para Torres como para Payes. En esa oportunidad el abogado defensor de Torres, el Dr. Mauricio Frois Federik, cuestionó el procesamiento al entender que no estaba debidamente acreditada la coautoría de su pupilo; y desmintió que éste hubiese estado prófugo 8 años, por lo que pidió la revocatoria del procesamiento.

Las capturas

El 19 de septiembre del año pasado, el juez de Instrucción Tercera, Luis Octavio Silva, procesó a Torres y Payes como probables coautores del delito de “robo agravado por homicidio y por uso de arma de fuego cuya aptitud para el disparo no puede tenerse por acreditada” y dispuso la prisión preventiva para ambos.

La investigación, que en un primer tramo estuvo a cargo del juez Darío Sánchez, contó con la colaboración de la Secretaría de Delitos Complejos, organismo que a través de la Tropa de Operaciones Especiales, capturó a “Lore” Torres el 11 de julio pasado en la ciudad de San Lorenzo, donde su padre se desempeñaba como jefe de Zona en la Unidad Regional XVII.

Lo interceptaron cuando manejaba un Renault Clio Mio y al advertir la presencia policial intentó escapar arrojándose al arroyo San Lorenzo. En la requisa del auto se secuestró un arma de fuego calibre 38mm.

Dos meses después -el 4 de septiembre- “Campeche” Payes fue descubierto en una casa de calle Freyre al 7500, de donde también intentó escapar sin suerte.

Robo y crimen

Ambos fueron incriminados en el ataque a la familia Devargo, ocurrido el 25 de agosto de 2006 en su casa de Marcial Candioti al 6500 en el barrio Villa María Selva. Los delincuentes hicieron que Carlos Mario Devargo les franqueara el paso mediante artimañas, y una vez adentro redujeron al matrimonio y comenzaron a pedir dinero y objetos de valor.

Devargo, entonces de 58 años, recibió fuertes golpes en la cabeza por lo que debió ser hospitalizado inmediatamente después de que los extraños abandonaran la casa. El hombre permaneció 24 días internado, hasta su fallecimiento el 18 de septiembre.La investigación tuvo en la mira desde un primer momento al círculo de Torres. Se realizaron allanamientos en los que se secuestró material de gran valor para la causa y se obtuvo una declaración incriminatoria que se fue sumando a los indicios que a lo largo del tiempo le permitió al juez orientar la resolución del hecho.

Sin embargo, para la camarista Feijoó, para mantener la prisión preventiva “se requiere de elementos serios, concordantes, suficientes y verosímiles que permitan acreditar los extremos de la imputación en grado de probabilidad”, cosa que a su criterio no ocurre en esta oportunidad.

No lo reconoció

La Dra. Feijoó privilegió el principio del “in dubbio pro reo” que la llevó a concluir que “los elementos reunidos hasta el momento no permiten alcanzar el grado de conocimiento que, como se señaló, exige el válido y legal dictado de un auto de procesamiento en orden a la probable autoría de Torres”.

La magistrada cuestionó las “actas de inteligencias” que el juez calificó de “certeras” ya que se basa en “fuentes confidenciales” que refieren a “elementos probatorios potables” que “no pueden ser corroboradas hasta el momento”.

En contra de las víctimas cuenta que la única testigo y sobreviviente no pudo reconocer a Torres en la rueda de personas, en cambio sí lo hizo con Payes que era quien la tenía sujetada. “El no se dejaba ver la cara” dijo la mujer en la sala de reconocimientos.

Por último, la jueza sostuvo que no es indicio de nada que Torres haya intentado fugarse cuando lo atraparon las TOE en San Lorenzo y sin mayores dilaciones optó por hacer lugar al planteo de la defensa y revocar el procesamiento y prisión preventiva oportunamente dictado.

Indicios y claves

  • Es sabido que el paso del tiempo no es un buen aliado para el ideal de justicia y mucho menos para el esclarecimiento de un caso, en el cual existe una sola testigo, que a su vez fue víctima del robo y como consecuencia perdió ni más ni menos que a su marido. Pero existen indicios, claves y pistas, que debidamente ordenados permiten al juez orientar las sospechas hacia uno u otro lado. Por el crimen de Devargo el 22 de septiembre de 2006 la policía allanó la casa de Torres de la calle Rodríguez Peña al 700. Allí se secuestra un CD rotulado “Románticos Inolvidables Vol. 2”, que la hija de Devargo reconoció como propio. También se allanó una whiskería llamada La Calaza, ubicada en Santo Tomé, que sería de la madre de Torres. Allí fue apresado Julián Ernesto Saldaña, apodado “Zapatilla”, al que se le secuestra un revólver calibre 32 largo. “Zapatilla” fue indagado por el crimen, pero se declaró inocente, en cambio comprometió a Torres y un tal “Campeche”. Luego la Justicia lo sobreseyó el 28 de noviembre de 2013 y tras ello el hombre se desdijo y negó haber incriminado a Torres.

Lo cierto es que 8 años después tal vez no exista prueba contundente, como un testigo directo o escuchas telefónicas, ni siquiera el arma utilizada para el robo fue hallada. No obstante, la experiencia dicta que para más de un juez de la provincia los elementos existentes en el expediente son harto suficientes, no sólo para dictar un procesamiento, sino para fundar una sentencia.

El caso Payes

A diferencia de lo ocurrido con Torres, la jueza de Cámara Martha Feijoó confirmó el procesamiento con prisión preventiva para Víctor Ariel Payes, consorte de causa en el robo seguido de muerte de Carlos M. Devargo.

Su abogado defensor, el Dr. Daniel Rocca, planteó el rechazo a la medida ordenada en la baja instancia, pero en este caso la jueza reiteró que “si bien la investigación es endeble y aún falta profundizarla, encuentro en el caso de Payes elementos de convicción suficientes para mantener su procesamiento y prisión preventiva”.

La gran diferencia con Torres es que Payes “fue reconocido por la única víctima que puede narrar el hecho”, en ocasión de realizarse una rueda de personas en el subsuelo de tribunales.