Estamos buscando desesperados a esta perrita “salchicha” que se perdió el 1º de enero en la zona de Avda Blas Parera al 5900. Es de pelaje marrón y tiene el pecho blanco.

Lleva collar lila y un vestidito color rojo. Si alguien la ve o sabe algo, rogamos comunicarse al 154-272002 ó 154-460976.

Galatea es una galguita de 1 año y medio, aproximadamente. Está castrada, sana y es extremadamente buena. Es muy social con los demás perritos, muy cariñosa y tiene costumbres hogareñas. Está bien enseñada, es la única perra que he visto caminar en puntas de pie o de “pata” cuando el piso esta encerado. La encontré abandonada, agotada y deshidratada. Ahora busca una familia muy cariñosa que la cuide y mime como merece. Irresponsables, abstenerse de llamar. Contacto: (0342) 155-410573.

Esta perrita fue encontrada en Guadalupe, en la zona del Espigón II. Es muy dócil y sociable con personas y animales. Está castrada. Contacto: 154-224611. [email protected]

Encontré esta perrita Bretona por la zona de San Martín y Corrientes. Tiene doble collar (uno amarillo de correa, y el antipulgas). También tiene el rabo muy cortito. El veterinario nos dijo que tenía 7 años, aproximadamente. Estaba toda sucia, y comiendo de la basura. Contacto: 155-523112 ó 154-189475.

Ella es Lola, mi bebé. Es una gata de pelaje gris atigrado, con patas y pecho blanco. Tiene un collar verde anti pulgas. Se perdió en barrio María Selva el 27 de diciembre. Felipe la extraña horrores y no quiere comer. Estamos muy tristes. Toda novedad al respecto, rogamos comunicarla al 154-795359. Noelia Gaitán.

A Juanito lo encontré o me encontró en la vía de Lamadrid y Mendoza, en Santa Rosa de Lima.

Era un ovillo pelado, lleno de costras. Eran tales la desnutrición y debilidad que no caminaba, así que tuve que bajar del auto porque no se movía y no quería atropellarlo. Era el 15 de octubre.

No pude mirar a un costado, pedí una caja y lo subí a mi auto. Lo llevé de Pablo Ortiz donde lo medicaron, le dieron alimento y lo traje para mi casa. Al principio comió, pero no se paraba. Luego noté que dejaba de comer y respiraba con dificultad. Volvimos al veterinario donde lo medicaron pero seguía desmejorando; entonces decidieron internarlo. Casi que no se lo podía tocar porque se orinaba de miedo. Eso fue porque a lo largo de su corta vida solo había recibido golpes y malos tratos. Al cabo de tres semanas de internación no había demasiadas expectativas. Sin embargo, Juanito puso garra y logró salir airoso de sus dolencias. Llegaron las fiestas, pasó Reyes y hoy Juanito está buscando una oportunidad.

Todos los perros merecen ser adoptados pero este es un caso especial porque ha sufrido demasiado desde que nació, todo tipo de miserias. Él se merece una buena familia. Es manso, cariñoso y lo va saber agradecer toda la vida. Si alguien está interesado, puede comunicarse por facebook con Silvia Julia Gatti o al tel. 4595783.