Nueva asamblea

Tamberos resisten la baja de precios

Un comunicado difundido después de una reunión en Suardi alerta que “muchos productores pueden quedar en el camino”. Reclamaron intervención del Estado.

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La actividad en los tambos se sigue reduciendo porque no hay incentivos a los productores. Foto: Federico Aguer

 

De la redacción de El Litoral

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Los tamberos del oeste santafesino y el este cordobés, reunidos nuevamente en la localidad de Suardi, departamento San Cristóbal, alertaron que “estamos agotando todas las formas posibles” de reclamar para “tratar de evitar la tremenda injusticia de la baja del precio de la leche”. Pero además, advirtieron que “muchos productores (pueden quedar) en el camino”, lo cual “debemos evitar a toda costa que suceda”.

“Nos sentimos ninguneados por buena parte de las empresas, por decirnos en la cara y sin que se les mueva un pelo, que es al productor al único que ellas pueden endosarle las pérdidas ocasionadas por los vaivenes del mercado internacional”. Y agregaron -mediante un comunicado- que las mismas empresas les han afirmado que “los demás eslabones de la cadena que integramos esta gran familia lechera, son intocables, por el poder gremial o económico que poseen”.

Durante el encuentro, del que también participaron tamberos del sudeste de Santiago del Estero, representantes de Coninagro y Federación Agraria Argentina, se suscribió un comunicado donde se habla de catástrofe para el productor y calificaron al Centro de la Industria Lechera (CIL), entidad que dispuso bajar un 5% el precio de la leche, de “ineficiente y mafioso”.

“La situación es de una inusitada e increíble catástrofe para el productor lechero. Si es que se cumplen los anuncios de baja del precio dados a conocer por el señor presidente del CIL, Miguel Paulón, se dejaría a los productores en una situación de extrema delicadeza, al borde del quiebre y la desaparición de muchos tambos. Si sería como este señor dice, que el riesgo de cesación de pagos lo tiene la industria, y este riesgo se diluye con sólo bajar el precio al productor en un 5%, entonces está bien claro que la ineficiencia está dentro del sector industrial, y esta ineficiencia hace que el ajuste lo quieran hacer para abajo, como lo hicieron históricamente, dejando a muchas regiones productivas del país al borde del corte de la cadena de pagos”, destacó el comunicado.

“Este tipo de política industrial, nos llevó a que hoy los productores lecheros percibamos en el precio de la leche el 18% del valor de los productos lácteos en góndola, cuando hace 7 años esa participación era del 33%. Esta terrible transferencia de ingresos queda en las partes superiores de la cadena, dejando al productor en situación de quebrantos. Estas industrias son las mismas que durante los últimos 5 meses guardaron grandes cantidades de productos elaborados en sus galpones esperando un dólar de 20 pesos que sus gurúes económicos predecían, situación que está más que claro que no ocurrió. También son las que se beneficiaron con los millonarios créditos del Bicentenario a tasa subsidiada por el Estado nacional”, subrayaron los tamberos.

Luego destacó: “El CIL actúa como una corporación de tipo mafiosa, típico de los monopolios, y con actitudes intimidatorias y de aprietes que son parecidas a las ejercidas por el terrorismo, lo que queda demostrado en los litros tirados a distintos productores por ‘problemas de calidad’ que obviamente no existieron, así como el desdoblamiento en el pago que hicieron, avisando de forma precaria y generando a los productores gravísimos problemas financieros producto de este accionar. Hasta el día de hoy, el sistema cooperativo, la mayoría de las pymes y algunas exportadoras netas, manifestaron la intención de no bajar el precio al productor, incluso algunas plantean subas, lo que demuestra que todo lo dicho por el representante del CIL es mentira, y no tiene ningún sustento real. Es por esto que pedimos al gobierno nacional, por intermedio de la Secretaría de Comercio que tome todas las medidas que sean necesarias para impedir que estas corporaciones puedan llevar adelante este plan nefasto que están queriendo imponer”.

“Última carta”

La asamblea de productores en el noroeste santafesino coincidió en que la “última carta” que les queda es “la mediación del gobierno nacional, partícipe necesario de esta cadena”, el que “hoy debe hacer valer su condición de árbitro y velar además por los más débiles”.

Los asambleístas reprochan a “los gobiernos municipales y provinciales” que “mantienen un cómodo silencio” y se muestran “muy poco preocupados por una situación gravísima para las economías regionales, de darse esta baja inaceptable del precio de la materia prima”.

Se entiende que la merma del valor que se paga al tambero “será un golpe que nos costará absorber y traerá un atraso de años en nuestras explotaciones, como así también que muchos productores (pueden quedar) en el camino, cosa que debemos evitar a toda costa”.

La clave

Deudas

Los productores destacaron en el comunicado que también piden “para solucionar los problemas estructurales, una ley de lechería como ordenamiento definitivo de la cadena, así como una ley de arrendamientos que permita a los pequeños productores seguir trabajando en campos arrendados con sustentabilidad en el tiempo. Las empresas son de los empresarios, pero las vacas que producen la leche son nuestras. Pero en tres meses más vamos a tener que venderlas para pagar las deudas que ya tenemos, agregando todas las deudas que se generarán de aquí en adelante”.

El dato

La excepción

En medio de la difícil situación que se afronta, “algo bueno es todavía ver que, hasta hoy, la empresa Sancor, oficialmente, no anunció bajas (en el valor que se abona al productor) y extraoficialmente (informó que) mantendría los precios, haciéndonos sentir la importancia del sistema cooperativo”. La declaración alude a que sí ha aplicado bajas de precios la empresa La Serenísima, “comprometida en un primer momento en no bajar (el precio) de enero”.