En la Cámara de Apelación Penal

Revocaron la constitución de querella en una causa por tráfico de influencias

La Justicia desestimó la pretensión de un supuesto damnificado de accionar contra los diputados del FPV, Luis Rubeo y Leandro Busatto. La denuncia principal -tráfico de influencias- fue archivada en octubre pasado.

Juliano Salierno

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La Cámara de Apelación Penal de Santa Fe revocó una resolución dictada el año pasado por un juez de primera instancia, mediante la cual se le confería el rol de querellante a un afiliado de la Caja de Previsión de los Profesionales de la Ingeniería de Santa Fe, en una causa en la que se investigaba a los diputados provinciales Luis Rubeo y Leandro Busatto, por el presunto delito de “tráfico de influencias”.

El tribunal unipersonal representado por el camarista Oscar Burtnik dictó la resolución el 30 de diciembre de 2014, a través de la cual deja fuera de juego a Jorge Alberto Zavala, el cual meses antes -el 16 de septiembre-, había sido aceptado como parte interesada por el juez de Instrucción Diego Andrés De la Torre.

El mismo magistrado -De la Torre-, terminó por archivar la denuncia en contra de los legisladores el 7 de octubre del mismo año dado que “no se verifica la presencia de ilícito alguno” en la misiva que el presidente de la Cámara de Diputados (Rubeo) envió al presidente de la Cámara Penal en 2013, Roberto Prieu Mántaras, para que se anulara la intervención judicial que afectaba a la Caja de Ingenieros.

Una semana después, los abogados Germán Corazza y Juan Aguilar, apelaron el archivo de la denuncia contra los diputados, en su rol de representantes de la querella.

Caso cerrado

Ocurre que “si queda firme el apartamiento de la querella se cae el recurso de apelación porque sólo ellos apelaron el archivo”, analizó el abogado Leandro Corti, que representa a los diputados del PJ. El Dr. Corti agregó que en aquella oportunidad “el fiscal no apeló el archivo” y que la única vía que le queda a la contraparte es “el recurso de inconstitucionalidad ante la Corte”.

El 16 de septiembre, el juez De la Torre aceptó como querellante a Jorge Alberto Zavala. La audiencia se celebró el 11 de ese mes y contó con la oposición del abogado Leandro Corti.

El 12 de diciembre, ya en la Cámara de Apelaciones, se celebró la audiencia en la que Corti volvió a plantear la revocatoria atento a que el incidente principal había sido archivado y porque Zavala no reunía los requisitos necesarios ya que “no ha acreditado la calidad de damnificado u ofendido”, dijo. Por su parte Coraza y Aguilar, sostuvieron que como afiliado a la Caja de Ingenieros le corresponde a su cliente ser tenido por querellante.

Ni víctima ni ofendido

Para el juez Burtnik “es indiscutible el protagonismo que adquirió la víctima a partir de la implementación parcial y progresiva del nuevo sistema de Justicia penal”, pero destacó que el rol de querellante sólo se puede ejercer “cuando reúna los requisitos para tener la legitimación activa” que la ley determina.

También explicó la diferencia que existe entre “víctima” y “ofendido” cuando se tratare de “delitos de acción pública” como el que se investiga y aclaró que en el caso de Zavala “no se advierte que el mismo posea calidad de víctima o damnificado del delito investigado”.

“Considerando que la víctima es el sujeto pasivo del hecho punible que se investiga y el ofendido es el titular del bien jurídico lesionado o puesto en peligro por el ofensor -los cuales coinciden en la mayoría de las ocasiones- surge que Jorge Alberto Zavala no es sujeto pasivo ni titular del bien jurídico denunciado de un delito contra la administración pública, por ende no puede ser tenido como querellante en la presente”, completó.